Capítulo 15: pesado en tus brazos.

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Ahí estaban juntos, compartiendo una bebida en un Starbucks de la ciudad

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Ahí estaban juntos, compartiendo una bebida en un Starbucks de la ciudad. Marion había citado a Erin, Brittany y Theo para contarles acerca del regalo que había recibido la noche anterior a su encuentro.

-La caja contenía esto -explicó Marion, mostrando una foto que había tomado con su teléfono celular, en la misma, se podía ver claramente el pedazo de carne tatuado.

-¿Acaso ese no es...? -preguntó Erin, pero no pudo continuar.

-Si mi memoria no falla -respondió Marion-, es el tatuaje que Frankie se hizo en el abdomen.

-Es ilógico -intervino Theo, dentro de su cuerpo una multitud de emociones se concentraban, resultado de hablar sobre el difunto-. Lleva muchos años muerto y si fuese su piel... si fuese su piel ya estaría podrida y oliendo horrible, es un pedazo de carne que seguramente no lleva ni cuarenta y ocho horas, o menos. A menos que la hayan tenido congelada.

-Es cierto -le alentó Brittany, quien se acercó un poco más para detallar la foto de cerca.

-¿No crees...? -comenzó a decir Brittany-. ¿No deberías llevar esa caja a la policía?

-Aún no estoy segura -respondió Marion-. Ya suficientes problemas les cause con la situación de la exhibición, fui hace unos días y parece que no avanzan mucho, si la llevara, creo que sería lo mismo y no podría vivir con la impaciencia de no saber si hacen bien o no su trabajo, sé que estoy exagerando, pero... algo dentro de mí me dice que es una broma, una terrible y cruel broma.

-Del tatuaje solo sabemos nosotros y... -dijo Erin.

-Duncan -la interrumpió Theo-. Pero él está en prisión, hace unos días fui y... bueno, su estado no es tan lamentable como esperaba, dijo que se ha estado ejercitando, asimismo, está cumpliendo con la pena. Con ello deberíamos descartarlo.

-Alguno de ustedes, aparte de Theo, ¿lo han ido a visitar? -cuestionó Brittany-. Yo no lo he hecho, no después de lo que hizo o lo que quiso intentar hacer.

Erin movió su cabeza en señal negativa.

-Yo tampoco lo he hecho -agregó Marion y miró la hora en su celular-. Tengo un compromiso con mamá así que ya me voy, pensaré en qué hacer con esa caja, por lo pronto, la tendré escondida.

-Pensaré en algo, espero que todo marche bien con tu mamá -le alentó Brittany.

-Gracias. -Sonrió Marion.

-Pensaremos en algo -dijo Erin.

Theo asintió con su cabeza y bebió el último sorbo de su café.

-También me iré, debo alistarme para cumplir una cita con Dong Yul.

Unos días atrás, Theo les había contado a sus amigos sobre su nuevo amigo asiático, decía cosas muy buenas de él; como, que es muy servicial, respetuoso, divertido. Al principio, lo tomaron muy normal, sus amigas decían que estaba bien conocer nuevas personas. Debido a que pasaban mucho tiempo juntos, en plan de conocerse cada día más, no se podía negar la química que tenían y lo divertido que resultaba sostener una conversación con Dong Yul, eso confirmaba lo inteligente que era y la forma tan agradable de expresarse. Con el tiempo, comenzaron bromas tontas, como que muy pronto serían novios y que lo mejor sería no salir a beber juntos o pasar por una disco porque lo más probable era que resultaran teniendo sexo; Theo ignoró las habladurías de las chicas, poco a poco, resultaba agobiante que tomasen el tema como el chiste personal, pues muy dentro de él se negaba a pensar que era gay ¿bisexual, talvez?

Despiadada Venganza © [disponible en físico] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora