High School DxD: Principe de la Destrucción

Capítulo 3: Renegado y una cita

Kalos y Yuuma se habían convertido en un buena dupla a la hora de enfrentar a demonios renegados. Yuuma, usando sus lanzas de luz, los hería de gravedad y Kalos, con su poder de destrucción, los liquidaba.
Al igual que ayudaban a Sona y a Rias de vez en cuando, la mayor parte del tiempo tenían que lidiar ellos dos solos con renegados.

Ambos se había vuelto miembros del Consejo Estudiantil, ya que Kalos, por mucho que quisiese a su hermana, no se sentía cómodo teniéndola como jefa, así que decidió que su presidenta fuese Sona, aunque eso no impedía que fuese a visitar a Akeno, Kiba, Koneko, Issei, Asi y Rias de vez en cuando.

Yuuma estaba encantada. Se había hecho muy buena amiga de Reya y Momo entre el entrenamiento, las clases y las reuniones del Consejo Estudiantil.
Sona le había dado el puesto de consejero jefe a Kalos y el de subsecretaria a Yuuma, puestos en los que ambos estaban muy satisfechos.

A su vez, los entrenamientos se habían vuelto cada vez más recurrentes.

Un día, Kalos decidió que iban a salir a correr por la ciudad. Consideraba que las tres piezas de Sona y su peón necesitaban ganar resistencia en cuanto antes.

Todos, con su chándales preparados, a la señal de Kalos, comenzaron a correr, primero a trote.
Kalos les había puesto unos sellos mágicos de gravedad, para que su cuerpo pesase más de lo normal. Había empezado ligeramente, para no sobrecargarlos, pero sobre él había puesto muchos. Si quería ser el demonio más fuerte del inframundo, iba a tener que entrenar muy duro.

-Chicos, hay que ponerle más ganas-les gritó delante suyo para darles ánimos-Reya, Momo, Saji, si queréis ser piezas útiles para Sona tenéis que explotar al máximo vuestro potencial. Yuuma y Saji, pronto nos centraremos en como entrenar vuestra promociones.

-¡SÍ!

Durante el entrenamiento, los cinco se toparon con Rias, Issei y Asia que, tras un entrenamiento semejante al suyo, se dirigían a casa de Issei para que Asia se mudase con él y Rias.

-Asia, suerte con tu noviete el pervertido-dijo Kalos sonriendo al alfil de su hermana-Asegúrate de que no intenta nada extraño.

Asia e Issei se sonrojaron enormemente y Rias los miró algo celosa, lo que hizo que Kalos rompiese a reír y continuase con el entrenamiento.

-Chicos, tomemos un descanso-les ofreció Kalos-Tengo botellas de agua en la mochila.

Todos las aceptaron con gusto y, jadeando y sentados en el suelo, comenzaron a bebérselas.

-Sona me ha comentado que vuestro entrenamiento va muy bien, chicos-dijo Kalos satisfecho-También me ha comentado, Saji, que tienes una Sacred Gear, Absorption Line, una de las Sacred Gear del rey dragón Vritra.

-Sí, eso me explicó la presidenta-asintió Saji-Pero aún no se como usar su poder. Puedo invocar el brazalete que forma, pero no puedo usar su poder.

-Pues a partir de ahora nos centraremos en tu Absorption Line. Reya, Momo y Yuuma, nos pondremos con vuestra magia. Yuuma tendrá más problemas que vosotras dos. Al ser alfiles vuestra capacidad mágica es superior a la de un peón.

Todos asintieron antes las palabras de Kalos, pero entonces escucharon un extraño rugido, del que parecía que solo se percataban ellos.
Pudieron ver que, aparentemente atraídos por ese rugido, varios niños caminaban en su dirección, como si estuviesen hipnotizados.

-Eso parece un renegado-dijo Momo-¿Qué hacemos?

-De normal actúan un rey y su séquito, pero ya que estamos los cinco, ¿qué tal si nos encargamos nosotros?-propuso Kalos-Será vuestra primera sesión del nuevo entrenamiento.