Prólogo

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Sevilla, España.

Un año antes.

Catalina era una chica muy divertida y feliz que siempre estaba con sus mejores amigos.

-Elisa: hoy viene el chico que me gusta.
-Cata: Maca, ¿quedamos nosotras?
-Elisa: no, tenéis que venir conmigo.

Esa tarde llegó el chico que le gustaba, era de un pueblo cerca.
Él chico no era muy guapo pero tenía algo que atraía.
Creo que sentí algo parecido al amor a cada minuto que pasaba con él.
Pero él estaba con mi mejor amiga.
Días después estaba en el cuarto de Elisa y me llegó un mensaje de Manuel, el chico que nos había enamorado a Elisa y a mí.
Hablando con él me dijo que ya no estaba con Elisa y quería quedar conmigo, se que no debería pero acepté.
Nos hicimos novios y hay fue donde se rompieron todas mis ilusiones y pasar de ser una persona feliz a una persona triste, pesimista.
Dejé de ser la persona que era para ser una sumisa, aquí empezó todo el dolor.

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