Parte 6 • Wildest dreams

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Todo era un día normal en el reino de Arendelle, la primavera se había retirado y finalmente era verano, la época favorita de casi todos en el reino. Anna, como reina ha hecho un gran trabajo, aún así el trabajo de ser reina era agotador, por eso propuso una noche de juegos familiar, una noche de chicas y un paseo por los paisajes maravillosos de Arendelle.

- Muy bien, hoy seremos equipo femenino contra equipo masculino - exclamo Anna con gran seguridad - Dos hermanas, una sola mente.

- Eso no salió bien la última vez - mencionó Olaf tomando su asiento al lado de Kristoff -. ¡Estamos listos!

‐ Yo no estoy seguro de cómo se juega - murmuró Ryder. Para que Kristoff no se sintiera solo con Olaf, invitaron al chico Northuldra para que fuera una emocionante noche de juegos.

Acordaron que la primera en jugar sería Honeymaren después de explicarle el juego.

- ¿Cómo se hace eso? - rió luego de leer el papelito y lanzarlo al suelo. Estiro los brazos tan alto como pudo y comenzó a gruñir como una bestua salvaje mientras daba grandes golpes al suelo con los pies

- ¡Un monstruo!

- ¿Un gigante?

- ¡Una bestia!

- ¡Un dragón! - grito por impulso Kristoff

- Entiende que es trampa - lo regaño Anna, pero Honeymaren se detuvo. Kristoff acertó con su respuesta -. ¿De verdad? ¡Ese punto era nuestro Kristoforo! - le arrebato el cojín a Elsa, el que siempre abrazaba contra su pecho y se lo lanzo con fuerza al rubio que solo se disculpo entre risas.

- Oye... ¿Me devuelves mi cojín? - antes de que Kristoff estirara la mano para cumplir el pedido de Elsa, Anna los interrumpió.

- Primero que nada, es tu turno. Segundo: ¿recuerdas de lo que hablamos?

Elsa cambio su expresión facial a una de agotamiento al escuchar esas palabras y levantó las manos, enseñando que no sostenía nada y colocaba sus palmas en las rodillas. Un pequeño hábito que Elsa conservó por todos los años usando guantes para ocultar sus poderes fue el acto de jugar con sus dedos como si aún llevara puestos dichos guantes y también la manía de siempre mantener los brazos a la altura del abdomen. Anna había intentado por semanas desaparecer esa costumbre, pero cuando su hermana mayor se mudó al bosque y Ahtohallan no pudieron seguir con su... "procedimiento"

- Muy bien - Anna se sentó y ahora Elsa era quien jugaba.

Leyó el papel con calma y ya sabía que estaba perdido el juego.

Elsa primero estiró un brazo, pero después trató de formar una flecha. Anna gritó que era "una señal" Honeymaren tras pensarlo un instante dijo que era "un castillo" luego Anna volvió a gritar que era "Un elefante" tras ver que sacudía un brazo con fluidez como una trompa.

- El tiempo se acabó - dijo Olaf

- ¡¿Cómo se actúa un barco?! - grito Elsa -. No me gusta este juego - volvió a sentarse y poner sus manos sobre las rodillas -. ¿Quién es el que escribe los papeles? Es imposible actuar un barco.

- Ahora es nuestro turno - Kristoff se levantó de su lugar y empezó la ronda. Olaf, Ryder y Kristoff fueron los vencedores, no fue ninguna sorpresa.

Ya era hora de dormir. Anna se despidió del rubio, el muñeco de nieve y el reno acompañante de ambos, también se despidió de Ryder deseándoles a todos una buena noche. Todos ellos dormirán juntos en el establo del palacio y no importaba cuanto insistiera la menor de las hermanas, para Kristoffel establo era el mejor lugar para descansar y parecía que ninguno tenía problema con eso. Anna, Honeymaren y Elsa fueron a la vieja habitación de la última por ser el cuarto más grande. Tiraron un montón de almohadas y sábanas al suelo y siguieron jugando, pero ahora un juego que Anna encontró en viejos libros de la colección de su abuela. Además que les ofreció una botella de alcohol reserva especial.

Elsamaren • One-shots (songfics)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora