CAPÍTULO 5

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OLIVER

Hay veces que la vida te pega duro, otras en las que te deja descansar y otras en las que ni siquiera le importas.

Lo primero que veo cuando me levanto es ella.
Su sonrisa me vuelve loco, amo como me mira, irradia una luz única tan bella capaz de hacerte creer que estas ante una diosa, ella es Perla, mi madre
- ¡Pero bueno!, que hermosa te ves hoy - Se que le gustan esos comentarios, por la sonrisa que se dibuja en su rostro.
- Mamá, soñé que nos íbamos de viaje a Bora Bora, y adivina que- Se que no me va a contestar, lo unico que quiero es intentar borrar un segundo lo que le sucede y fingir que no me duele verla asi.
- ¡Tenías una bikini que ¡O POR DIOS! mamá todos los bañeros envidiaban a papá!- Una pequeña sonrisa ilumina su rostro y es ahí cuando me doy cuenta que la mirada de alguien realmente puede decir mil palabras.

Luego de bañarme y todas las cosas sin interes, bajo a desayunar junto con mi gato Donald ( de niño no me salía la palabra gato, le decía pato, y quedaba genial Pato Donald, pero ahora no queda tan genial) Vemos juntos un programa nuevo en la TV.

- ¿Y sabes si va ella?- Lucas llegó hace 5 minutos y ya me pregunta sobre una chica del colegio que me atrae, (Ni siquiera la conozco)
- No, no se y la verdad no me importa- Es cierto, ahora estoy bien así y no tengo interés de conocer a una chica.
- No creo que digas lo mismo si va- Se que está nervioso porque sabe que Catalina irá, pero tambien asistiran muchos de sus pretendientes, entonces quiere ponerme nervioso para salirse con la suya por lo menos.
- Veremos- le digo, mientras tomo mi mochila.

Cuando salimos, tengo la mala suerte de encontrarme con Carla, mi vecina. Lucas se da cuenta de la situación incómoda y entra al auto.
-Hey tanto tiempo, ¿cómo está tu madre?- Ella sabe como está, no se porque molesta tanto.
- Bien, ella... esta mejorando- No es cierto ella no mejorará hoy ni nunca.
- Está bien, oye- Carla siempre tiene algo que decirme.
- dime- le digo, disimulando mi irritación
- Quiero que sepas que cuentas conmigo- dice, sonriendo sin despegar sus labios.

Como dije, hay veces que la vida pega fuerte, pero no le interesa que tan intensa sea la pelea, supone que saldrás ganando y lucharás.
Carla tiene 15 años, hace 3 años le diagnosticaron cáncer de hígado, seguido de un Alzheimer temprano, todas las mañanas que salgo de mi casa ahí está, esperando para saludarme, ella dice "tanto tiempo" pero la verdad es que nos vimos el día anterior y así sucesivamente.
Ah llegado al punto de molestarme, porque fue ella la culpable de la situación actual de mi madre.
Quizás digan que existe el perdón, yo sólo creo que la vida te pega duro y si te lo mereces, puede llegar a matarte.

EL DÍA QUE TE CONOCÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora