Frustración es lo mejor que podría sentir, esperar las palabras y los acontecimientos que no he vivido lo hacen más frustrante. El hotel esta igual como lo recuerdo, gente que entra y sale rumbo a la playa o algún centro turístico de la zona, mientras que yo solo suspiro y entro en el edificio. Subir las pocas escaleras que hay no es ningún problema para la ansiedad que comienza a correr por mis venas; venas que siento que en cualquier momento explotaran por toda mi anatomía.Es un partido al que debo de enfrentar o, meter el gol o que me lo metan a mí.
Mark siempre ha sido la persona con la que he podido contar valga las circunstancia de la vida, para nadie es un secreto que nuestra relación va más allá de solo paciente y doctor. Las veces juntos no las hemos pasado bien sexualmente, por mi parte es de manera lujuriosa nada más, pero el tiempo corre y con el los sentimientos se enfrascan en algo mucho más grande, en vez de deseo se convierten en amor, y eso es lo que más ansiedad me da.
Yo no puedo sentir tal cosa, el amor solo es un sentimiento mental y no del corazón como dicen los enamorados, esos novios que parecieran que ya tuvieran miles de años con su pareja y que solo han pasado dos meses de ese enamoramiento.
Mi mente está vacía, insensible y tal vez incolora por aquel sentimiento que no conozco y no he querido conocer. ¿Para qué conocer algo que después se ira?
Después del tiempo, lo único que queda es la melancolía del amor mutuo y profundo de una sola persona, y esa no voy hacer yo. Mark debería poner sus ojos en otra parte, aunque su polla este en mí siempre.
Ese no es el punto.
No sé si entrar de una vez o tocar. Me decido por entrar, de todas maneras también es mi habitación. Hecho un vistazo alrededor, pero no hay nadie, absolutamente nadie. Cierro la puerta a mi espalda y camino hacia el balcón. Nadie. La habitación está sola, seguramente Mark salió, sin importarle que haya pasado la noche en la playa.
Dejo de pensar por un momento acerca del como amanecí en la playa y no en el hotel, sabiendo que solo me pasa cuando tengo un episodio.Efímero es no recordar.
Me ducho y salgo rápido, me coloco un vestido blanco y dejo mi pelo caer por toda mi espalda, lo tengo largo, desde hace mucho tiempo que no lo corto. Me veo bien frente al espejo, excepto por unas marcas en mi cintura. ¿Cómo me las haría? No lo sé.
El sueño es relativamente beneficioso después de un episodio, así que me dispongo a dormir. Al caer sobre la cama, recibo el sueño entre mis brazos y me dejo caer profundamente en el silencio melifluo de la habitación, y el ruido de las gaviotas al pasar cerca de la ventana, irónicamente.(Sueño)
-¿Mami estas ahí?- se escucha una voz lejos y a la vez cerca sonando en ecos muy frecuentes. La vos de una niña
-Hija, vete, sálvate- otra voz se escuchaba al otro lado del carro volcado
Sentir miedo queda corto para lo que estoy sintiendo. Mis extremidades se entumecieron con el frio y solo puedo ver neblina que tapa todo a mí alrededor. Y escuchar es solo lo que me queda.
-Mama- vuelve esa voz chillona de niña caprichosa, tan conocida.-Vete
Contestan. Será que están en peligro, pero como saberlo si no puedo moverme, los pies no responden a la electricidad que doy a mi cerebro. Es como si estuviera muerta y fuera un espíritu andante.Una luz veo entre los árboles, y las burbujas que anuncian el hundimiento de un objeto. El carro. Si tan solo hubiera ayudado un poco aquellas personas no estarían muertas. Pero el destino lo quiso así, de la manera más inhumana que podía.
Epifanía es mi vida.
Las voces no se escuchan, sin embargo un llanto a lo lejos después de los árboles, se oye. ¿Será la niña?
Voy sintiendo como el movimiento vuelve a mi cuerpo, muevo las piernas y luego los brazos para comenzar a caminar a donde se oye el llanto. Rodeo una roca grande lo suficiente como para taparme de pie a cabeza, pero en el intento de no chocar con nada en las penumbras del paisaje anormal, choco con una rama, haciendo que esta aruñe mi brazo.
El llanto suena cada vez más cerca, y cuando logro llegar a mi destino todo es perenne. Y no logro entender.
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muertes perversas (+18)
De Todooscuridad, nada más que eso. oscuridad, mi fiel compañera. oscuridad, muertes. oscuridad, sexo. oscuridad, perversa. oscuridad, mi alma. oscuridad, yo. si quieres tener una vida normal, aléjate de mí. porqué en el mayor de los casos, puedo arran...