Cualquier Persona del mundo podría pensar que ser un príncipe era como estar en un cuento de hadas, la ropa, el palacio, los zapatos, los accesorios, la vida ideal.
Pero nada mas lejos de la realidad.
Alainne Tenia 16 años, era el segundo hijo del Príncipe de Holanda Felipe II, quien se había casado a sus cortos 21 años porque ya estaban esperando a su primer hijo con el amor de su vida, Regina Stein, La había conocido en la facultad cuando cursaba su 3 año de economía, se habían enamorado y ella había abandonado todo para estar con el, y a todo nos referimos a todo lo que conllevaba casarse con el fututo rey de un país. Cuando nació su hermano Alejandro XV de Holanda, habían hecho una gran fiesta, el país estaba encantado con la llegada del príncipe, el rey Arturo, quien en ese entonces era el soberano, no cabía mas de alegría, y luego de 5 años llego el segundo hijo, una segunda luz en la casa real.
Ambos habían crecido con todos los lujos y caprichos que unos niños como ellos podían tener, su madre, su padre y sus abuelos los consentían de una manera irreal, pero también tenían que estudiar, prepararse para algún día tomar las responsabilidades que les habían encargado antes de nacer. Alejandro algún día seria príncipe, luego rey, y cuando se casará y tuviera hijos, estos seguían en la cadena del mando, por lo que Alainne, solo podría aspirar al titulo de duque de algún lugar del país.
Pero todo eso empezó a cambiar con la muerte del rey Arturo a causa de un infarto, parecía que las desgracias sobre la familia real recién comenzaban.
A días de la muerte del rey, la casa real ya se preparaba para la coronación de Felipe, pero un desmayo los alerto a todos.
Fue diagnosticado con cáncer, Leucemia era lo que los médicos habían dicho, por lo tanto, su asenso se tuvo que posponer. El primer ministro quería tomar el control, pero el casa real se opuso y la que termino asumiendo, fue la esposa del difunto, Catalina de Holanda, claro iba ser provisorio hasta que Felipe se recupera, o no, pero si el no lograba vencer al cáncer, su hijo Alejandro, quien en ese momento aun era menor de edad, debía asumir al trono.
Pasaron 5 largos años en los que Felipe se recupero totalmente, había vuelto hacer el mismo hombre de siempre, pero jamás pudo borrar el dolor que sintió mientras luchaba, y no hablamos del físico, sino el ver a sus pequeños sufrir por el.
El palacio se preparaba de nuevo para la coronación que se llevaría a cabo en unas semanas, Alejandro se presento en un programa de televisión para hablar de diversos temas, mas la sorpresa que se llevaron todos al oír las palabras que salieron de la boca del príncipe, quien ya en ese entonces tenía 21 años, los congelo a todos, y no solo al país y al mundo, sino también a su familia.
Y es que ver como la vida te puede jugar una mala pasada en cualquier instante y morirte en cualquier momento como su abuelo, o como su papá que había tenido que luchar contra una enfermedad para poder vivir, le habían dado una lección al príncipe.
El quería otra cosa para el, no quería gobernar, estaba harto de que la gente se le acercará para conseguir algo de el, que las mujeres solo lo querían por el título que algún día obtendrían si se casaban con el, quería ser libre y vivir como cualquier persona normal, y por eso ahí frente a la cámara y los miles de espectadores, de su familia y pocos amigos, Renunció a su título de Príncipe y futuro rey.
El país había quedado en shock, nadie entendía que estaba pasando, y si ellos no tenían idea, menos su familia.
Al llegar al palacio, lo primero que recibió fue una cachetada de su abuela, y es que esa mujer podía ser un ángel o un demonio. los reproches no tardaron en llegar, el único que no abrió la boca fue su hermano pequeño, su luz y la persona que mas quería en el mundo.
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Vencer al Destino... Junto A Ti
Teen FictionDos vidas distintas Dos personas distintas haciendo lo mismo, cada uno por distintas razones, cada uno por distintos caminos. Y sin saber como, sus mundos se encontraran, ya no lo harían solos, estarían juntos, harían lo que sea para poder... Vencer...