SIEMPRE A SU LADO

4-LA PARTIDA

Dai ya estaba algo fastidiado del traje que usaba sentía que con cada movimiento ese traje se ajustaba mas, trato de no pensar en lo incómodo que estaba por lo que se concentro en preparar todo para el viaje, ya cuando había terminado de hacer empacar todo comenzó a hacer una revisión para asegurarse de que estaba todo lo que necesitaría para mantener entretenido a su señor

- veamos, los juguetes ya están, los lápices de colores también, papel para dibujo y emergencias - enlisto y reviso todo con forme lo nombraba

Zeno sama entro sigilosamente a la habitación apreciando momentáneamente a su sacerdote, se acerco a el procurando de que el no lo viera

-faltan los cuentos para la hora de dormir -aviso abrazando a Dai por detrás como si le reclamará un poco de atención

Dai al sentir el abrazo de su señor solo sonrió sintiendo ternura por tal acto

- si es lo único que falta -hablo sonriendo por tal acción

Dai sabia perfectamente que Zeno sama era como un niño pequeño nunca pudo justificar tal comportamiento pero lo prefería así pero prefería que no lo abrazara, no era que le desagradaran los abrazos de su señor solo se sentía incómodo con cualquier tipo de contacto

- dígame ¿que cuentos quiere que le lea durante los cuatro días que estemos ahí? -pregunto volteando para que el rey del todo lo soltara pero el adolescente no quería separarse

- hueles bien -dijo como una excusa para no soltarlo- con cualquier libro esta bien en si lo que me relaja para dormir es tu voz -hablo con total sinceridad sintiéndose un tanto triste por los cambios de humor que llevaba consigo su forma puberta

Dai noto esos cambios muy rápido y lo comprendía el también había pasado por ese tipo de cosas por lo que el disgusto del abrazo se esfumo rápido solo pensó que era un niño

- señor no creo gozar de tantos privilegios, mi voz no es perfecta - acariciando la cabeza de Zeno sama como una forma de mostrarle algo de cariño que seguramente necesitaba

- ¿cual es la vos perfecta según tu? -pregunto mirando al ángel esperando una respuesta que realmente no le interesaba

- la vos perfecta es como la suya en esta etapa, masculina pero delicada -dijo halagándolo para después ser soltado por el rey del todo el cual lo miro con confusión- ¿dije algo malo? -pregunto pensando que pudo ofenderlo

- no solo me tomo por sorpresa eso -hablo con nervios sonrojándose por ese comentario

- tranquilo señor usted sabe que siempre digo la verdad -fue a un estante por 4 libros infantiles o de relatos como leyendas, uno de ellos le llamo mucho la atención- que interesante no sabia que había un libro infantil sobre ángeles -comento algo sorprendido pues en em mundo mortal tomaban a su raza como algo religioso reprochando una representación tan infantil

- tampoco yo -miro el libro que Dai había sacado- "el príncipe y el ángel" - leyó el título que le pareció curioso- que nombre tan raro -opino tratando de no mirar al ángel

Dai examino un poco el libro leyendo algunos datos que tenia la pasta

- al parecer es un libro del universo 7 no muy conocido ¿quiere que lo lleve? -pregunto sin dejar de sonreír

- bueno parece que a ti también te interesa -volvió a ponerse serio dirigiendo su mirada hacia la maleta- falta algo ahí -aviso como si le estuviera reprochando

- ¿que falta? - pregunto revisando el listado que tenia- esta todo lo que pueda entretenerlo

- falta mi pájaro de peluche -fue hacia los juguetes para señalarlo

- no puedo creer que conservara mi regalo de cuando tenia 8 años -hablo Dai trayendo el peluche de pájaro color morado y azul

- si lo conserve por que me lo diste tu, al igual que tu conservante el cinturón que te hice - miro a Dai como si lo inspeccionara

Dai guardo el peluche con todo lo demás suspirando de tener todo completo

- bueno ya es todo -guardo la maleta en su báculo- es mejor que partamos de una ves se nos puede hacer tarde -tomo la mano del rey del todo para llevarlo a la salida

- ¿quien cuidara el multiverso?- pregunto esperando que no haya inconvenientes en su estadía en el multiverso 2

- yo, no importa cuan lejos este podre controlarlo todo -explicó saliendo del castillo junto al rey del todo

Ya estando a fuera, el rey apretó la mano de Dai para después emprender el viaje al multiverso 2

- odio esas reuniones -comento para que Dai estuviera consiente de su futura incomodidad y actitud irritable

Dai se mantuvo un momento serio pensando en que decir

- ¿por que? Tengo entendido que esas reuniones se hacen para discutir el progreso de los multiversos y dar propuestas para el mejoramiento de estos - le recordó tratando de encontrar el por que le molestan a su señor

- nuestro universo de por si es perfecto, somos el multiverso definitivo, con tus leyes y mi gobierno nuestras estadísticas están por encima de los demás, no son necesarias esas reuniones por que todos los demás son imperfectos por lo que sus ideas son igual de malas por eso no progresan -explicó con mucha molestia- solo voy a esas reuniones cuando cambio de sacerdote

- ¿por que hace eso?- pregunto estando un tanto confundido

- es para que te adaptes, apenas lleva* como tres días de sirviéndome y nos conocemos aun que sea un poco pero con los demás sirvientes no quiero que vengan a molestarte solo por no conocerte -trato de mirar el rostro de su ángel

-ya veo no debería de preocuparse por mi, toda mi vida a estado llena de burlas e insultos unas pocas no me harán daño- explicó como una forma de que su señor decida volver a casa

- aun así es mejor que conozcas a esos idiotas ellos también cambiaron de sacerdote hace un año - hablo algo fastidiado

- ya veo bueno pues le recomiendo que deje de criticar por que ya llegamos -freno ante el castillo del rey del multiverso 2

Los dos contemplaron el castillo un momento, para Dai se veía algo pretencioso pero para Zeno sama se veía horrible

- bueno espero que sea interesante y que valga la pena- se quejo un poco

- digo lo mismo- suspiro esperando que no fueran como la plateaba su señor

Dai toco a la puerta para que después un ángel de colonia le abrió la puerta para dejarlos pasar, era un ángel de piel negra como la oscuridad misma y cabello blanco además de sus ojos rojos que le daban un toque atractivo.