Capítulo I

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Mis pies estaban helados cuando desperté, mis sueños no dejaban de atormentarme y la cortina no quería terminar de bailar alegremente con el viendo que entraba por mi ventana, me levanté a cerrarla y a arroparme nuevamente.

Soy Anne Smiths. Todos me llaman Anna porque suena más sencillo y fácil de recordar. Tanto que incluso hubo personas que se sorprendían al saber que ese no era mi nombre real.

En fin, debería nombrar cosas que me gustan, ¿no? Cosas como: Dibujar, leer y escribir poesía. (No me considero buena escribiendo poemas...) Me gusta también escribir canciones y suelo escuchar mucha música. Cuando era pequeña, un amigo de mi padre me regaló una guitarra negra que uso hasta el día de hoy. Creo que ése fue el "Detonante" en mi amor por la música, Aunque no sea la mejor guitarrista o compositora. Supongamos que da igual.

Mi madre murió cuando nací y mi padre tuvo una crisis de mediana edad, se suicidó y quedé en custodia de mi tía, la señorita Elizabeth Andrews. Era psicóloga. Por lo que, al morir mis dos figuras familiares cercanas, ella era la única con quien pude quedarme, llenó mi corazón de cariño y esperanzas de vida, sin embargo, para cuando comencé a vivir con ella, ya tenía los problemas de traumatismo que generó el desequilibrio emocional familiar, Ella me enseñó a desahogarme de una forma sana. Ahí comencé a dibujar y a tocar instrumentos. Era mejor que internarse en pastillas de cabeza a tan corta edad, ella me enseñó a dejar ir el pasado. Que, aunque duela, la vida no va a esperarme, lloró conmigo en el funeral de ambos, los enterraron a ambos en lugares muy distantes. Le da un significado más literal a "Hasta que la muerte los separe." Ellos no estaban casados ni nada, pero la frase estaba muy marcada en ambos en ese momento. Aquí es cuando te das cuenta de lo mucho que carece tu vida de sentido. Todo un desastre, pelo enmarañado, ojeras marcadas, pómulos sobresalientes. Y aquí es cuando todo mi mundo se vuelve a derrumbar. Pues parte de la descripción de mi vida, es el momento que la cambió.

Un día, estaba caminando de casa de mi tía a el instituto donde estudiaba en ese entonces. Llevaba un lápiz en la mano derecha. Este se me caía constantemente. No le tomaba atención más que la de costumbre, pues creí que sólo constaba en descuidos y tropiezos.

Ahí apareció "Él" que cambió mi vida.

Puse mi pie en el primer escalón de la gran escalera de mosaicos en los que postuló uno de mis diseños años anteriores. Cuando apoyé mi peso en la fuerza de mi pierna, esta resbaló por la lluvia y la poca fricción que había en el suelo. Estaba por estampar mi cara contra las cerámicas del suelo cuando unos brazos me sujetaron.

—Creo que deberías ser más cuidadosa, está resbaloso últimamente. — Dijo sonriendo, tenía una sonrisa preciosa. Definitivamente quería darle las gracias, pero no podía articular correctamente las palabras, la mandíbula se me caía cuando intentaba decir algo. Después de unos tres segundos de desesperación por respirar, logré agradecer. —No hay problema Anné, te llamas Anné, ¿cierto? — Preguntó con cara de intriga. —En tu mochila dice tu nombre, antes de caer vi que decía tu nombre. — Me reí por la ternura con la que lo decía, casi como su no me hubiese ayudado a No caerme de cara contra las escaleras. —Me llamo Anne, Anne Smiths. Anne sin tilde. — a lo que respondió. —Muy bien "Anne Sin Tilde" Ten más cuidado, ¿quieres? Creo que por ahora, eras la última de las demás chicas lindas que están tropezando con la lluvia, así que me voy. — Luego dio unos pasos al frente y sin darse cuenta, chocó con la puerta de entrada. Pude identificar una carpeta de cuatro tapas que llevaba sobresaliendo de su mochila.

Ahí apareció el inspector Patrick. Me miró riendo porque estaba literalmente mirando la escalera bajo la lluvia sin moverme. (Ni recordaba que estaba lloviendo.)

Me preguntó si me sentía bien, ahí reaccioné y volví al mundo real. Me abrió las puertas de entrada para que deje de mojarme, mientras cruzaba la puerta escuché de su parte. —Se llama Godric Ledgwejj. Viene de una familia muy cálida y amable, espero que se lleven bien. Es un chico amable. —

Alguien Para Ser FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora