Detrás De La Puerta Roja (Stenny)

Detrás De La Puerta Roja

Floto en la oscuridad de mi alma.

Eres patético... Eres débil...

Gruño mientras trato de taparme los oídos, aquel pequeño diablo ya me tiene harto.

Aunque él tiene la razón...

Soy patético... Soy débil... ¿De qué sirve vivir cuando no tengo razones para hacerlo?

Miro la puerta roja que está en lo más alto de la oscuridad. El diablito que hay en mi cabeza me invita a entrar con su sonrisa macabra y un torpe movimiento de la mano.

Yo te puedo dar la fuerza que necesitas... Yo puedo darle un motivo a tu penosa existencia...

Lo miro atentamente.

¿Qué pasa si me dejo llevar por la locura?

Mi vida sería mejor, tendría más fuerza, más poder, no tendría miedo y sería respetado.

Al fin sería aceptado.

Suspiro mientras dejo que mi mente divague por los recuerdos de mi vida pasada. El dolor que tenía al saber que mis padres no me querían, la soledad que sentía al saber que nunca sería aceptado por ellos... Los celos a mi hermana porque ella pudiera encajar y yo no.

¿Por qué justamente yo tuve depresión? ¿Por qué justamente yo tuve que sufrir de esta manera?

La oscuridad me aprisiona cada vez más y más, el diablito que hay en mi cabeza sigue insistiendo para que vaya con él.

Miro atentamente hacia la puerta roja, es la única salida de esta oscuridad. La locura y el poder me esperan del otro lado.

Todo lo que tú quieras... Yo te lo puedo dar...

Comienzo a avanzar hacia la puerta.

Tengo miedo de lo que se encuentra tras ella... Pero no me importa. Si consigo ese poder, consigo liberarme de todos esos sentimientos... ¿Por qué no ir hacia ella?

Estoy apunto de entrar, el demonio sonríe satisfecho.

¿Estará correcto lo que voy a hacer?

Stan...

Giro mi cabeza sorprendido.

Ahí, detrás de mí, se encuentra una luz que ilumina gran parte de toda esa lúgubre oscuridad.

Miró con detalle aquella luz, una figura comienza a surgir de ella, no le encuentro forma hasta que ésta se hace más nítida.

Me sorprendo.

Él se encuentra aquí, sus rubios cabellos se mueven con gracia en sus hombros desnudos, su piel brilla como la luz del mediodía, su sonrisa ilumina su rostro y sus bellos ojos cobalto me miran intensamente.

Me siento cohibido, no merezco estar ante la presencia de un ángel como él.

Unas doradas alas salen de su espalda, y con una sonrisa me tiende sus manos para que vaya hacia él.

Lo miro con temor.

¿Cómo puede sonreírme de esta manera? ¿A mí? ¿A una pobre alma que no merece existir?

¿Cómo puede un ángel amar a un condenado?

Stan...

Lo miro fijamente. Su sonrisa hace que el temor desaparezca, pero todavía queda el dolor y la soledad en mí.

No temas... Yo creo en ti...

Le sonrió.

Es verdad... Él cree en mí...

Lentamente camina hacia él, escucho a lo lejos como el diablito me grita que me estoy equivocando, pero lo ignoro.

Llego junto a él y entrelazo nuestras manos, y pronto sé que ya no estoy solo.

Él me sonríe, y yo también lo hago.

Y pronto la oscuridad desaparece de mi alma...

Despierto lentamente mientras miro a mi alrededor.

Las luces están apagadas, el reloj indica las seis de la tarde, una fuerte lluvia cae en el silencioso pueblo de South Park, la tele está apagada y un silencio inunda la habitación.

Intento incorporarme del sofá de la sala, cuando de pronto siento como alguien se remueve incómodo sobre mi pecho. Bajo la vista y sonrío al ver lo que estaba sobre mí.

Kenny dormía tranquilamente con una revista sobre su regazo, ambos habíamos estado haciendo test para chicas por mero aburrimiento, sin embargo, al parecer el sueño nos ganó y nos quedamos dormidos en la sala.

Le acaricio lentamente la cabeza cuando siento como algo apretaba levemente mi mano izquierda. Kenny y yo teníamos entrelazadas nuestras manos.

- Stan... No te vayas... - murmura entre sueños.

Yo le sonrío y le doy un pequeño beso en la frente.

- Nunca me iré de tu lado. - susurro.

No.. Nunca lo dejaría solo, porque ya sé cómo se siente estar en la soledad.

Porque sé lo que significa la palabra amor a su lado.

Porque sé que la puerta roja puede usar muchos trucos para tentarlo a la locura.

Porque sé que junto a él, yo ya no siento soledad.

Kenny es mi sol en mi medianoche.

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Pues aquí un intento de un Stanley gótico. Pero no me ha salido, para variar :)

Quería que fuera oscuro para probarme si soy capaz de manejar esa faceta del chico malvavisco, pero olvidé que éste es tan cursi como yo, así que me la ha jugado, y así se ha quedado el drabble xd

En fin, espero que, a quien lo haya leído, le haya gustado.

¡Hasta la próxima! ^_^