Capítulo 2.

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Abro mis ojos al sentir la luz solar apuntandome directamente a la cara, sobo mi frente ya que las varias copas de vino de anoche pagan factura. - Ojalá sea un buen día. - digo mientras me siento en la cama y tapo mi cara con ambas manos, en eso mi celular comienza a sonar. - ¿Bueno? - digo al contestar mientras pongo el audio en altavoz. - Buenos días Lisa. - habla mi padre seriamente y me tenso un poco, por inercia miro la hora y me doy cuenta que ya debería estar en la oficina trabajando. - Siento no haber ido, ayer me quede hasta tarde trabajando en algo de la universidad y se me pasaron las horas. - digo un poco apenada y escucho un suspiro del otro lado de la línea. - Está bien, te perdonaré solo porque es la primera vez pero no habrá una segunda ¿entiendes Lalisa? - dice calmado y suspiro agradecida. - No volverá a pasar. - digo dando por finalizada la llamada pero él nuevamente habla. - Quiero invitarte a cenar el sábado. - dice algo nervioso y muerdo mi labio ansiosa. - ¿Vendrás por mi? - digo rendida mientras miro hacia la gran ciudad. - Sí, a las 7 pasare por ti. - dice con un tono de emoción y ruedo los ojos. - Adiós. - digo para después colgar, me levanto de la cama y estiró mi cuerpo quitando la pereza o al menos intentándolo.

[...]

Me encuentro en la cocina tomando mi té, luego escucho varios sonidos frente a mi puerta y me dirijo a esta mirando por el citofono quien esta, me doy cuenta que nuevamente comprarán el apartamento del frente y me encojo de hombros no dándole importancia. Termino de hacer mi famoso sándwich de huevo y me siento en el sofá comiendo mientras miro Stranger Things en mi televisión.

Algunas personas se sentirían solas en un gran departamento sin compañía, pero yo amo mi soledad.

Ya que hoy no había ido a trabajar tenía el día libre, no tenía ganas de salir y me acosté nuevamente en mi cama mientras disfrutaba mi maratón de Netflix.

Cerca de las 8pm escucho mi celular sonar y gracias a eso despierto de mi gran sueño, tomo mi celular y contesto.

- ¡Manoban! - grita Chae del otro lado de la línea y alejo el celular de mi oído de inmediato. - Rose ¿qué pasa? - digo somnolienta, escucho varias voces del otro lado de la línea y algo de música. - Te estuve llamando por 13 minutos ¿Por qué demonios no contestabas? - dice enfadada y suelto un pequeño bostezo. - Estaba descansando. - digo tranquila. - Pasaremos por ti en una hora, saldremos a Moons esta noche. - dice Chae alegre y suspiro rendida, si no me alistó ellos me llevarán de todas formas. - Esta bien, los esperaré. - digo volviendo a cerrar los ojos sintiendo el sueño nuevamente. - Lalisa! - escucho nuevamente un grito y cuelgo, con mucha, demasiada pereza me levanto para arreglarme.
No sabía que ponerme, quería algo sencillo pero también provocativo, después de varios minutos pensando elegí la comodidad de un vestido negro algo suelto, llega más arriba de mis rodillas por lo que me pareció perfecto.

Después de terminar de arreglarme y maquillarme, tomo mi celular y un bolso negro pequeño para después salir de mi departamento.

Al salir pude ver la puerta del penthouse del frente abierta y logrando ver un poco su gran espacio, una figura femenina se encontraba admirando la vista y sin poder evitarlo me hizo recordar a la otra bella figura que había visto ayer en el atardecer, son idénticas, sin perder más tiempo salgo de ese pasillo y me dirijo hacia los ascensores.

Al llegar a la planta baja por la puerta transparente puedo ver el carro de Momo y alcanzo a escuchar algo de música, esta gente, pienso negando con la cabeza divertida. - Buenas noches. - digo al recepcionista y este hace una reverencia en mi dirección como saludo, salgo del edificio y entro en el auto donde todos estan emocionados cantando. - ¡Llego Lisa! - grita Bam y todas comienzan a gritar mientras Momo acelera y nos lleva a Moons.

Al llegar al lugar comienzo a bailar divertida mientras nos adentramos en la multitud del lugar, comenzaron con Electrónica y luego la combinaban con diferentes tipos de música.

- ¡AMO ESTA CANCIÓN! - grito Rose a todo pulmón moviéndose desenfrenadamente, la canción era demasiado popular en Seúl y era Kick It era una canción poderosa, sin dudar mi favorita.

Después de dos horas la música para y un presentador se sube al escenario. - Esta noche como regalo les traigo a una de las más grandes artistas de nuestra ciudad, bienvenida ¡JENNIE KIM! - grita emocionado el presentador estirando su brazo hacia la entrada del escenario y apareció... una maravilla.

Quedo atónita admirando su belleza, sus rasgos coreanos, su forma natural al estar en el escenario, como su nariz se arruga al sonreír y sus ojos preciosos se iluminan por la luz únicamente dirigida a ella. - ¡Buenas Noches Cheongdam-dong! - dice emocionada y feliz. - Es un gusto volver a mi hogar y esta canción espero disfruten esta canción. - vuelve a hablar sonriente y suspiro, Rose me jala para que nos acerquemos al escenario pero la multitud nos lo impide un poco, quedamos a mitad de todos y comienza a sonar la música, luego comienza a cantar y definitivamente siento un flechazo hacia aquella chica. - Jennie Kim. - susurro inaudiblemente mientras aprecio su voz y su forma de moverse.

Sin darme cuenta la música desapareció y junto con ella las personas que estaban a mi alrededor, solo podía mirarla a ella, sus delicados y sexys movimientos, los gestos en su rostro, de la nada sus ojos se encuentran con los míos y por un momento deja de cantar mientras se detiene a verme, miro alrededor y las personas incluyendo a mis amigos bailan y cantan sin poner atención a la tensión que siento en ese momento, mi cuerpo se tensa y se pone nervioso al mismo tiempo, mi respiración se vuelve pasada y mi corazón ni se diga.

Acaba la canción y Rose toma nuevamente mi mano jalandome hasta llegar a una de las mesas del lugar. - ¡Eso estuvo increible! Jennie logrará ser una gran artista, tendrá un gran futuro. - dice mi mejor amiga respirando agitada por tanto bailar. - Tienes razón... fue asombrosa. - digo algo nerviosa aún sintiendo la tensión en mi cuerpo y mi corazón sigue realmente acelerado.

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