Capítulo 13

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Han pasado los dos días de plazo que nos dio Leithg y tal como dijo, desbloqueo todo tipo de control parental disponible. Pudimos navegar tranquilamente y descargar todo tipo de música y juegos. Todo fue muy agradable ese día, por la noche decidí contarle a Jimin mi nueva adquisición a través de las luces de nuestro tejado, pero nunca comenté como lo hicimos o nada de lo que ocurrió hace unos días.

Estando nosotros cuatro en la habitación decidimos que sería mejor no comentar esto a nadie, sea o no de confianza, hasta que tuviéramos una fuente de información mayor o completamente valida. Es un tema del que tenemos cierta sensación de incertidumbre. Descartamos varias ideas y al final, escogimos que solo por ahora sería mejor ir lento, conseguir un walkie talki para Leithg e ir viendo cómo se desarrollan los acontecimientos de alrededor. Si en algún momento vemos que aumentes las pruebas o evaluaciones estaremos listos para actuar. Hasta ese momento disfrutaremos un poco más de la duda.

Y no sé si por gracia divina o suerte parece ser que alguien nos escuchó y por los próximos dos años nada pasó. Es agosto, han pasado tantas cosas estos dos años y han pasado tan rápido. Todos los cambios, todas las excursiones, todas las fiestas, todas las risas y los llantos; tanto que asumir y tanto que dejar. El año anterior por estas fechas hicimos una fiesta como la de todos los años para los que se van, entre los tres colores. Se lloró tanto en la despedida de Raven, nadie quería que se fuera, todos los pequeños le tienen cariño (me incluyo) y todos los demás le tiene aprecio y admiración. Fue una de las mejores hasta ahora, bailamos, jugamos y pareció toda una graduación.

Ahora preparamos la misma fiesta, pero esta vez se irá Leithg, por alguna razón que no logro entender, me duele mucho más, una gran presión se implanta en el centro de mi pecho y me angustia pensar que posiblemente no lo pueda volver a ver; no verlo todas las mañanas para que me cuele en la fila de la comida, que me haga pequeños trucos de ilusionismo o que me enseñe trucos que aprendió en libros, que nos burlemos de los profesores por su estupidez o que me llame "cachorro" siempre que pueda. Si yo me siento así, no puedo ni imaginar cómo se sentirá su hermana pequeña.

He vivido tantas cosas, tantos recuerdos de innumerables aventuras estando aquí dentro, he de admitir que su maestría para manipular es algo superior, ahora me doy cuenta de cómo todos estos años ha demostrado su amor a su forma; protegiéndome y haciéndome olvidar momentáneamente de la triste realidad que vivimos aquí. Observando a mí alrededor, se puede ver que al menos no soy el único que piensa igual. Todos aquí tienen ese ambiente deprimido y nostálgico.

"Cachorro, otra vez escabulléndote del trabajo"

Me doy la vuelta y ahí está, parado alado del hueco de la cabaña. Recientemente, encontré un diminuto escondite que solo Raven, Namjoon y yo conocemos; aunque es totalmente mío, solo lo conocen para que sepan dónde encontrarme. Me gusta venir a pensar o a recapacitar sobre las cosas que rondan mi cabeza, las cuales últimamente se van acumulando más y más.

"Claro que no, solo estaba pensando" digo mientras hago una mueca.

"¿Qué no es lo mismo?" me dice sonriendo.

"¿Puede?" digo feliz.

"¿Qué es lo que te ronda la cabeza esta semana?"

"Pues, demasiadas cosas" digo volviéndome a sentar en mi sofá a medias.

"Cuéntame, puede ser de las últimas veces que puedas sincerarte conmigo" comenta tranquilo mientras se sienta a mi lado.

"Exactamente ese es uno de los principales problemas" digo tirando la cabeza para atrás con frustración "No quiero que te vayas, tu o nadie, ¿cómo se supone que vaya a seguir para adelante si a cada paso que damos me da más miedo continuar?"

"The Darkest Mind" / BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora