Mi Hermoso Príncipe-Binwoo[OMEGAVERSE]

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Pv Moon Bin.

Lo levanté como era costumbre en mi reino, lo llevé así hasta nuestro cuarto y lo dejé delicadamente sobre la cama.

–Listo para sellar nuestra unión.

–Listo.

Quité la capa, luego pasé a su camisa con delicadeza comencé a abrirla dejando al descubierto su pecho, incline mi cabeza y comencé a besar su cuello y baje a sus rosados pezones, dando besos y dejando chupetones, luego su abdomen y seguí besando, saque su pantalón, se podía apreciar un gran miembro, termine de quitar su prendas y lo dejé al descubierto, inicie con un bombeo despacio, sacándole sonoros gemidos.

–Mi rey, desnúdate también. – Deje la cama y comencé a desvestirme, dejando mi trabajado cuerpo a la vista.

–Te gusta lo que ves.

–Mucho.

–Ven aquí.

Me acerque a él y continúe dándole placer, baje mi mano a su entrada, puse tres dedos delante suyo y le dije que los chupara, él obedeció mi pedido y comenzó a chuparlos, cuando estuvieron bastante húmedos los saque y los acerque a su entrada e introduje el primero.

–Me duele.

–Iré despacio. 

–Ok.

Introduje el segundo y comencé haciendo tijeras par dilatar su entrada, metí el tercero y sus quejidos de dolor se convirtieron en gemidos agudos, saque mis dedos y masturbe mi miembro para que se parara, aún más, comenzando a acercar lo e introduciendo lo suavemente dentro de él. 

–Binnie duele.

–Me detendré hasta que te acostumbres. –Pasaron minutos y él empezó a moverse solo, sonreí grande y sostenía sus caderas y lo metí completo, sacándole un gemido de dolor y placer. Así estuvimos un rato hasta que el se vino sobre nuestros abdomen es, me incline sin dejar de moverme y pase mi lengua por su abdomen, recogiendo el semen que había allí, poco tiempo después me iba a venir yo y saque mi miembro de su interior y se lo puse delante de él.   

–chupalo bb. –Se lo metió completo a la boca y comenzó a chuparlo, hasta que me vine, lo trago todo y luego lo saco, dándole pequeños chupones en la punta. –Lo hiciste bien mi amor.

–Tu también Binnie. 

Luego de eso el se recostó en mi pecho y nos dormimos, nos olvidamos del banquete, a quien le importa.