♚Reyes y Peones♔ #RP2

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Jessie se abalanza sobre mi y yo caigo de espaldas al suelo, chocando dolorosamente con los codos. Llevamos un par de horas entrenando técnicas de combate cuerpo a cuerpo, estoy aprendiendo a atacar a los puntos débiles de las personas y a esquivar posibles golpes, aunque esa parte todavía no se me da muy bien.

Me levanto con rapidez y me sacudo el polvo de los pantalones. Jessie me mira con una sonrisa de suficiencia y Gabe parece estar anotando mentalmente cada uno de mis errores.

-Dejas el lado derecho desprotegido y no estás atenta al movimiento de sus piernas -dice él con la voz de un instructor que se está tomando la lección muy enserio -. Pero para ser tu primer día no lo haces nada mal.

La sala de entrenamientos de los Reyes y Peones se sitúa en los rincones más recónditos del Chill, se encuentra tan oculta que han sido Gabe y Jessie quienes me han dado a conocer su existencia.

La sala es un rectángulo con el suelo acolchado y con dos de sus paredes repletas de armas de distintos tipos; hay desde finas dagas hasta potentes pistolas semiautomáticas. Contra una de las paredes hay muñecos diana en los que se puede ver que ya han recibido algunos disparos y puñaladas.

No puedo evitar ponerme a pensar que aquí fue donde tanto Trevor como Gabe empezaron su formación. Aquí adquirieron los conocimientos que hoy en día saben.

Les imagino de pequeños, Trevor con sus rizos dorados y sin esa expresión amarga y distante, Gabe con el pelo oscuro, aún sin teñir, y sin ningún piercing decorando su bonito rostro. Les imagino rodando por el suelo, esquivando los golpes del otro, y en ocasiones recibiéndolos; les veo cogiendo por primera vez un arma e intentando dar en la diana pero fallando.

-¿Entonces ya hemos terminado? -sueno exhausta y lo cierto es que es así, me he llevado tantos golpes que dudo que mañana pueda moverme.

-¿Cansada de perder? -Jessie me mira provocativa y con diversión. Se mantiene a un par de pasos de distancia, con las manos cerradas en puños y aún en posición de defensa.

-Lo cierto es que si -me llevo una mano a la cabeza, al punto exacto que ha chocado contra el suelo cuando Jessie me ha lanzado por los aires una de las veces.

-Por suerte siendo Caballo las probabilidades de que tengas que pelear son mínimas, pero no puedes depositar toda tu confianza en que Cody te protegerá si estás en peligro -Gabe tuerce la cabeza hacia el perro, quien permanece tumbado en una de las esquinas -. Nadie puede salvarte de un disparo.

Me suelto el pelo, el cual estaba recogido en un moño bajo, y le observo con inquietud.

-Me habéis enseñado como noquear a alguien en dos movimientos y como reducirle en uno, pero no hemos tocado ni un solo arma -digo y ellos intercambian una mirada -. No es la primera vez que disparo, disparé a Halcón y disparé en las Carreras, creo que estoy preparada.

Gabe carraspea para decir algo, seguramente para oponerse, pero Jessie da dos paso hacia delante y se coloca entre él y yo. La pelirroja lleva el pelo recogido en una larga trenza pero se le pega a las sienes debido al sudor. Va vestida con una camiseta de tirantes negra y deja al descubierto sus pálidos brazos en los que destaca, con un extraordinario contraste, el extraordinario tatuaje de un alfil.

-Podrás coger mi revólver si consigues vencerme -propone.

La observo bajo la pálida luz de la sala, sé que es una trampa y sé que no podré vencerla pero merece la pena intentarlo.

-Está bien -acepto y me coloco en posición -. Un trato es un trato, voy a conseguir que me dejéis disparar.

-Alex no deberías tomarte esto como un juego, tu formación es importante -dice Gabe desde la espalda de Jessie.