CAPÍTULO 21.
La lectura del testamento había sido un momento de sorprendentes revelaciones.
Candy había abandonado el despacho de Stear, que había sido acomodando para la lectura del testamento en la casa grande de los Andley. Candy está arta.
Como pueden pensar solo en el dinero.
Candy solo quiere volver a ver a William. Candy se siente muy sola.
Archie y Anthony no tuvieron ningún problema con que Candy tuviera la fortuna que ella consideraba suya. Elisa no era capaz de aceptar que Candy tuviera la fortuna Andley. Demonios ella había hecho tantas cosas para tenerlo todo, por qué no eran tomadas en cuenta. Neil había recibido una noticia que no esperaba. William le había quitado todo. No solo el apoyo de los Andley en el círculo social, si no la casa donde vivía Sara, la madre de Neil y Elisa.
Cuando Stear, el hermano de Archie le comunico está noticia, Neil Legan soltó improperios de grande Calibre.
—¡No puede hacer eso! — Exclamó Neil colérico—. ¡William Andley no tiene ningún derecho a quitarme nada! —Sara había quedado pálida.
—¿Pero por qué nos está haciendo esto? ¿Acaso es por Candy?
—No. Sara —Hablo Stear tranquilamente. —Neil podría explicar mejor todo lo que ha hecho. Entonces comprenderás que es una mínima paga por todo el daño que hizo él..
Neil que ya echaba fuego por los ojos le cayó un cubo de hielo. Neil se puso.a la defensiva.
—No se de qué estás hablando Stear, y no voy aceptar nada de las condiciones de William.
—No tienes otra salida, Neil —Dijo Stear paciente —Tienes dos opciones; aceptas las condiciones del abuelo William, o te vas a la cárcel. Sara al escuchar aquellas palabras casi pierde el conocimiento.
Elisa que no soporto más explotó.
—¡Esto es culpa de esa huérfana! seguramente uso sus manias de furcia para poner al abuelo en contra de su familia.
—Te equivocas Elisa —Dice Stear tranquilo nuevamente. —Tú también quedas excluida de todo los beneficios de la familia Andley,
—¡Yo. No creo nada de ese testamento! —Grito Elisa furiosa.
—Entonces no fuiste tú quien estuvo de acuerdo para llevar Andley Inc a la bancarrota a cambio de un 25%, en otras palabras $ 700.000 dólares.
Cinco
pares de ojos se giraron a Elisa.
—No sé de qué hablas y no permitiré que denigren mi imagen. Elisa se puso muy muy nerviosa ya no parecía indignada todo lo contrario quería salir de la habitación.
—¿De que estás hablando, Stear? —Pregunto Anthony. Elroy no sabía que pensar, Todo era horrible. Tenía que ser mentira.
—Lo siento mucho Anthony pero así es. Desgraciadamente no te va a gustar Lo que vas a oír, pero Elisa se metió en la Andley Inc, para distraerte de tu trabajo y enterarse de información privada que luego transmitía a...