Arrogancia_Capítulo 1

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─No hace buen día, que lástima, ese traje luce muy agradable a la vista─ expone el chófer del taxi que pedí, es de estos taxistas que no paren de parlotear en el recorrido.

Hoy es mi primer día de trabajo y no he podido dormir en toda la noche, me he levantado junto a la lluvia intensa y el traje que llevo puesto para la entrevista quedará arruinado gracias al agua, porque una vez más se me ha roto el paraguas al salir.

Si mi mala suerte sigue así no podré dar mi nombre antes de ser despedida de la empresa.

Para mí es muy importante este trabajo, a pesar de comenzar como pasante revisando el potencial de pequeños escritores, es un gran comienzo sobre todo si entro a la cadena editorial "The Magical" que ha tenido éxito en cada una de sus sucursales en diferentes países. Tienen un talento especial para encontrar a los mejores escritores de cada país, nuevos, frescos y suyos. Esta cadena se adueña de cada autor, dándole lo mejor que le pudiera suceder, fama y posibilidades.

He dejado de escuchar al taxista hace mucho tiempo, ahora solo me concentro en las gotas que caen por el cristal y las cuento hasta llegar a cien y volver a comenzar.

─Ya llegamos─ avisa el señor de bigote y le tiendo el dinero.

Calculo los pasos que tengo que dar para mojarme lo menos posible y me rindo al ver que el muy hijo de puta me ha dejado a dos calles del sitio.

─Lo siento pero no permiten entrar taxis a la zona de la empresa─ añade y gruño. Me cercioro de que mi laptop este bien cubierta en el bolso y salgo del auto intentando no meter los tacones nuevos en el charco.

Fallo.

─Mierda─ protesto, el frío me ha golpeado a pesar de estar cubierta y ahora estoy helada contando la lluvia insistente en mis hombros.

Me pongo en marcha rápidamente mirando al suelo, no quiero joder más la situación y caerme, medio corro por la acera y lo único bueno es que no hay tantas personas a mi alrededor aunque tampoco no es nada especial si ponemos a que prácticamente se está acabando el mundo en aguas.

Empiezo a ver el inmenso edificio con cristales, y como puedo trato de ver entre ellos.

─No puedo ver una mierda─ cuchicheo y me despego el cabello húmedo de la cara.

Entro al gran recibidor del que espero que sea mi futuro trabajo.

─No puede refugiarse aquí, por favor váyase─ habla una rubia con mechas rojas sin ni siquiera mirarme.

─Perdona vengo a la entrevista de trabajo─ explico segura, no quiero flaquear, no soy de esas.

─ ¿Tú?─ pregunta con sorna.

─Si hay alguien más...─ insinuó tratando de sonreír, mi paciencia no es mi mejor virtud pero el sarcasmo si es aliado.

─Dudo que llegues a algo─ proclama y me da una mirada despectiva.

─Por ahora me conformo con llegar al sitio que me corresponde.

Las puertas a mis espaldas se vuelven a abrir y el frío se apodera una vez más de mis huesos.

─Señor French─ la rubia habla sumisamente y me tengo que reír, que loba se veía antes y ahora es solo una simple ovejita.

─ ¿Doy risa?─ interroga una voz a mis espaldas, ronca y sexy como el diablo.

─Usted no. ─ respondo y volteo a verlo, sé que los French son los presidentes de esta industria pero jamás he visto a uno en persona.

Es alto, unos ojos verdes hermosos y unas pequeñas arrugas bajo sus ojos.

RiesgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora