Be Mine ll Tony López y tú

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Nota de la escritora : escuchen la canción de arriba cuando se los indique en la historia. Pero si prefieres puedes hacerlo ahora :)

Gracias 💓

Al volver a la habitación, Ayden estaba por caerse de la cama. Corrimos rápido para evitar que llegara al suelo. 

Nos acostamos a su lado como lo habíamos hecho momentos antes y comenzamos a hablar.

—Lo quiero mucho, solo cuando está de buen humor─ susurró.

—No soy muy buena con los niños─ respondí igualmente en un susurro.

—No, pienso que eres buena, bastante , en verdad. Hace un tiempo, cuando Lily y yo éramos novios quería alejarse de Ayden, decía que era un "mocoso horrible"─ acarició la cabeza del pequeño

—Es un buen niño, aunque no lo conozco mucho─ sonreí─ Parecieras ser su padre algunas veces ─ tomé su mano

—Tal parece pero no, sólo soy el tío.─ sonrió─ No quiero tener hijos, bueno, ahora no.

—¿Qué tal si lo de Lily hubiera sido cierto?─ pregunté

—Pero no fue así, al principio me encantaba la idea porque...no lo sé, tal vez no pensé en qué podría pasar. Si llegara a tener uno acabaría mi diversión, estaría el doble de ocupado y no me gustaría esa vida, no ahora.─ sonrió

—Bien, es bueno que pienses a futuro. ─ bostecé ─ Buenas noches — lo miré

—Buenas noches — acarició mi mejilla.

(...)

—Dime que fue lo que les dijiste a los de publicidad — Tony miraba su teléfono

—Que hablaran con los dueños de las revistas locales y nos avisaran cuando es que haríamos la siguiente sesión — sonreí

—Bien— besó mi mejilla— te veo más tarde.

—Claro — salió de mi oficina

Está noche es la fiesta de Amanda, es en un lugar bastante alejado de aquí. Es en una mansión que queda casi por la casa de Tony.

Parece ser que ella había hablado con él dueño de la mansión ya que no sé usaba hace tiempo. No sé, mi novio no da muchos detalles.

Es increíble como es que hace unos meses le decía "jefe" "señor López"

—Oye— Tony me había sacado de mis pensamientos. Entró

—Dime — sonreí

—Ve a casa— vino a mi

—Me faltan dos horas para salir— mordí mi labio

—Si, pero quiero que vayas a ponerte linda, mas de lo que ya estás. — besó mis labios

—Bien— lo abracé

—Te amo— besó mi frente.

—Yo también — recogí lo que estaba en la mesa y lo acomodé para después salir y decirle a Ben que me llevara a casa de Tony.

El camino fue tranquilo, solo un poco de tráfico pero bueno... Estamos en California.

Al llegar subí a mi habitación rápidamente. Tony me había comprado varios vestidos así que elegí uno de tantos.

Me decidí por un vestido color rosa palo, largo y con algunas piedras hermosas por la parte de mi pecho. Detrás tenía un fino encaje. Me encantaba.

Tomé unos hermosos zapatos tornasol, muy, muy altos. Al menos podré estar a la altura de Tony por primera vez.

Para no hacer el ridículo (que sé que a veces lo hago) caminé un poco por toda la habitación y cuando por fin supe como hacer para no caer los guardé.