Misterios de una irrealidad
El principio
En el día 28 de septiembre del 2015.
Un chica de unos veinticuatro años llamada Isabel volvía del instituto a su casa salvo que esta vez tenía pensado parar antes por casa de su mejor amigo Mario. Hacía frío y era normal en esta época del año, pues estábamos casi a principios de Diciembre. Cuando llego se sorprendió de ver la cara de pánico de Mario, pues nunca lo había visto así.
Isabel: Mario ¿Qué te pasa?
Mario giro la cara hacia la televisión donde Isabel puedo ver que se estaba diciendo una noticia de su instituto el IES Pradolongo que decía así:
“El Centro IES Pradolongo ha sido cerrado porque se ha encontrado una plaga sin identificar, hasta que no sea abatida dicha raza el centro continuara cerrado”
Isabel: Mario esto es muy raro si hubiera alguna plaga Nosotros mismos la hubiéramos visto y si te digo la verdad esto me suena raro.
Mario: Tienes razón ¿Qué piensas?
Isabel: Que debería volver a casa y avisar a gente por las redes sociales y tú mientras puedes avisarles por las plataformas como Whatsapp o Telegram o llamando algunos y deberíamos colarnos que no es muy difícil e investigar.
Mario: Estoy de acuerdo contigo en lo de llamar a la gente y eso, pero verdaderamente hace falta meterse en ese lugar por la noche parece el horror de “El resplandor”
Isabel: A ver Mario vamos a ir en grupo no va a pasar nada así que no te preocupes. Te llamare cuando tenga resultados mientras tanto tu telefonea a la gente que crees que debería venir.
Mario: Puede venirse Teddy.
Isabel: De eso nada no vas a llevarte a tu dichosa manta azul como un niño pequeño.
Mario: Pero Lucas Teddy no molesta a nadie.
Cuando Isabel llego a casa se conecto a las únicas dos redes sociales que conocía y avise a Nessa, Claudia, Carla, Robert Darksoul Marina y Alejandro. Un rato mas tarde llame a Mario que el seguía empeñado en que por la noche hacia mucho frío y que se quería llevar a Teddy y también me dijo que había avisado a Francesca, Kenny, Eros, Luck, Yago, Andrea, Neira, Benjamín.
Aquella misma noche:
Entramos con el más puro sigilo cuando de repente la policía apareció todos pudimos salir por suerte, pero a la mañana siguiente en la Gran Vía Madrileña apareció una foto de nosotros y de bajo se busca y una recompensa. Nosotros estábamos asustados así que decidimos escondernos en uno de los suburbios de la ciudad para ser exactos en un pequeño hotelito cerca de la calle Alcalá