El comienzo.

47 1 0
                                    

Iba por la calle sin pensar en nada solo harto de que todo fuera igual, tengo una cadena de restaurantes el de esta ciudad es el más chico que tengo es con el que comenzaron mis padres y tiene cierto encanto así que mi madre está reacia a cambiarlo desde que falleció mi padre, soy hijo único así que me hice cargo y fui abriendo otros restaurantes hasta formar una larga cadena es estresante pero me mantiene ocupado, entre los viajes y las fiestas son interminables, conozco mucha gente, conseguir una mujer es algo fácil, sin darme cuenta alguien choco contra mí y me saco de mis pensamientos, al fijarme bien, quien resultó ser una mujer de aspecto desaliñado ciertamente la mire con rudeza y ella sin mirarme se dedicó a decir -lo siento- con esa voz que apenas y se escuchó pero a su vez me sonó seductora, creo que el estrés me está volviendo loco, eso me molesto un poco ninguna mujer me pasa de largo debería enseñarle modales.

-No te preocupes, debería invitarte a tomar algo, también fue mi culpa el no fijarme

- no gracias. Seguía sin mirarme

-vamos no pasa nada tengo un restaurante que está cerca es el mejor café que hay. Al fin me miro solo para darme una mirada desdeñosa cosa que me sorprendió aún más.

-no gracias. Escupió esas palabras y emprendió su camino me le quede observando un largo rato hasta que mi celular sonó.

-Maslow

-Hola señor Maslow ¿cómo se encuentra? Una voz seductora que reconocí bien, la mujer de la fiesta pasada.

-¿Cómo esta Señorita Jason?

-Me gustaría verlo para platicar sobre unos asuntos importantes, que le parece hoy a las ocho de la noche en el Hotel Crow, lo espero en el bar.

Sin más colgó, ella era igual que yo sabía que estaría ahí, una mujer guapa y seductora.

Mi tarde siguió sin ningún contratiempo 10 min antes de las ocho ya estaba en el bar esperando a la señorita Jason, tomaba un whisky fije mi mirada hacia la entrada y ahí estaba ella con un vestido rojo muy corto y revelador y sus ojos demostraban una lujuria que solo ella podía lograr

-Hola Señor Maslow, es un placer volver a verlo.

-Tadeo está bien Señorita Jason, y el placer es todo mío. Me dedico una gran sonrisa mientras pasábamos a un lugar más cerrado y más privado para poder tener un poco más de privacidad.

-Bueno, Tadeo dejaremos los honoríficos.

-Me parece bien Ximena, Cual es el tema del que quería que habláramos. Su mirada me atraía pero no demasiado, recuerdo bien en la fiesta algunas insinuaciones pero no llego a más ciertamente pensé en hablarle y valla sorpresa fue ella.

-Tadeo solo quería pasar un tiempo a solas contigo, en la fiesta no hubo oportunidad de hablar y de entablar una mejor conversación.

-Bueno eso es verdad y dime Ximena cuáles son tus hobbies me gustaría saber.

-Mis hobbies son algo simples Tadeo, pero disfrutó de ellos...

La plática giro en torno a trabajo, y cosas en general fue bastante placentero hablar con una mujer inteligente, unas copas y más... todo nos llevó a una habitación, era lo que esperábamos me recosté y la mire ella se quedó mirándome al mismo tiempo que se quitaba su vestido y quedaba solo en lencería blanca un mal punto para ella no me gusta el blanco, aun a si se miraba sexy me empezó a quitar la ropa sí que es impaciente, empezó a besarme, ya la deje ser, la tome con fuerza y la coloque debajo de mí y empecé todo como a mí me gusta....

Al despertarme esta era la parte que menos me gustaba, con un poco de dolor de cabeza me levante con pereza y tome una ducha rápida me vestí y al salir ella seguía dormida tenía cosas que hacer y seguro entendería....

Tú... Yo y los demásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora