Nuevamente se encontraba ahí, observando desde lejos la belleza que solo Park Seonghwa puede tener. Ya no lograba recordar desde cuándo solo verlo desde lejos logra acelerarle corazón, irónico que la misma cupido esté enamorada de alguien como él.
Porque sí, se la pasa gran parte de los días lanzando las dichosas flechas que forman esas hermosas relaciones, aunque hay que admitir, algunas no tan hermosas. Pero también pasa todo su tiempo libre observando al hombre que le robó el corazón.
Gracias a dios, jamás llegará el día en que deba lanzar una flecha en su dirección. ¿Qué sería de ella si tuviese que hacerlo? No podría soportar ver esos hermosos ojos marrones brillar al ver a otra persona. Verlo coquetear con otras personas no era satisfactorio, pero verlo enamorado sería devastador.
Él se apoderó de su corazón desde el primer día que Hongjoong le mandó a dejar un recado a la torre principal, dejando la ciudad de plata para encontrarme con un paisaje totalmente nuevo. Calor, llamas y gritos, aterrador pero bastante curioso a decir verdad, muy diferente a su hogar, quizás por eso fue una experiencia tan asombrosa recorrer el largo camino hasta la gran torre donde se encuentran la mayoría de los demonios, claro, cuando no están en la tierra atormentando a los mortales o gozando de los placeres mundanos.
A diferencia de las creencias del mundo humano, no solo existe un único cupido, no, son varios los ángeles encargados de eso, y por esas alas blancas y brillantes es que su amor por Park Seonghwa solo puede quedarse como un amor platónico, ¿Cómo podría Minhee salir con el mismísimo lucifer? Solo pensarlo sonaba ridículo y rompía un poco el frágil corazón de la cupido.
- ¿Sigues soñando con ese demonio monstruoso? Ya nada me sorprende de ti, Minhee. No debí decirte que fueras a dejar esos papeles. -
Sus ojos dejaron de ver esa proyección del infierno y pasaron al ángel de cabellos azules frente al escritorio. Su labio inferior se abultó en un puchero y estiró su cuerpo sobre la fría madera, soltando un quejido al saber que la presencia del ángel significaba trabajo.
- Te traigo una lista de las parejas que según el oráculo se deben formar hoy. - Deslizó la hoja para acercar esta, sin ganas ni de mirar asintió, fingiendo que sí estaba prestando atención. El golpecito sobre su frente sí logró a la mala que ella se sentara de forma correcta para ver la hoja blanca con varios nombres escritos.
- Al menos son pocos. Quiero volver pronto, no me gusta estar con los mortales. ¡Ellos me imaginan como un bebé! ¡Con pañal y todo! - Chilló, indignada con esa creencia popular que se encontraba tan alejada de la realidad.
La risa de Hongjoong le obligó a lanzarle uno de los lápices que se encontraban esparcidos por el escritorio, sacándole otra risa más fuerte, golpearlo sonaba maravilloso en su cabeza. Antes de poder sacar el trasero de la cómoda silla, el más alto salió a toda prisa de la pequeña oficina, conocía lo suficiente a la chica para saber que planeaba darle un buen golpe.
Suspiró, mirando la hoja entre sus manos, pensando que sería de ella si solo hubiese nacido como uno de ellos, un demonio, alguien capaz de poder aunque sea estar cerca de él. Quizás dios le dió ese don de poder ver a las personas a la distancia porque sabía que jamás podría verlo de cerca sin romper reglas que para la especie, eran sagradas.
Jamás podría admitir a uno de los suyos que daría sus preciadas alas por poder aunque sea tocar su mano. ¿Será debido a que era una cupido que sus sentimientos son tan intensos? Es algo que se cuestiona cada noche antes de descansar.
Sacudió su cabeza, tratando de alejar cualquiera de esos pensamientos. Volvió a ver las letras en el papel y tomando el arco dorado junto a las flechas, salió de la oficina, con intenciones de ir hasta el portal que le llevaría dónde debía.
Porque sí, se usaban portales para desplazarse hasta el mundo humano, al igual que hay uno para llegar al infierno, el cual solo utilizó una vez, los guardias que protegen ese portal no dejan ingresar a nadie que no tenga el permiso firmado necesario para ir. Cosa totalmente distinta pasa con el portal al mundo humano, digamos que cualquiera es libre de ir cuando desee, una pena que no exista nada allí que la cupido quiera ver.
No tardó en pasar el portal de un precioso tono celeste y en menos de dos segundos ya se encontraba cerca del lugar, después de todo, el portal siempre sabía dónde llevarle, una de las tantas cosas divinas inexplicables que ella no tenía ganas de plantearse cómo funcionan.
- ¿Choi San y Jung Wooyoung? Oh, hace bastante no me tocaba una pareja así. - Eso le emocionó, una pareja homosexual siempre era adorable y con historias muy enternecedoras, ya después leería con detalle el informe respecto a los acontecimientos alrededor de esa unión, cuando terminara su trabajo.
Extendió las blancas alas, alejando así sus pies del cemento para desplazarse. Los humanos no podían verla, ya quisiera que lo hicieran para sacar ese estereotipo estúpido sobre los cupido, pero le hacía fácil el moverse, caminar era mucho más lento que solo utilizar las alas y ella odiaba caminar.
Supo donde se encontraba la parejita cuando una luz color rosa llamó su atención, las parejas que debía unir tienden a tener ese resplandor rosa en ellos, algo que solo un cupido es capaz de ver.
Sacó el arco, tomando la flecha, preparándose para poder lanzarla. Sin embargo, su cuerpo se puso rigido en cuanto una voz se escuchó cerca de su oreja derecha, haciendo estremecer cada parte de su cuerpo y casi logrando que tirara la flecha entre los dedos.
- Escuché que los cupido no son bebés como dicen los humanos, pero tú pareces toda una bebé. -
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Weno, se me ocurrió una idea después de ver un fanart X en internet y dije, vamos a escribir algo así.
No sé cuántos capítulos tenga ni cada cuánto actualice, mucho menos si la información es 100% real, perooo lo escribo porque me llamo la atención hacer algo así.
Si tiene alguna falta de ortografía ¡Lo siento!
¿Cuándo actualizo? Quién sabe, la inspiración viene y va, muchas veces más va que viene.
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Cupid - Park Seonghwa
FanfictionMinhee es una más de los cupidos, sí, su vida se basa en lanzar flechas y unir a bellas parejas. Una pena que la única persona que hay en su corazón sea él, Park Seonghwa. ∆ Historia Hetero. ∆ Mención de otras parejitas, por ejemplo; Woosan, Yung...