Mi vida era simplemente perfecta, era feliz con música y un par de audífonos blancos que me brindaban paz haciéndome sentir pleno, pero nunca tomé en cuenta la posibilidad de que eso cambiara.
Tal vez nunca estuve destinado a cumplir mi sueño para s...
Después de un buen momento de felicidad, me fui al salón, ya que la siguiente clase comenzaría dentro de poco. Después de un rato las clases dieron comienzo hasta la hora del descanso, donde le contaría a Chen la propuesta del director, a alguien necesitaba contarlo y sólo está él.
—Chen —lo llamé—. ¿Qué crees?
—¿Qué pasó? Te ves muy... entusiasta —dijo entrecerrando los ojos.
—El director me ofreció componer música —chillé de la emoción.
—Wow... ¿es en serio? —preguntó sorprendido.
—Sí, mañana me reuniré con cuatro chicos que también pertenecen a la banda.
—Suerte con eso, me alegro de ti —sonrió sincero.
—Yo también me alegro de mí —mi lado narcista se dio a notar.
Chen sabe que escribo canciones, él es el único que sabe y a decir verdad siempre me apoya en todo, así como yo también a él. Un largo viaje me espera y lo primero es saber los integrantes de la banda.
***
Llegué temprano al salón de juntas, allí había solamente dos chicos, los cuales no conozco, pero pronto los conocería. De un momento a otro todos los integrantes llegaron y el director también, me sentía nervioso, pero a la vez presentía algo bueno.
—Vamos a dar comienzo, cada uno se presenta por favor —indicó el director.
—Soy Jung Hoseok —dijo sonriente.
—Park Jimin —de tanto sonreír sus ojos se desvanecieron.
—Me llamó Kim Taehyung.
—Hyuna —estrecho su mano con cada uno de nosotros.
Es mi turno, a decir verdad, ya me sentía inquieto y quería salir corriendo.
—Me llamó Kim Seok Jin —dije en un tono bajo.
Mi lado asocial salió a flote y mi miedo a conocer personas nuevas también. Después de un rato el director se fue para nosotros conversar acerca de la banda.
—Yo quiero escribir las canciones —me adelanté.
—Bien, yo quiero ser la vocalista —dijo Hyuna.
Después de escoger los roles en la banda y que dar a por terminado la pequeña junta, me fui. Me coloqué mis audífonos para empezar a sentir esas sensaciones que la música provocaba en mí. Me sentí satisfecho y muy pronto mi vida cambiaría.
—¡Jin! —alguien me gritó.
—Mande Jimin —después de todo, Jimin fue con el que mejor tuve una conversación.
—Vamos a salir mañana para empezar a componer.
—Bueno, tengo algunas canciones terminadas —me rasqué la nuca debido a mi nerviosismo.
—¿Tienes canciones ya escritas? —preguntó con sorpresa.
—Sí, se las puedo enseñar —dije nervioso.
—Claro, sería genial —sonrió—. Te espero mañana aquí —me dio un papel con una dirección.
—Gracias, ahí estaré.
Me fui directo al salón para terminar la jornada escolar, llegué a mi casa donde estaban mis padres con un semblante neutro. Era el momento de contarles todo.
—Mamá, papá, necesito contarles algo —me quité de mis oídos los audífonos blancos para poder conversar mejor con ellos.
—¿Qué pasa hijo? —pregunto mi mamá.
—La escuela me dio la oportunidad de componer canciones —dije con una leve sonrisa.
—¡Eso es increíble! —exclamó mi padre contento.
—¿Realmente quieres hacer eso, hijo? —cuestionó mi mamá.
—Sí, es lo que me gusta —estaba totalmente seguro de mis palabras.
—¡A celebrar entonces! —Exclamó mi papá.
Me alegré de mis padres comprendieron mi decisión, amo escribir y escuchar música y es algo que nunca cambiaría.
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