Amantes I Meariri

Parte unica

-Por favor... no pongas esa cara Meari Saotome -Solicitó la vicepresidenta.

La mire totalmente enojada, no entendía la situación en la que me encontraba, se supone que las dos éramos amigas después de todo el tema de las apuestas. No entendía porque Ririka, la vicepresidenta que no se parece en nada a su hermana gemela, me ha atado los brazos detrás y los tobillos de mis pies a las patas del sofá. No entendía lo que pasaba, pero ella no es así y la vi quitarse la máscara mostrando su hermoso rostro.

-Este es un buen artefacto que tome prestado de Sayaka, de lo contrario no sabría cómo tratarte aquí -Informó Ririka mostrándome el taser eléctrico que Sayaka siempre lleva a la mano.

Ni idea de cómo pudo quitárselo, porque Sayaka siempre está con esa cosa para alejar a todos los que se le acercan de más a la presidenta.

-¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?! ¿Estás loca? Suéltame -Grite molesta.

Ririka cerró los ojos y retrocedió un par de pasos.

-Yo... sólo quería estar contigo -Comentó agitada.

-Somos amigas, podemos estar juntas sin que tengas que atarme -Comenté confundida.

-He soñado con este momento por tanto tiempo -Empezó acercarse hacia mí con determinación.

-¡No te me acerques o voy a gritar! -Le advertí mirando hacia todos los lados.

Estamos en la sala del consejo estudiantil, pero no hay nadie en el lugar.

Maldición.

-No te preocupes, grita todo lo que quieras, esta sala del consejo estudiantil es aprueba de sonido. Ya que discutimos la mayoría de las reuniones que son confidenciales, no queremos que ninguna rata nos escuche ahora... -Ririka de acercó lo suficiente a mí y la determinación de sus ojos me colocó nerviosa-. Todos están ocupados apostando lejos de aquí, tenemos todo el tiempo, para nosotras -Me enderece cuando Ririka se sentó encima de mí.

Si antes estaba nerviosa, ahora lo estoy más por la increíble cercanía de Ririka y es que tener una mujer hermosa como la vicepresidenta encima de ti, es una situación que nunca imaginé, además Ririka huele delicioso y su piel es muy suave. Me sonrojé al ver que se acerca a mi rostro porque pensé que me iba a besar, pero ella desvió su rostro hacia mi hombro, apoyando su frente sobre él mientras se aferraba a mis brazos.

-Porque... porque es Yumeko... y yo no... -Murmuró de forma derrotada y la mire confundida.

¿Yumeko? ¿Qué tiene que ver Yumeko en todo esto? Es solo mi amiga y no tengo nada con ella, además no creo que a Yumeko le gusten las mujeres o los hombres, a ella solo le gustan las apuestas.

Es una adicta a las apuestas, sinceramente.

-Incluso yo... puedo hacerte sentir muy bien como Yumeko lo hace -Terminó metiendo su mano entre mis piernas y entre mi ropa interior.

-¡Ha! -Jadee.

Ririka Momobami está tocándome, ¡Tocándome! Ella está... oh Dios, sus dedos me están haciendo suspirar y jadear.

-Por favor Meari, mira como lo hago... mírame -Solicitó mirándome y acelerando los movimientos de sus dedos entre mis piernas.

-Hah... D-Detente -Murmúrela jadeante.

La mirada de Ririka cambió y se enderezó sobre mí.

-Si no puedo tener tu corazón, tal vez pueda convencer a tu cuerpo -Comentó quitándome mi ropa interior inferior y arrodillándose en el suelo.