Cambio de planes

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El ex-cuarteto Shutetsu estaba en casa de Izawa preparándose para ir a montar en kayak con Tsubasa e Ishizaki, los padres de Izawa estaban en una fiesta de empresa y no volverían hasta mañana por la tarde. De repente comenzó a llover.

-Vaya, creo que ya no podemos ir a alquilar los kayak- dice Taki mirando como llueve a través de la ventana.

- ¿¡Qué dices?! con las ganas que tenía...- responde Izawa

*Tin Tin*, suena el móvil de Izawa con un Whatsapp de Tsubasa: "Ishizaki y yo nos rajamos que llueve demasiado".

- No sé vosotros pero yo me estoy muriendo de hambre- dice Takasugi mientras se agarra el estómago

-¿Izawa tienes algo de comer? porque sinó este gigantón nos va a devorar vivos- hablá Taki en tono burlón

-Pues tú serías el primero porque me encanta el conejo- responde pícaramente Takasugi

En ese momento se escucha un grito desde la cocina:

-¡¡¡¡IZAWAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!- Era Kisugi el que gritaba así que Izawa se levantó del sofá de un salto y fue corriendo a la cocina

-¿¡Kisugi que pasó?!-

-No tienes absolutamente nada de comer, ¿te parece bonito?-

Izawa pegó un resbalón y se cayó al suelo. 

-¡Serás hijo de...! me has asustado, auch que daño me he hecho. Podías pedirme perdón-

-¡Hey! ¿que tenemos aquí?- dice Kisugi, sin hacer caso a Izawa, mientras abre un armario y extiende su brazo hasta el fondo de este para coger lo que quiera que hubiera allí.

-¿Una botella de tequila? UwU- Kisugi mira a Izawa con picardía

- Oh si, lo guarda mi padre para los invitados- 

-Nosotros somos invitados, jejeje- se ríe Kisugi

Taki y Takasugi entran en la cocina.

-¿Que está pasando aquí? escuchamos el grito de Kisugi y luego como si se cayera algo- preguntó Taki

-Fue Izawa que es un patoso- responde Kisugi

-¿Co...como dices?- Izawa le mira frunciendo el ceño

-Mirad que botellita más cuca tengo aquí... ¡Izawa corre trae vasos! ya que no tienes nada de comer...- le ordena Kisugi

-¿Enserio vais a beber eso? pero tiene alcohol y si nos descubren nos matan- dice Izawa, la voz de la razón ya que el resto querían beberse la botella sí o sí.

Los 3 intentaron convencer a Izawa para que les dejara beber el tequila, al final accedió con la condición de que la cantidad en cada vaso no fuera superior al tamaño de la falange distal del dedo meñique. 











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