¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Seungmin se había levantado ese día con ganas de volver a acostarse en su calentita cama. Pero ese día era precisamente el día en que no podía. Se miró al espejo tan pronto como entró a su baño, había olvidado que su cabello ahora era castaño otra vez y suspiró, tal vez hubiera sido mejor no hacerle caso a su mejor amigo acerca de teñirse el pelo, era obvio que su papá lo iba a regañar. Aún podía escuchar el grito que lanzó su madre al verlo con el cabello rojo dos días antes de entrar a clases.
Entró a ducharse antes que su mamá viniera a verificar que estuviera despierto. Sí, Kim Seungmin amaba a sus padres, pero a veces eran demasiado estrictos con él, muy pocas veces a decir verdad.
Se supone que ese era su primer día en la secundaria, pero si tenía que ser sincero, sus padres estaban más emocionados que él. Y eso se podía evidenciar no solamente al ver la cantidad de materiales que le habían comprado días antes, sino también en la mesa donde estaba servido el desayuno.
Sus progenitores lo miraron con grandes sonrisas, tenía puesto su nuevo uniforme que habían comprado tan pronto se graduó de la primaria hace unos meses y que sorprendentemente le quedaba bien a pesar que había crecido un poco en la vacaciones.
Seungmin volvió a mirar el desayuno, no, estaba seguro que no podría comerse todo eso. Un pocillo rebosante de arroz, un contundente bibimbap, una humeante sopa de pollo, tortilla de mariscos, unas tiras de carne cocinándose en la parrilla eléctrica que tenían, tteokbokki y, por si fuera poco, platillos pequeños de brotes de soja salteados, pepino picante y kimchi. Estaba seguro que había visto hasta sopa de algas entre tantos platillos.
ㅡMamá, es mi primer día, pero... No era necesario hacer tanta comida, no me voy a morir de hambre allá.
ㅡTe dije que el bibimbap era demasiado ㅡle susurró el señor Kim a su esposa luego de golpearle suavemente con su codo.
ㅡTú querías hacer samyetang y jajangmyeon ㅡrespondió ella de la misma forma.
Siguieron discutiendo un poco más hasta que la risa de su hijo los hizo volver a la situación en la que estaban. Al pequeño siempre le habían hecho gracia las discusiones de sus padres, en su mayoría porque tenían personalidades muy distintas.
ㅡEstá bien, comamos.
Los Kim se sentaron a la mesa, comenzando a degustar el abundante desayuno. Entre chistes que venían de su padre y regaños de su madre, Seungmin se reía, apreciando más aún su relación. Cuando su madre quedó embarazada de él, ellos eran solo unos chiquillos de 17 años y los padres de ellos no tardaron en buscar todas las alternativas para que ellos se separaran. Los padres de su mamá eran reconocidos abogados y en más de una ocasión le propusieron abortar al pequeño engendro que le había hecho el bueno para nada de su novio, como lo llamaba; no habría sido bien visto que la hija de un ex congresista estuviera embarazada a esa edad.
