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Cuando desperté ya estaba un poco más oscuro, supongo que ya es de noche, me moví con cuidado para no despertar a Kun, me quede sentado cuando sentí un horrible dolor llego en mi parte baja

Los lobos de verdad son imparables en su celó, debí pensarlo mejor antes de ceder ante las palabras de Kun

Bien, lo admito, me gusto, ¿pero le costaba mucho ser suave? Las primeras dos o tres veces si fue más gentil pero después empezó a ser muy brusco, aunque me sorprende que también fue atento, siempre preguntaba si estaba bien cuando mi corazón se aceleraba más de lo que debería pero siempre siendo brusco, es como si solo tuviera una pequeña pisca de cordura para estar atento a mi corazón, vi a mi alrededor el desorden que había en su habitación, sip, lo hicimos muchas veces, menos más que le hice caso cuando dijo que comprara por muchos condones, no estaba exagerando, me levante con algo de dificultad, recogí mi ropa y fui al baño, al verme en el espejo pude apreciar mejor las marcas en mi cuello

No, no me marco, me asegure de eso con la poca cordura que tenía, es decir, se que tarde o temprano lo tiene que hacer pero prefiero que lo haga estando cuerdo, sin estar controlado por sus instintos y así nos evitamos peleas o arrepentimientos o cosas así, las marcas son más que todo de chupetones y de su mano, porque si, al parecer Kun tiene fetiches y entre sus favoritos, asfixiarme, darme golpes en mi trasero y clavar sus garras en mis caderas y hablando de eso, mire donde estaban las marcas de Kun por las garras y si, definitivamente me quedaran moretones grandes

Entre a la ducha y a como pude me aseé, una vez que salí, fui a mi habitación y me puse ropa limpia, no sin antes ponerme un vendaje en las heridas que me hizo y tomar unas pastillas para el dolor, luego volví a su habitación para dejarle un vaso de agua y un supresor en su mesa de noche con una nota que decía "TÓMA LOS SUPRESORES", luego fui a la cocina e hice algo decente para la cena, cuando ya estaba terminando Kun bajo, por suerte ya estaba más consiente y parece que se ve mejor que cuando me secuestro

-¿Cómo estas?-le pregunte

-bien... ¿te hice daño?-pregunto en voz baja y ahora el no quería mirarme a los ojos lo cual hizo que me riera ¿Cómo terminamos así?

-no, solo casi me matas un par de veces ahorcándome, mi trasero duele un poco por tus golpes y tengo marcas de tus garras en mis caderas, y ni mencionar que tengo un horrible dolor en toda mi parte baja cada vez que camino, debí comprar también una silla de ruedas si hubiera sabido que eras muy brusco-dije sirviendo los platos y sentándome con un dolor molesto que ya dije

-lo siento, no quise lastimarte-yo le di una sonrisa

-tranquilo, no estoy enojado Kun ge, estas en celó, tus instintos más primitivos te van a controlar más y no dejare que me marques mientras estés así

-¿q-que quieres decir?

-¿Qué no es obvio? Necesitas que alguien te cuide, soy tu pareja destinada y yo puedo ayudarte-me sonroje al decir eso

-Yangyang... no quiero que te sientas en la obligación de ayudarme solo por ser mi pareja

-no estoy siendo obligado Kun, lo hago por mi voluntad, además... también me gusto-dije y me llene la boca de comida para no hablar más del tema mientras me ponía como un tomate

Ahora solo debo aguantar esto por tres días mas... si creo que lo podré soportar

El responsable de mis latidos [Kunyang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora