I have something to explain - 5sos stories

3. Good Girls

Michael.

Me levanté del sofá cuando oí la voz de mi madre llamarme desde la cocina.

-Mikey - Dijo mientras sacaba un vaso de agua de la estantería y preparaba una manzanilla.

Me gustaba que usase aquel apodo conmigo. Era algo demasiado nuestro, desde que era pequeño y desde que me regalaron a mi león Daniel ella usa ese apodo cada vez que estamos en casa o con gente de confianza.
Ella sostenía el teléfono con una mano y con la otra me señaló el reloj. Mierda, ya eran las 8.45.
Cogi mi mochila a toda prisa y salí corriendo a toda prisa hasta el instituto.
No puedo llegar tarde.

               
                     *   *   *

-¿Otra vez tarde señor Clifford?-Dijo la señora Edmund al llegar al aula de castigados, yo asentí.-Vamos, puede irse, hoy tengo prisa.

Era lo bueno de una profesora joven, que a veces no quería quedarse vigilando y me dejaba irme.

Me dolía mucho la cabeza. Caminé hasta el baño para humedecer mi nuca en el grifo. Oí unos ruidos extraños en uno de los baños cerrados y me acerqué a la puerta.

-¿Hola?¿Hay alguien?-Dije golpeando ligeramente la puerta.

Esta se abrió de inmediato, revelandome a una chica con unos botes de pintura marrón en sus manos.
No era cualquier chica, era la chica buena de Nicole Jacks. Una alumna de diez y de esxpediente perfecto. Pero parecía que todo lo que se sabía de ella iba a cambiar.

-Apartate imbécil-. Dijo ella apartandomr con una mano y manchandome con ella.

-¿Quien te crees que eres? Me has manchado, y deberían haberte enseñado modales-. Dije agarrandola de una muñeca.

-Sueltame idiota o te juro que saldrás mal de aquí-. Dijo cogiendo uno de sus botes de pintura y manchandome más.
No dejaba de moverse y tiró lo suficientemente fuerte de mi como para que ambos cayesemos al suelo. Esto era muy incómodo.

-¿Que te pasa marica? ¿Tienes miedo de que tu novio se enfade por estar así conmigo?- Dijo ella sonriendo.

Le demostraría que no era un marica.
La besé.
Ella pareció odiarlo y se separó de mi bruscamente.

-¿Quien es la marica ahora?-Dije.

-Estás muerto Clifford-. Dijo ella, y al momento entró el director por la puerta.

-¿Que es esto? ¡Clifford! Jacks, se encuentra bien, ¿le hizo algo el señor Clifford?

-¡Ha sido ella! Yo no...

-Clifford, a detención, ahora!

Miré una última vez a Nick, quien ponía cara de perrito bueno. Ahg, como la odio.

Corrí de mala gana a detención de nuevo, esperando que la profesora tuviese la misma paciencia que la anterior vez.

-¿Clifford? Por el amor de dios, siéntate atrás de todo.

Cogi mi mochila y me senté atrás de todo junto a la ventana, esperando a morir  de calor gracias al sol que entraba por esta.

Vi que alguien se sentaba al lado mío.

-Juro que cuando salga de detención te mataré Jacks-. Dije mirándola.

-Gordon, sabes que eso es imposible, soy invencible.

-Pensaba que eras una chica buena.

-Lo soy.

-Claro, sobre todo después de lo del baño-. Dije con cierto sarcasmo.

-Recuerda Gordon, las chicas buenas son chicas malas que no fueron pilladas.