ACTUALIDAD
Y seguimos, seguimos y seguimos.
¿Quién diría que al final de las cosas ellos fueran tan tercos para continuar buscándose? Incluso ahora, en tu época, estamos perfectamente consciente de dónde están. Jamás creí que habría un lugar donde ellos fuesen de esos idolos por los cuáles las fans escriben sus fanfics o les hacen ladrar en las videollamadas. Simplementes, wow.
Desde un programa de supervivencia hasta una gira por Estados Unidos. ¿No es asombroso como las cosas dan tantas vueltas hasta que vuelven hasta su punto de inicio? Creo que así es la historia de Agape y Homer: un círculo sin fin que siempre se vuelve a repetir. Sin embargo, agradezco infinitamente que mis amigos lo hicieran en una época más libre y menos complicada a como lo eran nuestros días anteriores.
¿No te has puesto a notar como Chan habla con tanto cariño respecto a Minho? ¿O por qué Minho le cuida demasiado y se da cuenta de cuando Chan está triste con apenas pequeños detalles? Porque es justo lo que estás pensando. Lo que todos están pensando mientras leen en esto o buscan alguna respuesta a las miles de estrellas que ambos tienen en sus ojos sin la necesidad de verse el uno al otro.
Al final ellos siguen encontrándose y encontrándose y encontrándose.
— Vas a dormir ya.
Ante el tono ligeramente demandante por parte del menor, el australiano no pudo evitar soltar una risa cansada mientras continuaba con la vista cansada en el monitor. El de ahora cabellos castaños soltó un suspiro tras negar con su cabeza tras la terquedad del pelinegro, no tardando ni un poco en tomar la silla en la cual estaba sentado para hacerla hacia atrás. Sin embargo, Chan no opuso ni un tipo de resistencia y tan solo dejó los brazos caer hasta que tuvo al menor frente a él, quien lo miraba con los labios fruncidos por la falta de berrinche que solía hacer el mayor cada que lo mandaba a dormir entre regaños que iban a la mano de una preocupación creciente.
— ¿Qué?
— Te estaba esperando — Dijo el mayor, tomando las manos del menor para comenzar a jugar con las mismas mientras las acariciaba con ternura y a su vez con delicadeza, como casi siempre eran los tratos hacia él —. Ya será el día del concierto — Minho asintió, dejándose hacer sin entender exactamente a lo que comenzaba a referirse el ajeno —. Y quería agradecerte — Ahora, el de rasgos castaños volvió a fruncir su nariz casi a punto de replicar, pero apretando un poco más sus manos en una señal para que lo dejase hablar, Chan suspiró —. Por no dejarme solo y por quedarte. Has sido un gran apoyo conmigo estos días y cuidaste de los chicos y de mi sin alguna queja, incluso cuando no estabas con los mejores ánimos y yo-
— Cáaaaallate — Susurró Minho mientras terminaba por darle un golpe pequeño en la nariz que causó la risa del más bajo—. No tienes porqué agradecer esas cosas, no cuando todos somos un equipo.
— Pero...
— Nada — Sentenció, alejándose un poco del mayor y provocando que sus manos se separasen, a lo que el australiano soltó un "aw" como respuesta y el menor atinó a solo rodar sus ojos —. Has aguantado suficiente peso tu solo siempre. Cada día, cada momento, cada todo. Y así como les dices a los demás que está bien descansar un momento, tu igual deberías hacerlo.
Por un momento solo el silencio estuvo presentando en el dormitorio. A su vez, Minho dejó su diestra en el hombro del mayor para comenzar a acariciar este con ternura, causando que Chan sonriera con un poco de ternura y a su vez calidez; cuando alzó la vista, la pequeña sonrisa del bailarín lo recibió.
Ahí confirmó que Minho tenía una de las sonrisas más bonitas que alguna vez haya visto (incluso si no mostraba sus dientes, pero esa era diferente. Era más cálida).
— No cargues con el peso del mundo tu solo, Chan-hyung.
— ¿Acaso eres mi pareja? — Preguntó en un tono de broma, causando que Minho riese y terminase por alejarse hasta llegar al marco de la puerta, donde fue que se dignó a contestar la pregunta.
— ¿Me harías caso si lo fuera?
— Tal vez.
— Entonces si lo soy. Ahora deja eso y descansa, mañana será un gran día.
Y tras esto, Chan solo atinó a suspirar mientras se levantaba, notando la gran sonrisa triunfadora y presumida que solía hacer el menor cuando lograba su cometido. Sin embargo, esta vez no le causó risa o siquiera molestia verla; a decir verdad, se sintió bien de habera visto sin entender exactamente la razón.
Pero sin dudas, sus sonrisas favoritas eran las que demostraban felicidad absoluta. Como aquellas que tuvo a la mitad del concierto mientras presentaban My Pace o las de los camerinos luego de haberle hecho una broma a Hyunjin. También esas que soltaba de vez en cuando con algo que le daba risa. O esa que e regaló cuando fue con él a la mitad de una de las canciones y pudo verla: esa que solo parecía demostrar lo enamorado que estaba del escenario y de los resultados de todo el trabajo que había conseguido.
Tal vez Chan podía pasar la vida viendo a Minho sonreír como Minho podría pasar mucho tiempo cuidando de Chan.
Y tú y yo, sabemos que es verdad.
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en un millón de estrellas
Fanficporque a fin de cuentas, vamos a seguir reencontrándonos en cada millón de estrellas. o como prefiero llamarlo: una pequeña colección de cuentos hacia el amor de mi vida.