AZALEA

Capítulo IX

La prueba marcaba dos rayas.

Z: Maldito juego de enfermeros-dije en voz baja frente al espejo, escondí la prueba entre mis cosas auque Andrés y yo en ocasiones comentamos la idea de tener otro hijo este no era el mejor momento, si Andrés se enteraba de la noticia, me mandaría para España, salí del baño.

A: Segundo round?

Z: No tengo sueño-me recosté en el pecho de Andrés, estuve en silencio un rato, pensé en decírselo, ya que era mejor que se enterara de una vez y entendiera que no iba a volver a España sin encontrar a Emma-Andrés tengo algo que decirte-Un ronquido sonó por toda la habitación-Joder, será lo mejor entonces, cerré mis ojos y me quedé dormida.
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A la mañana siguiente la televisión que estaba frente a nosotros se encendió, Andrés y yo no nos habíamos dado cuenta hasta que escuchamos a nuestra niña llorar. Abrimos lo ojos de inmediato.

A: Emma cariño que pasa, que tienes?

Z: Qué pasa mi niña.

E: Mamá Mau quemó mi peluche, se enojó conmigo y me dio poquita comida tengo hambre papi.

A: Lo voy a matar-Lloraba por el enojo que tenía.

M: Ten Emma-Le dio un jugo y una manzana, ve con tus muñecas-la niña salió de la habitación-Como está mi bella esposa? Como veo celebró la noche de bodas pero sin el novio-Zulema estaba envuelta en una sabana.

Z: Pedazo de mierda, no te desquites con mi hija si tienes que torturar a alguien es a mí, fui yo la que espozo a esas escaleras para que te hicieras cenizas mi hija no tiene nada que ver, dime donde está! .

M: Mi querida azalea la paciencia nunca fue una de tus virtudes, imagino que ya consiguieron el collar?

A: Andrés fue a la mesa de noche y trajo el collar-Aquí está el maldito collar.

M: Perfecto solo queda una cosa más para estar juntos de nuevo, necesito que vayan a esta dirección-El teléfono de Zulema vibró, era la dirección.

Z: En serio tío, quieres que volvamos a España?

M: Sí esta tarde si es posible-al fondo se escuchó la voz de Emma.

E: Mau, podrías darme otro jugo mi pancita está sonando.

M: Me temo que no mi vida, tu mami te traerá uno cuando llegue, corre amore mío, que la niña tiene hambre.-la tele se apagó.

Zulema estaba mal, salió al balcón de la habitación a tomar un poco de aire La seguí, sabía que necesitaba apoyo auque lo negara, siempre se hacía la fuerte aunque se estuviera muriendo.

Z: Andrés, sal de aquí, ve metiendo todo en la maleta tenemos que irnos de aquí ya-aguantaba las lágrimas.

A: Se que no estás bien, déjame consolarte.

Z: Si tan solo no hubiera sido tan estúpida y hubiera reconocido a Marchetti desde el primer día, nada de esto estaría pasando-involuntariamente posé una de mis manos en mi barriga.

A: Le duele la barriga?

Z: qué? No es costumbre imagino-quité de inmediato la mano.
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Estabamos de nuevo en el avión, el viaje sería rápido. Hubo un poco de turbulencia por lo cual los cajones que estaban arriba de los asientos se abrieron dejando caer todo lo que estaba adentro.

A: Joder, eso estuvo fuerte.

Z: Sí, mira todo se cayó.

Andrés miró a un lado viendo las cosas de Emma en el suelo, se levantó y tomó sus pequeños zapatos, los cuales tenían los personajes de Michey Mouse.