Buscame en 10 años

~...~

(no olvides comentar)
(Por si vuelves a leer está historia quiero aclarar que la edite para que tenga más sentido y sea mucho más disfrutable)

Acenix, un niño travieso como cual quiere otro con aproximadamente 12 años recién cumplidos, un niño a los ojos adultos conocido como "problema" por sus múltiples travesuras, sus padres, habían intentado de todo para arreglar su imagen mas el niño había demostrado tener una gran audacia burlando cualquier tipo de reproche o castigo, su conducta le había ganado grandes problemas a lo largo de su historial académico  ¿Que problemas? Usualmente en la escuela bromas pesadas que organizaba con la ayuda de sus amigos, Sparta y Agapito ambos con estrategias sacadas de las pesadillas de cualquier padre y maestro promedio.

Un día el pequeño Acenix creyó poder superar sus propias espectativas, luego de pegar goma de mascar en los asientos de sus compañeras, esconder cartucheras, mochilas y hasta maletines ajenos, traer roedores y ranas a clase y esconder una alarma activada en clase, haría una jugada más tratando de llegar a más de lo que un puñado de adultos pudiera soportar. En clase de química, jugando con las sustancias ahí dadas y con la ayuda de una receta sacada de internet para hacer su jugarreta, una bomba fétida que Sparta se encargó de preparar y agapito le dió el toque para que quedara compacta y perfecta, siendo el plato fuerte el que Acenix la lanzará en medio de la cafetería como posiblemente un acontecimiento que nadie que estuviera presente podría olvidar.

Esta vez había cruzado límites y los maestros, artos de tratar de inculcar la disciplina en el caso perdido de Acenix, querían que sus padres se hicieran cargo de una vez por todas, así que con una llamada los citaron a la institución lo más pronto posible Dada la gravedad del asunto que había acabado con niñas y niños alarmados contando a sus padres el gran suceso manchando la reputación de el colegio. Los padres de Acenix llegaron nuevamente decepcionados, no era la primera vez, más habían pedido varias oportunidades tratando de creer en que el niño tomara conciencia de sus actos, que con tareas extras y charlas podría mejorar la actitud de su hijo pero está sería la prueba definitiva de que no había funcionado así que la escuela le dio 3 semanas de suspensión o sería expulsado por su broma dejando ahora a sus padres acargo.

Al llegar a casa su padre, con un dolor en la cabeza por recibir recrimentas de varios padres quienes acudieron por la salud de sus respectivos hijos y de paso darle unos comentarios de como su hijo era un "peligro" para los suyos, ordenó al pequeño a ir a su habitación a pensar en lo que hizo tratando de ser lo más positivo posible ya que después de todo... Solo era un niño.

Al siguiente día, el pequeño estaba triste aunque no sentía realmente arrepentido extrañaba a sus amigos quienes probablemente también tenían un castigo como el, al fin y al cabo aún era un niño y pensaba que lo que hacía estaba bien al divertirse, más ver la reacción de sus padres quienes se negaban a hablar del tema frente a el  y del como ayer parecían más que decepcionados decidió que lo mejor era quedarse en silencio así podría ser menos incomodo, claro que era imposible, por que como dije, aún era un niño y su tranquilidad no duraría para siempre.

Su padre en el desayuno le dijo que acompañará a su madre por qué el debía ir al trabajo, saliendo en completo silencio recibiendo el dulce beso de su esposa quien apresar de estar igual de preocupada confiaba en que todo mejoraría.

Solos madre e hijo se miraron, la mujer con gran amor pues sabía que su hijo no era exactamente un "mal hijo" pero a la vez le preocupaba su falta de empatía y criterio para el trato con los demás.

- Acenix, cariño... ¿Qué tal si me acompañas? -  a diferencia de su padre, ella consideraba que era mejor darle a elegir al pequeño a elegir, sabía que según el resto eso sería "mal criarlo" pero ella no se atrevería a tratarlo como un juguete, eso a su criterio.