Cinco años y medio después.
Me levanté temprano, tenía que hacer muchas cosas y tenía que terminar
temprano, por las tardes voy a clases, no podía dejarlo ahora que estaba a punto
de acabar, este es mi último año.
Ya quedaban pocos días de clases.
Me metí en el baño, quería darme una ducha rápida aunque no se a quién quiero
engañar, no soy capaz de estar menos de media hora bajo la ducha.
Cuándo salí del baño y me cambie, puse mi música y cogí todos los productos
para limpiar todo el piso. Vivo sola, tuve problemas familiares y lo decidí así, no
quería seguir en esa casa que tan malos recuerdos me traían.
Acabé de limpiar y fui al supermercado, tenía que hacer la compra porqué tenía
la despensa vacía y con el trabajo que tengo no puedo permitirme comer siempre
fuera de casa.
Trabajo en todo lo que me va saliendo, ahora mismo estoy en una discoteca
sirviendo copas, mi sueldo no es tan grande.
Tengo una habitación alquilada y eso es lo que más me ayuda a la hora de pagar los gastos del piso.
Mi compañera de piso es una muchacha italiana, ella es muy simpática y me esta
ayudando a aprender su idioma, me encanta ese idioma pero en especial ese país.
Ella se llama Gulia, es una ricura aunque enfadada es la peor, aunque ella dice
que no que yo soy peor, esta chica es súper sexy, rubia y con ojos azules, de
rostro pálido, delgada y alta.
Lo único que teníamos en común era que yo también soy rubia pero de ojos
marrones claros, estoy normal, ni gorda ni delgada y soy baja.
Lo único malo de Gulia es que está obsesionada con ser perfecta, sólo come
ensaladas y frutas todo el día y está todo el día en el gimnasio.
Yo me cuido y voy al gimnasio pero no me obsesiono porque me encanta comer
hamburguesas, pizzas...
Seguía pensando en mis cosas cuándo sonó mi móvil y me hizo regresar de la
luna.
-Cata: ¿si?
-X: ¿cuánto tiempo?
Sabía quién era y no entendía que hacía llamándome.
-Cata: ¿qué quieres?
-X: ya lo sabes.
No dejé que terminara porque no quería volver a escuchar lo de siempre,
disculpas y amenazas.
Él era mi ex novio, me traicionó y no entiendo porque no me deja en paz si
cuándo estábamos juntos no me echaba cuenta, nunca recibí una llamada o
mensaje de él y ahora que no estamos juntos no solo me busca sino me llama, cambié de número varias veces pero siempre lo encuentra.
Todos mis amigos piensan que lo odio por todo lo que pasó, pero la verdad no
puedo, él fue mi primer amor y en su momento lo más importante de mi vida,
pero claro me tuvo que fallar.
A veces me culpo de sus traiciones y creo que yo lo empuje a que estuviera con
otras, no se por qué pero le guardo cariño y aunque no me dejé de molestar
siempre lo voy a ver cómo algo más que un conocido.
Mis amigos dicen que soy demasiado tonta, que perdono lo que no debería pero
no me gusta estar mal con nadie y menos con alguien con quien creí que fui feliz.
Me volvió a sonar el móvil, está vez era mi amiga.
-Cata: ¿si?
-X: hola.
-Cata: ¿Alma?
-X: si mi cielo.
-Cata: ¿cómo estás?
-Alma: muy bien, hace mucho que no se de ti.
-Cata: me tienes muy abandonada.
-Alma: ¿quedamos?
-Cata: claro! Vente y pasa unos días aquí conmigo. Se qué te pasa algo.
-Alma: cómo me conoces jajaja.
-Cata: son muchos años, bueno dale te espero está noche.
-Alma: ¿a las diez?
-Cata: un poco más tarde, hoy tengo clases y salgo a las diez en punto.
-Alma: aaa... ok!
-Cata: te recojo a las diez y media en el puente triana ¿vale?
-Alma: vale, gracias.
Colgó de un tirón, sin siquiera poder despedirme de ella, desde luego no
cambiaba, ella es una amiga del pueblo en el que me crié, ella es mi mejor amiga,
con la que crecí y la que me ayudo en todo, es la típica chica dura pero en el fondo es tierna.
Miré mi reloj y vi que se me había echo muy tarde, no me daba tiempo a
prepararme el almuerzo, me preparé algo rápido, un sandwich vegetal y una
ensalada de frutas.
Comí demasiado rápido por lo que me dio dolor de estómago pero tenía que ir a
clases, agarré mi maleta y metí mi móvil, mi cartera y las llaves de casa, fui hasta
el coche y me dirigí al instituto.
Por fin volví a ver a mis amigas, mis mejores amigas, ellas eran Claudia y Marta
y aunque las conocí el año pasado me demostraron que están conmigo para lo
bueno y para lo malo, siempre me apoyan, había algunos compañeros del año
pasado y otros nuevo.
Me senté con mis amigas detrás de Ismael, Manu y Nerea.
Ismael era mi mejor amigo en el instituto, siempre me aconsejaba y me hacía
reír, aunque nos peleábamos siempre, muchos compañeros e incluso profesores
pensaban que teníamos algo más que una simple amistad, pero se equivocaban,
él fue con la primera persona que hablé en ese instituto.
Todos decían que parecíamos un matrimonio, siempre peleándonos y a los cinco
minutos arreglándonos.
Ismael, Manu y Bruno eran el trio calaveras, mote que les pusimos el año pasado
por qué siempre estaban juntos, sin duda eran compañeros de aventuras, este año
Bruno tenía pocas clases con nosotros porque seguía en primero. Nerea era
nueva y no la conocíamos, ella era la novia de Manu, es muy guapa y lo mejor es
una chica con la que se puede hablar de cualquier cosa.
Por fin acabó el primer día de clases y me fui rápida ya que había quedado con
mi amiga y quería comprar un par de cosas antes de pasar por ella, pero mi mala
suerte sigue y todo estaba cerrado, fui a recogerla y nos fuimos a mi casa, estaba
muy cansada y tenía que ayudarle a arreglar la habitación donde se quedaría.
Cenamos entre risas y confidencias, me contó que lo había dejado con su novio y
la verdad me tuve que alegrar, ese chico no la dejaba ni mirarse al espejo.
Cuándo me metí en la habitación, me metí a ducharme, me puse el pijama y me acosté.
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Retrato del pasado
Lãng mạn¿Qué sucede cuándo una adolescente se enamora del chico equivocado? Cata es una adolescente que se enamora del chico malo, el novio de su mejor amiga, quién la obliga a tener que huir de su país y pasar por situaciones muy peligrosas y conocer realm...