Capítulo Único

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Nada mejor que un Hualian bien dulce para esos ánimos~ 

La verdad escribí esto para escapar un ratito del caos que hay a mi alrededor. Espero lo disfruten, esto solo contiene un montón de besitos de Hua Hua hacia su dios~

(La imagen de portada pertenece a ct_MDZS en twitter, la elegí al azar ya que no tiene mucho que ver con la historia) 

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Lluvia Carmesí que persigue una flor; el terror de los cielos, la admiración entre sus ciudadanos fantasmas, la leyenda maldita que los vivos no han dejado de difundir. Historias van y vienen, hazañas y malicias a lo largo de su trayectoria, que lo posicionan como una de las calamidades más poderosas, odiadas y respetadas...

Lluvia Carmesí, véase Hua Cheng, quien incluso y con todo su poder no ha podido ganar una única batalla.

Esa noche mansión paraíso permanece en ligera calma, pues su rey se halla concentrado por completo en su lección de caligrafía. Sí, la maldita caligrafía.

Hua Cheng está encorvado en su escritorio, una mano sostiene el pincel de forma incorrecta y en la otra apoya la cabeza. En ese instante luce más como un infante que no puede resolver su tarea, cansado y estresado, que como el icónico señor de la ciudad... Nada nuevo.

Sabe que no tiene caso. En más de ochocientos años no ha podido escribir ni una sola palabra legible ¿Qué le hace pensar que eso mejorará? ¡Es un esfuerzo en vano! Sin embargo, su amado dios (su existencia, su todo) no solo cree en él, sino que también se ha dedicado a enseñarle con inmensa dedicación... Hua Cheng, aunque no tan esperanzado como su maestro, no puede ir en contra de esa dulce corriente.

El solo pensamiento de su amado le hace levantar la mirada de la hoja manchada de tinta (garabatos más que caracteres) y deja completamente en el olvido su deber cuando nota lo que hay tan solo un poquito más allá, lo que le roba el aliento que ni siquiera necesita.

Xie Lian está sentado de piernas cruzadas, una túnica ligera y corta de su característico color blanco cubriéndole, moviéndose lentamente y con la gracia de un verdadero príncipe mientras estira y relaja su cuerpo luego de un día ocupado; mueve los brazos, el cuello y la cintura. Sus ojos se mantienen cerrados, entregado a la calma de su ejercicio, y su respiración es estable y profunda.

La mano de Hua Cheng deja caer el pincel, al diablo con la lección, y la otra cambia de su cabeza a sostener su mejilla. Ya no se ve como un niño estresado, pues esta vez lo hace como todo un adolescente enamorado incapaz de quitarle la mirada de encima a quien lo ha flechado. Para él, Xie Lian es la persona más hermosa, con el corazón más bondadoso de los tres reinos, y también tiene un cuerpo digno de admirar ¡No se puede esperar menos de un dios marcial! Y a Hua Cheng le fascina, no puede simplemente dejar de verlo.

Hua Cheng es más consciente que nadie de su abismal buena suerte, pero no es precisamente por las riquezas a su nombre y el poder que lo representa, sino por la enorme fortuna de tener así de cerca, y de forma tan íntima, a su mismísimo dios. Habría sido más que suficiente tener la oportunidad de estar cerca de Xie Lian ¡Poder protegerlo con la fuerza que ganó solo para ello! Pero, más allá de sus fantasías del pasado, ahí lo tiene... Su persona especial, por la que haría cualquier cosa, cómodo en ese lugar que se ha convertido en uno de los hogares de los dos.

-San Lang, ¿Ya terminaste?-

¿Ah? ¿Qué?

Lluvia Carmesí, el difícil estudiante, tropieza al ser traído de vuelta al presente. Cuando se da cuenta, ya fuera de sus pensamientos, Xie Lian está a su lado. Se deleita una vez más con la presencia ajena, pareciéndole incluso más hermoso desde esa corta distancia, y los obres caramelos lo miran con dulzura y expectativa a la vez... Oh, sí, la caligrafía.

-Este humilde no puede concentrarse ante la belleza de gege.-

Y luego de su confesión desvergonzada, poniendo sus verdaderos sentimientos como excusa, no se contiene más y se apega al dios. Envuelve los brazos en la cintura, delicado y firme, y deja caer la cabeza en el pecho que se mantiene descubierto. No se conforma con eso, pues como buen esposo codicioso se inclina un poco más y besa la piel.

Xie Lian ofrece una risita, el sonido de cascabel se mezcla con la vibración en su pecho, y Hua Cheng encantado besa otra vez el pecho tonificado, justo a un lado donde la cadena azabache reposa, con deseos de oír y sentir más. Hay otra risita, las cosquillas y el amor haciendo lo suyo, y Hua Cheng lo marca nuevamente.

-Bien, ¿Cómo debería calificar esto...?- Xie Lian suspira profundo cuando las risas se apagan un poquito, su voz sale en un hilito debido a la alegría, y Hua Cheng no tiene que verlo para saber que sonríe. Entonces, este se mueve con cuidado, incapaz de romper el contacto entre los dos, hacia el papel abandonado.

-Su alteza, tenga piedad de este seguidor.- y murmura Hua Cheng como súplica, bastante lejos de estar arrepentido. Cambia de posición, alzándose un poco, y ofrece otro beso de mariposa en el sagrado cuello de su dios.

-San Lang...- zumba Xie Lian en un vago intento de reproche, pero ya está completamente derretido por los mimos de su esposo.

Hua Cheng se pone cómodo en su lugar, el aroma floral de su último baño y el natural que desprende lo llevan a la calma más placentera, acariciando la piel a su alcance con sus propios labios. Y cuando percibe los ligeros escalofríos de su amado responde con más besos pequeños.

-Bien, vamos a dejarlo hasta aquí por hoy.- y Xie Lian da su veredicto ya derrotado, aunque bastante tranquilo y paciente como de costumbre- Pero mañana...-

El maestro está listo para dar sus condiciones, considerando más métodos para enseñar, pero Hua Cheng se mueve rápido (sin perder su gentileza) y lo calla con un dulce beso. Al principio solo es un roce, venerando los labios pequeños con caricias tiernas, y a la respuesta de Xie Lian (quien sonríe sobre su toque) el beso evoluciona, se vuelve poco a poco más profundo y ambos se toman su tiempo para disfrutarlo.

Hay una batalla complicada que Lluvia Carmesí aún no logra ganar, pero ¿Qué importa cuando puede envolverse dulcemente con su persona amada? 

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Notas finales: ¡Gracias por leer! lindo día/noche para todos y muchos ánimos, me gusta pensar que, sin importar la situación, todo mejorará!!

Lecciones de caligrafíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora