Notas del corazón.

CAPITULO 7

Luego de un largo día de clases, a pesar de que Deku y Kacchan se encontraban, no pudieron intercambiar palabras, ya que el bicolor acaparaba toda la atención del peliverde. Ese chico era un maldito problema, palabras que Bakugo uso para describirlo.

Una vez fuera lograron abordar la camioneta, saliendo así de la escuela en compañía de sus managers.

— Midoriya, ¿crees que pueda quedarme hoy en tu departamento? — dijo mientras comía una paleta que una chica le regalo.

— Sí, no es como si fuera la primera vez que pasas la noche ahí. — contesto.

— Gracias por ello, ahora debemos ver que cenar. — cruzo un brazo detrás de los hombros del menor acercándolo más a su cuerpo.

— Quiero cenar katsudon, Todoroki. — coloco su cabeza en el hombro de su amigo.

— Fuyumi, conoce buenos restaurantes que llevan a domicilio. ¿No es así hermana? — pregunto a la chica que estaba sentada platicando animadamente con el representante de Izuku.

— ¿Qué paso Shoto? — la albina se encontraba perdida en la plática con Tensei que no puso atención a su hermano menor.

— ¿Qué si sabes de algún buen restaurante de katsudon cerca de la residencia donde vive Midoriya?

— Por lo visto te quedaras de nuevo con él y si, conozco uno. Cuando los dejemos en el departamento encargaré la comida — ella conocía los sentimientos del menor de los Todoroki, así que siempre lo apoyaba.

— Chicos, primero pasaremos por el estudio de grabación por los vestuarios para el evento de pasado mañana. Almorzaremos en un restaurante cercano por ahí. — interrumpió Tensei, el representante de Izuku, luego de recibir un mensaje.

— Ok Iida-san, de todos modos, quiero pasar a la papelería por algunos cuadernos. — contesto el peliverde, a lo que el mayor asintió.

Fueron a todos los lugares que estaba planeando, pasando más tiempo en la papelería, ya que Izuku no se decidía por la mercancía que llevaría, por lo que el semi albino termino escogiendo para ayudarlo.

Una vez que por fin terminaron, se encaminaron al departamento del pecoso.

— Shoto, la comida debe llegar a las 7, ya estará pagada. Te cuidas, mañana Tensei los llevará. A la salida yo pasare por ti, porque tenemos algunas actividades individuales. Nos vemos hermanito. — se despidió del bicolor y luego se dirigió al peliverde.

— Te cuidas igual cariño, que disfruten la cena. Nos vemos Deku. — a lo que el menor se despidió con una gran sonrisa a la hermana de su amigo.

— Vayan con cuidado a casa. — se despidió el peliverde.

— Sí Deku, nos vemos mañana pequeño. — se despidió el peliazul, para luego abordar la camioneta y partir para sus hogares.

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Dentro del departamento dejaron sus zapatos en el recibidor, colocaron los regalos de las fans en la sala al igual que sus mochilas.

El peliverde se dirigió a la cocina seguido del mayor, quien saco 2 bebidas de su frigorífico ofreciendo una al contrario.

— Hoy fue un buen día, me gustó mucho las instalaciones. — sonrió luego de degustar el jugo de naranja entre sus manos.

— Sí lo fue, hicimos buena elección en ir ahí. — comento el mayor aun abriendo la bebida para después dar un sorbo. — Creo que me iré a duchar primero en lo que viene la comida, estar de aquí para allá me agoto.