Perseide

Primer asteroide

|Las fases, o cambios aparentes, de la Luna dependen de su posición relativa a la posición del Sol. Cuando la Luna se encuentra entre el Sol y la Tierra, la cara de la Luna que da hacia la Tierra está oscura|

Aristófanes afirmaba que los humanos originalmente teníamos cuatro brazos, cuatro piernas y una solo cabeza hecha de dos caras, teníamos tanta fuerza que los dioses se sintieron amenazados por nosotros, por lo tanto Zeus decidió dividir a los humanos por la mitad como castigó hacia nuestra soberbia, desconsolados los humanos anhelaríamos por nuestra otra mitad toda nuestra existencia, se dice que si encuentras a tu otra mitad habrá una comprensión casi mágica, se sentirán como uno mismo y esa alegría no tendrá comparación con ninguna otra. Actualmente el terminó de alma gemela es versátil, ha perdido el impacto que Platón pretendía darle, sin embargo es realmente interesante, probablemente en alguna parte, entre todas las 7700 millones de personas en el mundo esté tu alma gemela, esperándote, dichosos quiénes la encuentran y desdichados quienes la pierdan, cuán fascinante es este juego llamado amor.

-Increíble escrito Margo, muchas gracias por compartirlo con la clase- Me aplaudió la profesora Claudia y yo sonreí antes de volver a sentarme en mi silla. –Excelente, para esta semana les pido que lean un libro, cualquiera que les interesé y el lunes les preguntaré por qué eligieron ese libro y que causó en ustedes, no James, no puedes elegir cuentos de menos de 100 páginas, tampoco lecturas de primaria- Toda la clase río y el chico de rulos que apenas había levantado la mano sonrió y la bajo.

-Eso no es justo profesora, realmente me identifico con caperucita roja- Su voz sonaba falsamente herida, mientras trataba de mantener una cara seria, este era el típico James, el chico que hacía reír a la case.

-Esperemos que no hable de la versión de Perrault- Sonreí al detectar la pequeña broma que la profesora intentó hacer, mientras todos la miraban confundidos –Como sea, enserio debería tomarse esta tarea enserio, sus calificaciones son algo por lo que debería preocuparse como jugador del equipo- La sonrisa burlona desapareció del rostro de James y asintió mientras la clase se burlaba del regaño que había recibido.-Bueno eso es todo, les sugiero que se apresuren a su siguiente clase, al profesor Turing no le gusta que lleguen tarde- Todos empezaron a realizar el ruido característico de siempre, sillas moviéndose, mochilas siendo levantadas y risas por alguna broma interna.

Coloqué mi libro de literatura rápidamente en la mochila mientras me levantaba de la silla y visualizaba a mis mejores amigos, quienes tenían la suerte de tener el mismo apellido y poder sentarse uno enfrente del otro. Los gemelos Baker se acercaban hacia mí con una gran sonrisa.

-Vaya escrito Margo ¿Acaso nuestra pequeña Margo ha sucumbido al amor?- Bromeo Karl mientras acomodaba su mochila en su hombro derecho y levantaba las cejas de manera burlona. -Esperaba algo sombrío y desolado tal vez algo realmente aburrido y político, pero lo que no esperaba es que te pusieras romántica- Volvió a levantar sus cejas mientras caminábamos hacia la puerta y se balanceó hacia la derecha cuando recibió mi golpe en su brazo.

-Me pareció interesante- Realicé una pausa mientras recordaba mi accidentado recorrido por la mañana y como dejé mi tarea de literatura a lado de mi sándwich. –Además olvidé mi trabajo real a lado de mi almuerzo- Escuche la risa de los gemelos, era parecida, pero Josephine tenía un tono dulce, su risa era de las que te gustaba escuchar, en cambio Karl parecía una gaviota en medio de una pelea por un pan.

-Ahora todo tiene sentido- Sonrió Josephine y acomodó sus lentes. Cada día parecían dejar de parecerse cada vez más, Karl con su cabello decolorado y pintado con un característico gris y Josephine con su cabello naturalmente oscuro que llegaba unos centímetros por encima de su cadera, Josephine que no podía vivir sin sus lentes y Karl quién tenía una vista perfecta, Karl que había crecido como si su objetivo en la vida fuera alcanzar palmas y Josephine a quien debías tener cuidado de no dejar con los niños de secundaria porque la podrían confundir. Sin embargo los dos contenían ese café claro tan característico y pequeñas pecas dispersas en cara.