Capítulo 19.

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Mónica.
                                       
                   
Otra vez ha vuelto a besarme y otra vez me ha gustado. ¿Qué está ocurriendo conmigo? No puedo estar sintiendo una atracción hacía este chico, o mejor dicho hacía el peor ser humano que hay en este mundo.

                   
Me trata horrible todo el tiempo, se inventa lo que sea y busca cualquier manera para hacerme sentir mal y cuando le da la gana viene y me besa ¿A este chico quién lo entiende?

                   
—¡Camila! —grita fuerte. Él y su manía de estar siempre cambiándome el nombre. Ya me ha llamado de tantas formas: Viviana, Jessica, Paola, Luisa... no se que semejanza tienen esos nombres con el mio.

                   
—Voy enseguida, joven —me marcho de inmediato con él, para que no se moleste más de lo que siempre está.

                   
Bajo las escaleras y lo veo acostado sobre el sofá de la sala, con los pies sobre la mesita y viendo la televisión.

                   
—Aquí estoy, joven. ¿Qué se le ofrece? —él aparta la mirada de la televisión y me mira.

                   
—Quiero que cuando te llame estés aquí de inmediato y no te tardes tanto.

                   
—Sí, me tardé porque estaba un poco ocupada.

                   
—No importa lo que estés haciendo. Si te llamo, solo lo dejas y vienes.

                   
Asiento con la cabeza.

                   
—Vete y traeme algo de comer, agua y una cerveza.

                   
Me giro para ir por su pedido y lo escucho hablar otra vez.

                   
—Este programa está de lo más aburrido, cambia este canal.

                   
¿De verdad? Pero si el control está justo allí a su lado sobre el sofá.
Aveces creo que él hace estas cosas solo para molestarme.

                   
Me acerco al sofá, tomo el control y empiezo a cambiar despacio los canales.

                   
—Ahí, detente —me detengo —No. Continúa —continuo cambiando los canales. Los cambio todos, hasta empezar desde el principio otra vez. —Ya, para —me dice y vuelvo a detenerme, y vaya, que genial. Me ha hecho cambiar todos los canales y al final termina viendo el mismo programa que veía desde un principio.

                   
—¿Algo más? —coloco el control en su lugar. Él se queda callado y se concentra en el programa —¿Necesita algo más joven? —repito mi pregunta.

                   
—De hecho si. —alza la vista y me mira—Si, necesito algo más —cruza los brazos por debajo de su cabeza  —Necesito una muy buena mamada ¿Tú crees que podrías hacer eso por mi?

                   
No estoy segura de como se encuentra mi rostro ahora, pero podría decir que está más rojo que un tomate. Tampoco estoy segura de si abrí o no la boca, o si solté algún grito por la sorpresa que me causó lo que ha dicho. Acaba de decirme que necesita una ma...

                   
—¿Podrías hacerlo? —me pregunta y no me atrevo a mirarlo a la cara para ver cual es su expresión en este momento.

                   
—Yo... no... creo, que podría hacer eso por usted joven —apenas soy capaz de hablar. He perdido la voz.

                   
—Entonces deja de preguntar si necesito algo más, porque me molesta cuando lo haces. En cuanto necesite algo más solo te lo pido, ahora vete por lo que te mandé a buscar.

Tú, eres mi perdición. #prettyawards1e #UniversalAwards2021#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora