One Shots Dee X Heavy [Metal Family]

Adolescence

No puedo evitar dirigirte ese tipo de mirada antes de entrar a mi habitación, es como invitarle indirectamente y afirmarle que esta vez dejaré sin cerrojo la puerta del cuarto. Que lo esperaré con las luces apagadas mientras me despojo de mi ropa.

Llevamos meses así, más específicamente desde el día en que bebí unas cervezas de más en aquella fiesta. Como ni siquiera podía mantenerme en pie, una de mis amigas marcó su numero de teléfono, pensé que me llamaría de todo por acabar ebrio en una casa de alguien que ni siquiera conocía bien. Así que cuando llegó solo atiné a descansar y caminar con su ayuda, lo único que recuerdo es que una vez en mi habitación hablé de más, tomé tu rostro con sumo cuidado y me fui acercando lentamente, hasta robar tus labios, fue un contacto que ansiaba ya desde hace muchísimo tiempo atrás y nunca había podido expresarlo de la manera correcta. Hasta el día de hoy no entiendo porqué no me alejaste y en cambio me correspondiste, se supone que tú eres el mayor, deberías haber puesto distancia entre nosotros, pero creo que no tuviste la fuerza para hacerlo.

Tus manos se deslizan entre mi camiseta, y me acarician, tus labios siguen juntándose con los míos a una velocidad irrefrenable, solamente pido a dios mantener un poco de cordura para no terminar con aquel acto que solamente conseguirá destruir nuestras vidas como las conocemos.

Escuche a voz de esa chica saliendo de la escuela "No crees que están demasiado tiempo juntos" ¿Qué podría saber ella? Me pregunto una y otra vez, pero pareciera que esa conversación te hizo reaccionar.

Ahora hemos cambiado de habitación, y nuestros padres no notan que todo también ha cambiado entre nosotros, debo agradecer que fingir se nos da terriblemente bien, me pregunto que cara podrían ambos si se dieran cuenta de que estoy enamorado de Dee y que haría cualquier cosa para despertar entre sus brazos.

No logro conciliar el sueño durante la noche, siento que mi mayor temor podría llegar a cumplirse, esa pesadilla ahora se ha convertido en un sueño recurrente y quiero decírtelo, pero me temo que hemos hecho una promesa para que esto no pase a mayores por más que queramos.

Me levanto de madrugada y toco tu puerta, de esa única forma para avisarte que soy yo, sé que estás dudando si abrir o no, pero sé que al final lo harás y me aceptaras nuevamente.

Tu rostro somnoliento me aclara que tampoco había conseguido conciliar el sueño, me miras con esa expresión y tomas mi mano, me llevas de vuelta a mi cuarto y te recuestas sobre mi cama extendiendo tus brazos, me acomodo entre ellos y cierro los ojos mientras acaricias mi cabello con gentileza.
Me gustaría poder detener el tiempo en ese momento, que el mañana jamás llegue para no tener que despertar y darme cuenta de que ya no estás a mi lado y que te has ido una vez más porque ambos tememos enfrentar lo que está ocurriendo entre nosotros.

Pero esta noche será distinta, he estado pensando en ti todo el día y creo que debemos hacer una cambio, ya no puedo permitirme a mi mismo soñar con que este amor nunca se acabará, tengo que tomar al caballo por la riendas, dirigir mi destino y apagar todo rastro de este querer que tanto daños nos ha hecho, puedo escuchar el incesante tik tak de el reloj que está en mi habitación, cada vez que el minutero se mueve me siento mas solo y desdichado porque ya no estás junto a mí, aunque fue hace muchísimo tiempo que sacaste tu cama de mi cuarto. Puedo decir con seguridad o mucho que me hace falta tu respiración sobre mi cuello, tus manos grandes y delgadas sobre mi pecho.

Me quedo mirando el techo esperando que el sueño venga por mí y me dé el alivio que necesito, pero aun así el molesto tocar del reloj me mantiene despierto, y me invita a salir de mi cama y correr a buscarle para recibir sus efímeras caricias, para que me dé un ápice de amor, el cual necesito para continuar día tras día sin decirle a todo el mundo lo que en realidad está ocurriendo entre los dos.