ereѕ nυeѕтra {נυѕтιɴ&тú} #Book 2

Capítulo 21 ; "No te vayas nunca de mi lado"

Los pasos de Justin resonaban contra las paredes en las cuales rebotaban entre ellas, de aquel estrecho callejón que en su día había pisado millones de veces para hacer el intercambio. 

Vio dos sombras a lo lejos y intensificó los pasos para acabar con aquello una vez por todas y volver a casa con su chica. Uno de los hombres que estaba de espaldas a él, se dio la vuelta al escuchar el sonido de sus pasos. 

Frunció el ceño, y sonrió poco después.

-¡BIEBER! -Gritó a los cuatro vientos, al verle caminar hacia él.

Justin negó con la cabeza, soltando una débil carcajada.

-¿Qué pasa Ray? 

Habló, y él le dio unas palmadas en el hombro de Justin, dándole la bienvenida.

-¿Qué haces aquí? -Preguntó, frunciendo el ceño.

Justin abrió los brazos, encogiéndose de hombros.

-He vuelto al negocio. 

-Pensé que nunca viviría para contarlo. ¡Bieber está de vuelta!

Justin soltó una carcajada. 

-Bienvenido al negocio, Drew. 

Justin asintió con la cabeza, y para adelantar acontecimientos agarró la bolsa que tenía en el bolsillo de su chaqueta de cuero y con delicadeza se la entregó a Ray, quién la agarró y lo miró con determinación antes de besar este con adoración, provocando una nueva carcajada de Justin.

-Estás pirado de la cabeza, nunca cambias. -Habló Justin.

Ray se encogió de hombros y le entregó el fajo de billetes que le debía como recompensa. Después de eso, interactuaron unos minutos más para ponerse al día de cómo estaba yendo el negocio hoy en día y se sorprendió al escuchar semejantes disparates. 

Salió de allí lo antes posible y minutos después ya se encontraba en la puerta principal de su chica. 

Justin entró en la casa y subiendo las escaleras con rapidez, subió a su habitación y observando que estaba despierta leyendo un libro, entró sonriente. 

Ella lo miró y se alegró de tenerlo allí, de nuevo, pero su cuerpo no hizo ningún movimiento para sonreírle, pensando en lo que había ocurrido anteriormente.

-¿Te ocurre algo, nena? -Preguntó sentándose a su lado

-Simplemente estoy cansada de ser tan frágil, eso es todo… estoy harta de ser tan insegura.

-No es eso, simplemente tienes miedo.

-¿Miedo de que? -Preguntó, frunciendo el ceño.

-De que no puedas evitar el no mostrar interés o amor por otras personas. Pero nena, no te engañes, sé que te mueres por mis huesos… no lo niegues.

Ella soltó una sonora carcajada.

-¿Yo, enamorada? Para nada… Solo siento que tu sonrisa es hermosa, que eres la mejor persona que he conocido, que podría escuchar tu voz y tu risa todo el día, que por ti daría la vida, que quiero pasar el resto de mis días a tu lado… Pero no, no estoy enamorada…

A Justin le brillaron los ojos, de adoración por ella. 

Nos enamoramos una sola vez en la vida. El resto de nuestros días, los perdemos buscando a alguien con quién volver a sentir lo mismo.

-Te puedo mirar a los ojos y enamorarme mil veces más, ¿lo sabes?

Ella lo miró, mordiendo su labio inferior, pero negó con la cabeza.