PIROMANIA

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Piromanía

En las épocas de más calor suelen producirse incendios forestales de gran envergadura, y muchos son provocados por pirómanos. ¿Quieres saber qué es exactamente la piromanía y cómo se trata?Pyrós. Esta palabra griega hace referencia a uno de los cuatro elementos primordiales de la naturaleza para los griegos, el fuego. Este elemento ha presentado a lo largo de la historia una interesante dicotomía, siendo capaz de simbolizar energía, dinamismo, calor, afecto y pasión, pero también odio, destrucción y locura.

bienestar elevado. Este proceso recuerda en gran medida al observado en los trastornos de ansiedad, la dependencia y otros trastornos por abuso de sustancias o el trastorno obsesivo compulsivo.

En el caso de la piromanía, el diagnóstico se lleva a cabo ante individuos que han provocado incendios de manera deliberada en más de una ocasión, sintiendo tensión antes de provocarlo y produciéndose una elevada sensación de bienestar tras el inicio del incendio o tras ver sus consecuencias. La provocación del incendio no es debida a la persecución de un beneficio económico, personal o social. Estos individuos presentan en todo momento una elevada fascinación por la observación de las llamas.

Qué es y que no es piromanía

El hecho de que un ser humano provoque un incendio puede deberse a una gran cantidad de causas. Por ejemplo, puede ocurrir y es frecuente que se produzcan incendios no intencionados debido a actuaciones poco cívicas o descuidos como dejar materiales inflamables, colillas o botellas en zonas con vegetación. En este caso no nos hallaríamos ante un caso de piromanía, puesto que su diagnóstico exige que el incendio sea intencional.

Una de las etiquetas que más confusión producen y que suele confundirse con la piromanía es la de incendiario. Los incendiarios son aquellos sujetos que, al igual que los pirómanos, provocan de manera deliberada un incendio, mas a diferencia de éstos últimos lo hacen con un objetivo claro, persiguiendo un beneficio concreto o provocar un daño a otra persona o institución.
Tampoco se considera piromanía la producción de fuego debido a otros trastornos mentales como la esquizofrenia, la manía, la demencia o la intoxicación por sustancias, ni tampoco los incendios provocados por sujetos con trastorno de personalidad antisocial (o disocial en niños).

Perfil del pirómano

Si bien todas las personas son diferentes entre ellas, habiendo grandes diferencias individuales que marcan la propia identidad, a menudo se pueden observar patrones comunes entre los diferentes sujetos. Esto sucede tanto a nivel de población no clínica como a nivel clínico.

En el caso de los individuos que padecen piromanía o pirómanos, es posible considerar la existencia de un perfil típico. Alrededor del 90% de los individuos que presentan piromanía son varones jóvenes, los cuales tienden a padecer problemas emocionales y suelen contar con una historia llena de frustraciones a nivel personal, frecuentemente con cierto nivel de resentimiento debido a ello.

En este trastorno prevalece la presencia de una personalidad poco sociable, así como un cociente intelectual inferior a la media (si bien esto no es cierto en todos los casos). Se trata de sujetos con un gran nivel de frustración, sensación de vacío existencial, una elevada sensación de inferioridad que presentan sentimientos de poco control, poder o valía, que intentan suplir con el empoderamiento sentido al provocar el incendio.

Resulta frecuente también que estos sujetos proceden de familias desestructuradas, en las que hayan sufrido malos tratos y/o abusos sexuales en la infancia. Del mismo modo se observa en muchos casos la completa ausencia de una figura paterna.
Causas de la piromanía

Como ocurre con otros trastornos mentales la piromanía no tiene una causa exacta. Sin embargo, se cree que tiene su origen en factores genéticos y ambientales. Esto puede incluir el temperamento individual, la psicopatología parental y predisposiciones neuroquímicas.

A nivel psicológico se considera que puede estar causada por un elevado nivel de búsqueda de emociones, unido a la necesidad de poder y atención. Esto, a su vez, deriva de la falta de contacto social y la poca habilidad para crear o mantener relaciones sociales.

También se considera que la provocación de incendios es la manera que usa el individuo para manifestar sentimientos profundos ante una sensación de inferioridad. De igual forma, experiencias traumáticas como abusos sexuales y episodios de violencia en la infancia tienen alguna relación.

Por otro lado, a nivel neurobiológico se ha relacionado con la presencia de bajos niveles de serotonina a nivel cerebral. Tal y como ocurre con otros trastornos de los impulsos, el pirómano presenta descontroles en la segregación de dopamina y noradrenalina.

Factores de riesgo

La piromanía puede afectar a cualquier persona, pero es más común en los hombres. Se puede presentar a cualquier edad, inclusive en la primera infancia. Además de las causas mencionadas, otros factores de riesgo incluyen:

Antecedentes familiares de piromanía o trastornos del control de impulsosAbuso de sustanciasProblemas de aprendizajeFalta de habilidades socialesMala supervisión por parte de los padresAcontecimientos traumáticos o estresantesPresión de grupo (amigos que fuman o juegan con fuego)Comportamientos antisociales

Síntomas de la piromanía

A diferencia de las personas que producen incendios de manera intencionada, el pirómano lo hace por el sentimiento de euforia o excitación que le produce el fuego. Sus conductas pueden empezar durante la infancia y pasan a ser crónicas o episódicas en la edad adulta. Los síntomas incluyen:

Provocación recurrente de incendios intencionados por el placer o gratificación de hacerlo.Fascinación por el fuego y todo lo relacionado.Tensión emocional antes de provocar un incendio.Sensación de alivio al consumar el incendio.Deseo de participar como voluntarios a la hora de extinguir incendios.Sensación de bienestar al observar los efectos destructivos que causa el fuego.Dificultades para afrontar el estrés.Conflictos interpersonales.Sentimientos de ira o tristeza.Pensamientos suicidas.

Diagnostico

Para dar un diagnostico de piromanía, el profesional de salud mental considera los criterios del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (en inglés, American Psychiatric Association).

Tratamiento de la piromanía

El tratamiento de la piromanía está basado en una terapia de modificación de conducta, tanto en los niños como en los adultos. Su objetivo es fomentar el control de los impulsos y autocontrol a través de un sistema de recompensa y castigo. Las conductas deseadas se fuerzan mediante respuestas positivas.

Este tipo de psicoterapia también incluye técnicas de resolución de conflictos, auto-detección del nivel de tensión y ejercicios de respiración. Ahora bien, es importante trabajar en el empoderamiento del paciente, pues este debe reforzar su autoestima y autoimagen.

Se debe tener en cuenta que el pirómano no suele buscar por voluntad propia un tratamiento, sino que llegan a ello por mandato judicial o motivados por algún familiar. La mayor parte de las veces no presentar remordimientos por sus actos a pesar de ser conscientes de las consecuencias.

En algunos casos el profesional puede sugerir la combinación de la terapia psicológica con el consumo de fármacos que ayudan a tratar la falta de control de impulsos.

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