DESHIELO

CAPITULO 2: Princesa

A la mañana siguiente me despierto por el ruido de la lluvia, y el mierda despertador- cuanto desearía tirarte por la puta ventana- le hablo al despertador, como si me pudiera escuchar, parezco imbécil, me levanto con cero ganas de empezar el día, abro mi gran armario, y escojo, ropa muy simple para ir a trabajar pero al mismo tiempo sensual, escojo una camiseta de tirantes negra que se ajusta perfectamente a mi pecho, una falda color tinto, que me queda como un guante y conjunta con mi cabello naranja cobrizo, y por ultimo me pongo unos botines negros altos para estilizar, me miro en el espejo-en serio pelirroja yo te follaba- me digo sonriendo , no os voy a mentir no estoy nada mal, y lo mejor de todo es que lo se, a todas las mujeres, quiero deciros sois unas malditas diosas.

Cuando salgo de casa, esperando el ascensor, veo como sale alguien de la puerta de la izquierda, pero no le presto demasiada atención

Hola vecinita- escucho que hablan a mis espaldas, y me giro abruptamente, viendo a un hombre, se le ve joven, alrededor de los veinte años, tiene los ojos avellana, una gran sonrisa, de esas de anuncio y un cuerpo de infarto, lo que me extraña es que no lo había visto nunca- aaaaaaah claro que no me conoces soy Blake, tu nuevo vecino.

Aah soy Cheryl, te habrán hablado de mi- le digo con mi mejor sonrisa- no la verdad, solo que has salido de la puerta de delante, y he deducido que serias mi vecina, siento no conocerte-escucho como lo dice en tono burlón, y este que se cree.

Pues deberías de conocer a Cheryl Foster, mucha gente se muda al edificio para llamar mi atención- seguro que se hace el duro, es imposible que no me conozca, soy la empresaria mas importante de esta ciudad.

Pues no es el caso-dice en el mismo momento que llega el ascensor y entra- nos vemos preciosa- se cierra la puerta al mismo tiempo que me deja con la palabra en la boca- esto no termina aquí ¨precioso¨

Al llegar a mi empresa, entro con la cabeza en alto derrochando autoridad, al mismo tiempo que como día a día hombres y mujeres se quedan observando, como si no perteneciera a este planeta, hasta a veces interiormente me siento acosada, las miradas recorren mi cuerpo y más que molestia me encanta la sensación, la sensación de ser envidiada y deseada.

Buenos días, sabes si ha llegado Cattleya Anderson, o aun está desaparecida- Cattleya lleva unos días desaparecida, la he ido viendo por las instalaciones, pero no me ha dirigido ni una palabra, su comportamiento es demasiado extraño, la verdad por un momento llegue a pensar que se había aislado en su habitación, mirando animes, una especie de dibujos japoneses que le encantan- si señorita se encuentra en su oficina.

Me dirijo hacia la oficina de cata, al abrir su gran puerta marfil me encuentro con lo que nunca me hubiera imaginado encontrarme, lo que había dentro de esa habitación, ósea sabéis las típicas situaciones incomodas, tipo como cuando tu madre te dejaba sola en la fila de la caja, para buscar algo, y te morías de vergüenza, pues peor, mucho peor, cata se encuentra tumbada en la mesa totalmente desnuda, mientras que un chico le hace sexo oral, o eso parece, aunque no hay que ser de Saturno para darse cuenta, escuchando los gemidos de mi amiga, que por cierto no entiendo como nadie se da cuenta, o lo han escuchado y han decidido no interrumpir su momento de pasión- que cojones Cata- digo gritando, con enfado porque nos prometimos no mezclar trabajo con placer, de esta no sale viva.

Cheryl..... mierda Nico basta - le dice al chico entre sus piernas, él me mira a velocidad de la luz, y entonces por un momento se me para el corazón.

Nicolas Foster me puedes explicar porque tenias la cara entre las piernas de mi amiga- susurro con un tono amargo, los dos se callan y me observan expectantes- ME PUEDES PUTO CONTESTAR!!!, te dije que no te metieras con ella, que no le hicieras daño como a todas las demás.