UN SIMPLE DESEÓ.

Capítulo IX: Suspensión suspendida.

<Narra Vegeta>

Me encontraba entrenando con los nuevos robot reforzados de titanio que Bulma me construyó el fin de semana, a una gravedad mayor a los 20.000 Gs; cuando percibí un aumento sustancial en el ki de Bra y se que sólo duró unos cuantos segundos, quizas los mismos segundos que me tomaron a mí llegar al establecimiento educativo, más específicamente a su salón. Al cual ingrese a través de una ventana rota, justo a tiempo para escuchar a la inepta maestra suspender a MI hija y ver cómo los ojos de Bra se ponían aguados, mientras apretaba sus puños.
Al hacer notar mi presencia asusté a la docente de pacotilla, quien terminó sentada en el suelo tartamudeando incoherencias; sin perder el tiempo tomé a Bra en brazos e instantáneamente asi como aparecí, desaparecimos, dejando atrás a toda esa chusma. En el trayecto a casa ella no dijo ni una palabra sólo se acurrucó aun más en mis brazos, al llegar aterrizamos en su balcón, entramos y la dejé en su cama.

La vi jugar distraídamente con el listón de su cabello durante varios minutos, haciendo todo lo posible para evitar mi mirada y sé que soy blando con Bra, lo sé... pero eso no significa que mi paciencia no tenga sus límites; le exigí una explicación y mientras la escuchaba pude darme cuenta de que algo le pasa, así que comprobé su temperatura... era normal. De igual forma, esperaré a que Bulma llegue para llevarla al hospital... mejor prevenir que curar y al percibir el ki de mi mujer, moviéndose a toda velocidad sé que no tardará mucho tiempo en llegar.

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<Narra Bulma>

Me encontraba supervisando  la línea de ensamblado de la nueva aeronave, en las instalaciones del Oeste; ya que la fecha estipulada para lanzar el nuevo producto al mercado es a fin de mes, cuando mi teléfono comenzó a sonar como loco. Grande fue mi sorpresa al ver que era una llamada de jardín de Bra, la directora me informó que fue secuestrada por un hombre muy raro, que entró por la ventana.
Inmediatamente comprobé a través del monitor la ubicación geográfica del localizador en la pulsera de mi hija, ella se encontraba sana y salva en la C.C; al darme más detalles sobre el presunto secuestrador, mis sospechas fueron acertadas y mis temores desaparecieron. Tuve que aclarar quién era Vegeta y porque se llevó a Bra del jardín de esa manera, aunque no lo sabía.

Al terminar fue el turno de la directora para hablar... primero comenzó diciéndome que, Bra se quedó dormida en plena la clase de arte y segundo que, había llevado un "experimento de viento"; con el cual aterrorizó a sus compañeros de clases, sin mencionar el destrozó de su salón. Destrozos que obviamente me comprometí a pagar, tercero y último, me informó que ella estaría suspendida por las próximas dos semanas, además dijo que queria verme mañana a primera hora en su oficina.
Nunca jamás, me imaginé escuchar tales palabras... mi hija, mi pequeña, linda e inocente Bra suspendida y del jardín de infantes!!; si bien Trunks no es ningún santo, la primera vez que me llamaron de su colegio por su mala conducta fue cuando él tenia casi 12 años. Sólo le pido a kamisama que esto no sea costumbre y que su lado saiyajin no este involucrado, en esta situación.

Al llegar a casa soy recibida por mi esposo y antes de que pudiera decir una palabra, me informó que iría por nuestra hija para llevarla al hospital; nuevamente todos mis temores resurgieron, ni siquiera tuve la oportunidad de desenganchar el cinturón de seguridad... él estaba de vuelta en cuestión de segundos. Comprobé por mí misma que ella estuviera bien antes de emprender el trayecto de la C.C al centro de salud, escuchar la versión de Bra e lnclusive la de Vegeta y llegué a la conclusión de que me espeso tiene razón, la señorita es una inepta.
¿A quién se le ocurriría despertar a los gritos, a una persona que duerme?... ¿A quién se le ocurriría despertar a los gritos, a una criatura!?... ¿Ella despertará así a sus propios hijos?... No estoy de acuerdo con el comportamiento de mi hija, pero tampoco estoy de acuerdo con el accionar de la maestra, ¿No se supone que siendo docente tiene que ser paciente con los niños?...