Quizá no necesite una persona para desahogarme, porque ya la he tenido, o mejor dicho, ya las he tenido. Ninguna de ellas han servido, cuando les cuento simplemente me siento idiota… como una idiota enamorada. Y no me gusta, odio el hecho de no poder parar de pensar en él. Creí que escribiéndolo me sentiría menos estúpida, pero realmente no da resultado.
Estoy enamorada de una persona con la que he hablado mínimamente en persona y muchas veces en las redes sociales. La timidez me lo impedía; aunque pienso que ese tema ya lo voy solucionando.
Pero, ¿quién dice que estoy enamorada de él y no de la persona que yo me imaginé que era? O mejor aún, ¿quién dice que esto es amor y no una obsesión? Dios, ayúdame, porque no sé cómo distinguirlo.
Lo realmente ridículo es que nunca salí con él. Simplemente él se dedicaba a observarme con sus ojos color avellana, y yo hacía lo mismo. Y lo sigue haciendo. Y yo lo sigo haciendo.
No puedo escuchar una sola canción de The Eagles, porque me recuerdan a él. Le gustaban, y a mí también. Y, madre mía, quiero escuchar una sola canción que no me recuerde a él. Quiero olvidarle, quiero que resulte más fácil olvidarle. Y sé que lo mejor para olvidar es no mirar hacia atrás, pero no puedo, mi mente viaja en el tiempo ignorando mis súplicas por dejarlo estar.
Por favor, déjame vivir. Deja un espacio en mi mente, porque lo estás acaparando todo. Ayúdame a olvidarte. Por favor.