su mirada cayó en el castaño que le miraba con lágrimas en los ojos, el que venía viviendo en una constante ilusión de que todo iría bien con su salud.
─si algún día llego a faltar en su vida, quiero que sepa que siempre habrá alguien cuidándolo desde un lugar no muy lejano al olvido.
sus manos lograron unirse muy difícilmente a través de las ropas tan livianas que llevaban aquella tarde de invierno, tan livianas y débiles como el tiempo que quedaba para ambos.
─taehyung, el hyung más bonito de mi mundo. si algún día no estoy ahí, busque la felicidad en la persona indicada. pero recuerde bien, no todo puede ser eterno, así como yo, que en algún momento tendré que partir dejándolo aquí.
pero es que si el castaño se iba de su vida de manera permanente, se estaría llevando hasta incluso la propia vida del mayor, quien ahora no podía retener las lagrimas en sus ojos tratando de no hacer notorio el profundo dolor que habitaba en su alma. el menor trataba de darle calor a su alma, a su cuerpo y a su alma que ya se iban perdiendo en un infierno llamado infelicidad.
─aunque no pudo darme lujos, solos sus abrazos y caricias lo fueron todo; y a pesar de eso, hyung, fue capaz de llevarme a la luna más de una vez, veces en las que quise quedar sin oxigeno para disfrutar de su voz y de todo su ser.
el castaño observa los ojos de su novio llenos de tristeza acompañado con culpa, y aunque lo abrazara con toda la fuerza del universo tanto el uno como el otro eran conscientes de que uno, desgraciadamente, debía de marcharse primero. la enfermedad le carcomía al menor, el que quería que para la eternidad fueran capaces de permanecer unidos pese la sociedad, pese de las circunstancias que se podían presentar en un muy poco posible futuro.
─tal vez... tal vez ahora puedo ver con claridad que para cada persona, por más mala que sea, siempre hay un algo, un milagro, una coincidencia. pero hasta ahora, aquí en este momento, veo que en todos estos años tuve un algo llamado taehyung, un todo al que quise llamar mi ángel.
poniéndose en puntas se acercó a su cuello para acariciarlo mientras le susurra todas las cosas que fue él en su vida, así como todas sus risas, sus lágrimas, sus caricias y besos que se entregaron cuando tuvieron una fuerte necesidad del otro. las cosas que se dieron cada momento por sed de amor que muy pocas veces fue saciada con cosas del mundo, que pocas veces obtuvieron de manera material. las sonrisas que obtuvieron por necesidad de vivir un poco más a su lado. los besos que fueron regados por todo su cuerpo en busca de más sorpresas por descubrir y por alguna que otra razón más para amar. los 10 años que habían emprendido para construir una nueva vida junto el otro.
porque era importante; no habían sido cualquier cosa todos esos besos, esos abrazos, esas caricias y tantas palabras que realmente habían salido de sus corazones, en los que jamás había estado alguien más que no fueran ellos dos. porque con el otro, habían vivido sus primeras veces en todo, y ahora estaban viviendo la primera muerte.
─todo fue por usted, porque me enseñó cada detalle de la vida, cada centímetro de sus labios, cada parte de su alma. porque fue el primero en mi vida, mi primer beso, mi primera felicidad, el primero en mis ojos. taehyung, mi ángel, mi todo, fue usted el único en mi corazón. el primero y el último, porque pronto me iré y no existirá más que nuestro recuerdo junto la lamentable historia de amor que hemos formado. ya que, si algo puedo asegurar es que taehyung fue lo más cercano a mi mundo, que poco a poco fue dañado por mi culpa.
el niño de ojos apagados se empuñó en las prendas del rubio queriendo golpearlo, maldecirle por hacerle ese mal, puesto que, si jungkook se iba, el rubio quedaría con un dolor irremediable, él lo enamoró, él se enamoró. también era su culpa, lo era por amar a alguien infinitamente que luego se quedaría dolido por su ausencia allí, era su culpa por abrir su corazón y de la manera más errónea haberle abierto las puertas de su corazón.
─pero, ¿por qué lo hizo? se provocó dolor, se enamoró de mí; hyung, se ha enamorado de un mísero enfermo. ─suelta un sollozo, un sollozo tan desgarrador que hasta se quedo grabado en la mente del rubio; luego empuja su pecho con malestar. ─ ¡usted no sabe, hyung! se fijó en alguien con tan poca estabilidad mental y con tan poca salud que a sus cortos 23 años le quedan apenas horas de vida. usted ama a alguien con leucemia, pero a pesar de eso no le importó.
ahora el rubio guardaba silencio, acercaba al castaño a su cuerpo, estaba liviano, su contextura era débil. cada sollozo del menor le penetraba el alma y quería morir, quizás con él; ya no le quedaba nada, sólo el deseo de vivir un poco más con el ser que lo amó hasta el fin de su propia vida.
─así que, taehyung, déjeme sentir su último abrazo, su último beso, su última caricia, su ultimo te quiero. quiero sentirlo una vez más, una última vez.
─jeongguk, te amo.
...
el rubio abrió los ojos con algunas gotas de lagrimas por la mala jugada tan espantosa que le acababa de hacer su mente, con somnolencia despierta de su sueño, trató un momento de recobrar todos sus sentidos. extendió su mano a su lado, frotando hasta encontrar a un cuerpo allí presente, y sí, ahí estaba el castaño descansando, a su lado, con sus suaves mantas de distintos colores y tonalidades que le encantaban solo porque olían a suavizante siempre a causa de que el rubio las lavaba con frecuencia. realmente le hacía feliz. el mayor toma asiento observando el rostro del ser que amaba, le acaricia la mejilla y le sonríe aunque sabe que aun no ha despertado. comienza a hablar.
─jeonggukkie, ¿has descansado correctamente? ─no recibió respuesta por parte del contrario. seguro tenia sueño todavía. ─ ya es tarde, levántate, kookie. ─se recarga sobre su hombro para mirarle de cerca. comienza a palparlo y a sacudirlo. ─jungkook... ¡jungkook!
entró en pánico, estaba al borde del colapso. le sacude con fuerza, cada vez le grita más y más fuerte sabiendo que prácticamente todo era en vano, sopla su frente como si de un bebé sin respiración alguna se tratase pero no, no mostraba señales de querer hablarle especialmente esa mañana. era oficial. la persona que amaba había muerto. lo sostiene en sus brazos mientras sus ojos se llenan de lágrimas y finalmente dan su recorrido hasta el colchón e incluso algunas van a parar al rostro ya pálido de castañito. toma calma para comenzar a analizar, revisa sus pastillas comprobando que todas estaban al día, el aparato al lado de la cama aun servía con el suero que cada noche debía de aplicar. todo estaba perfecto, incluso sobraba una pastilla que debía ser tomada esa mañana, a esa misma hora.
todo estaba tan bien, tan perfecto, que su novio no pudo aguantar más y se despidió sin avisar de su vida.
el rubio recuerda su sueño mientras más lágrimas inundan sus ojos; era su fecha, 26 de enero, el sol justo estaba en su esplendor pero solo esperaba que el astro se fuera y se convirtiera en un día gris, porque no sabía de nada tener días soleados y felices si no tenia con quien vivirlos. recuerda cada frase, cada mensaje, y solo ahí, cuando se encontraba totalmente solo en su vida entiende el mensaje que su bebé le dedicaba todos los días en la mañana al despertar.
no me hagas daño,
devuélveme la vida.
ESTÁS LEYENDO
( os ) devuélveme a la vida ๑ೃ taekook.
Short Storyjungkook, quien ha vivido toda su vida con taehyung, su novio, se debate entre la vida y la muerte al estar tan solo, al estar tan deprimido, al estar tan enfermo y tan sucio. si tan sólo aquel rubio hubiera sabido que aquel día, que esa noche, era...