Era una noche tranquila y preciosa.
La luna estaba hermosa y las estrellas estaban a montones todas muy brillantes, oh qué noche tan espléndida. Pero había un error en toda esta aparición mágica.
¡Que no podía dormir!.
Cerré los ojos por decimotercera vez insistiendo que mi cuerpo se relajara para poder dormir plácidamente. Pero esa acción fue en vano, porque cuando me di cuenta estaba con los ojos como platos mirando fijamente el techo y encima de todo no estaba pensando en nada tenía la mente en blanco.
Me senté en la cama preguntándome a que carajo miraba y por qué estaba así, decidí mirar la hora ya de pie. Eran casi la una de la madrugada y seguía despierta. Fui al balcón para seguir mirando ese espléndido paisaje para ver si por fin me dormía aunque sea en el sillón de mi balcón. De la nada me surgió una idea, ese paisaje no siempre lo iba a contemplar o sea que se me ocurrió la brillante idea de fotografiarlo con mi celular que tenía agarrado con mi mano derecha, alce mi mano para sacar un par de fotos (que acabaron siendo 20 como mínimo) cuando ya habia agarrado todos los ángulos posibles me senté en el sillón para seguir contemplándolo.
En un momento dado me dio por mirar las fotos, una en especial me llamo de verdad la atención. Vivía en una casa preciosa tenía los vecinos de delante que era nuevos (ayer por la tarde se mudaron) mis padres me dijeron que ahora vivian en aquella vieja casa dos hermanos con su madre, pero que del padre no sabian nada, en una ventana de la casa de la familia había una silueta que al parecer era de una persona parada mirandome desde su ventana.
Con las mantas hasta las orejas y mi pulso a mil por hora, me dormí.
Al día siguiente me desperté por el sonido del celular. Maldije el momento en que puse la alarma, me incorpore cogí el celular, pero me percaté que no era lo que pensaba que era.Eran las 6 de la mañana y me había despertado la llamada de un desconocido. Con los pelos como agujas cogí la llamada y conteste.
-¿Si?¿Quién es?- pregunté con el miedo clavado en mis palabras, sin saber quién era, porque claramente una persona no te llama a las 6 de la mañana, porque si.
Una voz escalofriante dijo algo que no llegue a entender pero justamente cuando iba a preguntarle que mierda había dicho, colgó ,así, sin más ni menos me dejó boquiabierta un con las palabras en la boca. Me quedé asombrada pero aterrada por lo que acabava de pasar me levanté con la horrorosa sensación de que alguien Me observaba pero cuando me asome al balcón en plan espía internacional...Por suerte no havia nadie.
Me incorpore con un suspiro de alivio me acerque al armario para vestirme. A la media hora ya tenía mi habitación recogida y estaba vestida. Ahora me estaba peinando.
Mis padres eran empresarios y trabajaban más temprano que yo o sea que por la mañana estaba totalmente sola.
Cuando estaba pensando en qué peinado me haría hoy sentí unos pasos provenientes del salón que venían hacia mí. El corazon se me acelerero imediatamentey agarre loque más cercana tenia para defenderme. (por suerte mía era un peine) Un escalofrío me paso por la espalda como mil hormigas caminando sobre mi fragil cuerpo.
Me di la vuelta todo el rápido posible empuñando el peine con la mano derecha para enfrentarme a lo que sea que estuviera detrás mío. Pero en vez de encontrarme a Satanás en carne y hueso enfrente mío me encontré con un chico bastante guapo.
<<¿Que mierda hace este aqui?>>
Alce el peine y con todas las fuerzas posibles le pegue en el brazo. Mientras él se retorcía de dolor le pregunté con el corazón en la boca.
-¡¿Pero qué coño haces aquí, como has entrado a mi casa?!¡Fuera de aquí, ya!- No me quedé hay esperando una respuesta, pero en vez de marcharse, matarme o robarme el me sonrió como si fuese normal colarse en las casas de los demás a las tantas de la mañana.
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El Hielo de mis Petalos.
RomanceEl invierno se a apoderado de su corazon. El frio la envuelve. Pero...¿ Que pasara si empieza el verano? ¿Podra el hielo fundirse con el sol?