CAP FINAL

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Con el tono de llamada de mi celular salto en mi cama sobándome los ojos, estaba durmiendo tan bien y tienen que venir a fastidiar.

Estiro mi brazo y contesto sin ver quien es- ¿Hola?- bostezo, no sé cómo ayer en la noche me encontraba en el parque, creo que he vuelto a ser sonámbula.

-¿Cómo que hola? ¡¿SABES QUE HORA ES VERA?!- mi querida hermana rompiéndome el tímpano desde temprano.

-Buenos días a ti también Damaris, que gusto de escucharte.

-¡VERA! ¡TE ESTOY LLAMANDO DESDE HACE UNA HORA!- miro la pantalla de mi celular dándome cuenta que son las 10 de la mañana.

-Creo que no puse la alarma.

-¡OBVIO QUE NO LA PUSISTE, MOCOSA! ¡ESTOY DEBAJO DE TU EDIFICIO! ¡ES MEJOR QUE BAJES EN CINCO MINUTOS O YO MISMA SUBO Y TE SACO CON PIJAMA Y TODO!- y sin dejarme contestar cuelga.

Ash, pero que pereza.

Me quito las sabanas y salgo de mi habitación, me había olvidado completamente que hoy es la boda de Damaris, que alegría.

Me coloco unos jeans y una blusa, agarro el vestido y salgo de mi habitación.

-¡CHUCHO! ¡YA ME VOY! ¡CENTELLA!- camino por el pasillo y llego a la habitación de al fondo, que me parece raro que esté abierto, seguro en algún momento entré y me olvidé de cerrar la puerta. Me asomo y veo a mis mininos recostados en la cama durmiendo plácidamente; qué raro, nunca duermen aquí.

El sonido de un clapson a la distancia me avisa que Damaris ya está perdiendo la poca paciencia que le queda, dejo a mis gatos seguir durmiendo y salgo. Hoy día va ser un día agotador.

Ya fuera de mi edificio veo la camioneta de Damaris y con ella haciéndome señas con las manos para que me apresure, corro hacia ella, meto el vestido con cuidado en el asiento de atrás y subo en el lado del copiloto.

-Sí que duermes bien ¿No?

-Ay... cállate, no he dormido bien, en la noche me desperté en medio del parque, creo que he vuelto a ser sonámbula- me paso los dedos por mi cabello para intentar peinarlo un poco, ya que cierta señorita no me ha dado tiempo ni para tomar una ducha o comer algo- Espero que me lleves a tomar desayuno que muero de hambre.

-No te quejes, ayer te dejé irte temprano porque decías que te aburrías en mi cena de ensayo- giro los ojos poniéndolos en blanco.

-¿Por qué tengo que ir contigo? ¿Y todas tus damas de honor?

-Ellas están ocupadas con otras cosas, además eres mi hermana, y debes estar conmigo.

-Pero la boda comienza dentro de unas siete horas, creo que es innecesario que me despiertes tan temprano.

-No es tan temprano, son las diez, ahora mismo vamos a ir a la peluquería que nos llevará al menos unas tres a cuatro horas, luego ir por mi vestido, que sabes perfectamente que el camino hacia allá es al menos media hora, que en total seria una hora perdida, ir hacia el castillo, cambiarme, calmar mis nervios y todo lo demás; simplemente no tenemos mucho tiempo.

Me apoyo en la ventana frustrada- Espero que haya comida.

Después de unos pocos minutos llegamos a una peluquería lujosa, bajamos y nos recibe un chico que parece tener la edad de Damaris o un poco más.

-¡DAMARIS! ¡QUERIDA! ¡ES TARDE!- se acerca y se saludan con un beso en cada mejilla pero sin tocarse.

-Perdón, aquí mi hermanita se había quedado dormida.

-No hay problema, apurémonos.

El lugar está completamente vacío, al parecer lo reservaron para mi hermana, no me sorprende.

Nos llevan a lavarnos el pelo, cosa que no me quejo porque no tuve oportunidad para bañarme, luego nos llevan a sentarnos en unas sillas lujosamente perfectas de forrado negro con toques cafés, al frente de unos espejos iluminados de color blanco, con varios productos y artefactos para el cabello.

Empiezan a secarnos el cabello, Damaris está muy concentrada enviando mensajes por el móvil, seguro con sus damas de honor para ver si todo está en orden, mientras tanto agarro una revista y empezar a ojear, no hay nada interesante, me detengo al ver la portada de mi fotógrafa favorita y ahora jefa; Dakota.

Aparece una linda chica de piernas largas y linda cara sentada en un banco, si yo fuese la fotógrafa preferiría que haya algún modelo masculino, creo que se vería mucho mejor.

Terminan de secarnos el cabello y veo que empiezan a peinarme de una forma para nada delicada ¡ME DUELE!

Al parecer Damaris pidió que me arreglaran mi pelo, para que mis hondas se vean mejor, un peinado simple pero bonito, bien, no me quejo.

En cambio Damaris pidió que le hicieran un moño grande que tenga forma de una flor, con varios brillos y cristales.

-¿Invitaste a alguien?- cuestiona mientras nos arreglan el cabello.

-¿De qué hablas?- cuestiono sin verla.

-Hablo de que si vas a ir tu sola o invitaste a un chico para que sea tu acompañante.

La fulmino con la mirada y ella alza las manos en forma de paz- No invité a nadie, estoy bien sola.

Escucho que ríe de una forma extraña y vuelvo a verla de mala gana- Vera, creo que deberías ir buscando a alguien, terminaste con Owen; que pena, pero ya pasó, pasaste tu cumpleaños sola, eso no es normal.

-A veces es bueno pasar algunos días pensando, además no estuve sola en mi cumpleaños, fui a una discoteca con algunos extranjeros que conocí.

-Cómo tú digas.

Terminaron de peinarnos y empiezan a maquillarnos, a mi me ponen un labial rosa palo y un poco de color marrón en los ojos y un poco de rubor, nada tan alborotado, Damaris parece que se va a un desfile de modas, o bueno mejor dicho se va a su boda, tiene sentido.

En cambio a ella quieren llevarla a pintarse las uñas de las manos y los pies pero yo digo NO, muero de hambre y prefiero perder mi tiempo comiéndome una hamburguesa que pintándome las uñas sentada durante tres malditas horas.

Cerca del local hay un puesto de hamburguesas, me pido una que sea parecida a la que siempre como en el puesto cerca de casa, se escucha la música de "Te encontré de Vega" y una sensación aparece en mi pecho.

Qué extraño, en mi vida he escuchado esa canción, pero me gusta.

Vuelvo al local y tomo asiento al frente de Damaris viéndola inmóvil mientras le pintan las uñas.

-¿Por qué estas comiendo? ¡SE TE VA ARRUINAR EL MAQUILLAJE!

-Damaris, tengo hambre, no desayuné, y tengo derecho a comer algo si no quieres que me desmaye en medio de tu boda.

Las horas pasan y he estado caminando por todo el lugar ya que estar sentada por tanto tiempo hizo que mi nalga derecha ya no la sienta.

Y por fin nos vamos, Damaris está reluciente y veo como tiene esa expresión de nervios, y para calmarla le agarro la mano y le hago caricias.

-Tranquila, todo saldrá bien.

Durante treinta minutos en coche para solo recoger un vestido y otros treinta minutos de regreso más unos veinte minutos para llegar al castillo, sinceramente fueron eternos.

Hay un pequeño cuarto, que está muy ordenado y limpio, adentro ya nos esperan las damas de honor con sus vestidos de color crema.

Todas gritan al ver a Damaris y se le acercan para abrazarla- Y yo la invisible, no se preocupen- pero aunque haya dicho eso parece como si tuvieran los oídos tapados cada vez que hablo.

Me meto al baño para ponerme el vestido de color rosado, aunque insistiera que quería un vestido de color negro ella no me dejó; injusticia, si alguna vez me vaya a casar, caminaré al altar con un vestido negro ¡VIVA EL NEGRO!

Lo único que rescato del vestido rosado es que me da una buena figura, es apretado en la parte superior y va soltándose hasta llegar abajo.

Salgo y veo que están ayudando a Damaris a ponerse el vestido, al parecer alguien no le ha contado a sus damas de honor que está embarazada, me siento especial.

Y después de varios intentos tratando de meter a mi hermana en ese vestido estamos prácticamente tranquilas, a excepción de mi hermana que intenta morderse las uñas pero se detiene en medio camino al ver su manicura perfecta.

Las damas de honor se han ido porque tienen que encontrar a sus acompañantes, por mientras yo solo trato de tranquilizar a mi pobre hermana que camina de un lado a otro, el vestido es precioso; no voy a mentir, es un vestido estilo princesa con encajes y pedrería, un velo largo con una pequeña tiara en la cabeza.

-¿Vas a dejar de caminar? Ya me cansé de escuchar el sonido de tus tacones.

-Perdón, es que estoy nerviosa.

Toma asiento a mi lado en el pequeño sofá.

-¿Nerviosa? ¿Por qué?

Se acomoda quedando sentada frente a frente y me sostiene las manos mirándome fijamente- Cuando encuentres el amor de tu vida Vera, sabrás lo difícil que es soltar, dejarlo ir, y ese miedo vive aquí- Se señala el pecho a la altura del corazón- Porque cuando diga que si y él también es el comienzo de una vida juntos, donde puede haber peleas o momentos buenos, pero ese miedo que siento ahora es el miedo y los nervios de la respuesta que diga sea un rotundo no.

-Pero es obvio que te ama.

-Sí, pero a veces las circunstancias hacen que cambies de opinión.

Damaris revisa la hora en el móvil y sus ojos se abren como si se fueran a salir de sus orbitas.

-¡YA SOLO FALTA POCOS MINUTOS!

Me suelta y juega nerviosamente con el velo- Creo que mejor me voy a mi lugar- me levanto, la agarro de los hombros y trato de enviarle tranquilidad a través de mi mirada- Todo saldrá bien.

Y antes de que no me deje irme salgo corriendo.

Ya está atardeciendo, el camino al altar está levemente iluminado por pequeñas luces naranjas, hay demasiados invitados, veo a mi madre en uno de los asientos de adelante con un asiento para mi.

-Hola ma.

-Hija, que bueno que llegas, estoy cuidando los asientos hace rato, debo ir a llevar a tu hermana al altar- y sin dejarme contestar camina por el camino blanco donde debe aparecer la novia.

Al otro lado está Reing que me sonríe en forma de saludo.

En el altar está Jaxon con su traje negro, se le ve nervioso pero la sonrisa de felicidad absoluta es lo que más resalta.

Y en eso la música empieza, todos volteamos a ver, las damas de honor empiezan a caminar con sus compañeros y posicionándose a los costados del altar y aparece mi hermana, mi madre le agarra del brazo y empiezan a caminar lentamente, su ramo con las flores raras que estuvimos buscando con Jaxon.

Veo que trata de formar una sonrisa en su rostro pero es muy notoria su expresión de miedo, pasa a mi lado y busca ayuda en su mirada mientras yo solo la animo.

Llega al altar dándole un abrazo y un beso a nuestra madre, veo como camina hacia el asiento con los ojos rojos.

Todos tomamos asiento y el cura habla.

-Estamos hoy reunidos porque el amor fue más grande que el destino, hoy día se unirán dos almas ante el señor, comencemos con los votos.

Jaxon será el primero en hablar, tienen las manos entrelazadas- Bueno, Damaris, desde la primera vez que te vi supe que mi vida iba a estar envueltas en momentos de risas o de peleas, pero lo que quiero es pasar mi momento contigo a mi lado, quiero darte la mejor obra de arte; amarte, valorarte y respetarte. Y quiero ser feliz contigo y formar una familia y recuerdos. Ya quiero decirte el sí para que nuestra nueva historia comience y enorgullecerme de llamarte ante todos como mi esposa.

Damaris se limpia una lagrima que cae por su mejilla, y es el turno de ella- Vaya... será difícil superar eso- me mira y lo único que hago es sonreírle- Jaxon, nunca pensé que toparme contigo sería lo mejor que me pasaría en la vida y sé que a veces puedo ser un poco estricta con algunos temas, pero prometo que cada noche que llegues de trabajar es hacerte feliz y que cada minuto cuente, porque te elegí a ti ante miles de personas que me juraban hacerme feliz, pero la vida no solo se trata de ser feliz con alguien, sino que te enojes, que sufras, que llores, que rías, que te enamores mil veces de esa persona, reírte y tener peleas con esa persona, porque de eso consiste el amor, pasar cada faceta de la vida al lado de alguien a quien aun así, aunque lloré por el color del mantel siga aun enamorada de ti.

Mi mamá ya está derramando un mar de lágrimas mientras Reing la abraza de lado para que se tranquilice.

Y habla el cura- Jaxon Parker ¿Usted acepta a Damaris Carrera como esposa, compañera y amiga, para amarla y respetarla, en la salud y enfermedad , hasta que la muerte los separe?

-Acepto- dice Jaxon con una sonrisa mientras le coloca el anillo a Damaris.

-Y usted, Damaris Carrera ¿Acepta a Jaxon Parker como esposo, compañero y amigo, para amarlo y respetarlo, en la salud y enfermedad, hasta que la muerte los separe?

-Acepto- dice  Damaris colocándole el anillo a Jaxon.

-Y ante la iglesia y la palabra del señor los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

Damaris le salta a Jaxon que la rodea con los brazos dándose el beso, todos empezamos a aplaudir de alegría, mi madre ya rompió en llanto aplaudiendo desesperadamente.


La pareja camina desapareciendo de nuestra vista y es el momento de la fiesta, Damaris después de unos minutos llega con el segundo vestido, que es uno simple pero bonito para que pueda bailar.

Empiezan a servir comida, tomo asiento con el taxista que me trajo el día de mi cumpleaños.

Me presenta a sus hijos, y aun más resaltando que prácticamente me obligó a sentarme al lado de su hijo menor que no esta tan feo sinceramente.

Creo que se llama no se qué Ferrara.

Y en eso el sonido del cristal golpeándose con una cucharita llama la atención de todos, volteo y veo a Damaris parada en su mesa con el micrófono en mano ¿Qué va hacer?

-Gracias a todos por venir esta noche, tengo una noticia muy importante que quiero decir.

¡LO VA A DECIR! ¡LE VA A DECIR A TODOS QUE ESTÁ EMBARAZADA!

Voltea a ver a Jaxon que está muy confundido- Amor, he esperado este momento desde hace días pero no tenia las palabras adecuadas para decirlo, me entraban nervios y miedo ante tu actitud- se queda en silencio haciendo el suspenso en todo el lugar, le agarra la mano y lo coloca en su vientre, por la expresión de Jaxon creo que ya se imagina a que va todo esto- Por mucho tiempo me he imaginado como sería un futuro a tu lado con una familia, pero creo que eso será antes de lo esperado- Jaxon se levanta sin decir nada- Jaxon... seremos padres.

Todo el lugar se queda en silencio, se nota la expresión de horror de Damaris al ver que Jaxon no dice nada, pero en eso él salta y la abraza besándola apasionadamente.

Todos aplauden de felicidad, Jaxon agarra el micrófono- ¡SERÉ PAPÁ!


Y vuelven a besarse.

Yo solo aplaudo sin borrar la sonrisa, mi hermana y Jaxon van a formar una increíble familia.

Estoy muy feliz por ella.

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Nota de autora: No sé vayan, aun falta el prólogo.

Deja tu voto que me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!

Expulsado del Cielo - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora