Parte I
Capítulo 1
—"En una circunferencia o en circunferencias iguales, a iguales arcos le corresponden cuerdas iguales. El cuadrado de la tangente trazada desde un punto exterior a una circunferencia es igual al producto de los segmentos de la secante trazada desde el mismo punto"—Murmuraba un joven de 18 años en su cabeza. Su nombre era Tom Adams.—No tiene caso seguir leyendo. Esta geometría básica no tiene nada de simple. ¿Qué hora tendrá mi celular? - se preguntaba mientras lo buscaba entre filas de libros mal apilados-. El celular tenia las 4 en punto, y esta información llegó a su cabeza en una mezcla de cansancio y frustación.
—Con razón ya me estaba costando tanto concentrarme. Creo que mañana..., quiero decir más tarde terminaré de repasar el resto. Tengo que estudiar mucho si quiero aprobar los exámenes de admisión a la Universidad - se decía a si mismo, mientras organizaba los libros y apagaba su lámpara de lectura. Se levantó de su silla de ruedas y se dirigió a su habitación.
— Ah- susprió- extraño tanto como era mi vida antes, sin tener que madrugar ni estudiar a diario. Todo el esfuerzo del hoy es necesario para encontrar la "felicidad" del mañana, en una carrera conveniente a mi gusto, que me de una tranquila vida, alejada de las preocupaciones de este mundo. No aspiro a estar rodeado de bienes y lujos, pero eso no significa tener que vivir con necesidad.-razonaba mientras cerraba la puerta de su cuarto de estudio- !Eso es!“El conocimiento es un árbol de raíces amargas pero frutos muy dulces”. Estos pequeños sacrificios sirven para el futuro, lo sé. Me lo repito a diario, pero saberlo no hacen estas ojeras más pequeñas ni más fácil entender los conceptos. Lo mejor será dormir. Espero que cuando despierte aun recuerdo todo lo que leí.—
El sueño lo domina, con los ojos cargados llega a su pequeña cama, con mil irregularidades, pero sin ellas, ya no seria su cama. Cierra sus ojos, debería despertar en unos minutos, todo depende de que tan rápido su cerebro encuentre el interruptor de encendido/apagado...
—Que raro, - murmura después de acostarse- ya pasaron 10 minutos y no puedo dormir— Dio vueltas, buscó diferentes rincones de la cama y usó todas las maneras de acomodarse que él conocía, incluso contó hasta mil pero nada daba resultado. Seguía sin poder descansar.—Tengo que hacer algo- pensó mientras quitaba la manta entretejida de su cuerpo y se ponía en pie.
Abrió el frigorífico y busquó las pastillas para dormir que antes usaba su padre. Tomó una de esas píldoras y la tragó sin perder tiempo en buscar agua. La luz de la nevera seguía parpadeando.—Alguien tiene que revisarla, mañana debo llamar al técnico para que le heche un ojo.—
Las pastillas tienen varios colores, venían en un frasco con la garantía de que el efecto no tardaba más de media hora.—Aunque son las de mi padre, seguro no le molestará que tome alguna, siento que esta noche las necesitaré.—
Devuelta en su cama, se dio cuenta que algo no andaba bien. Después de otras vueltas, posiciones y contar números, se agotó su paciencia. Miró el reloj, tenía las 5:12 a m. Estaba tan cansado que no entendía que pasaba. Volvió a la cocina y destapó el frasco. Esta vez tomó dos. Ne debía hacerlo, pero era una situación inusual. -Mientras tomaba la segunda, el frasco tenía una pequeña inscripción en rojo, una advertencia de los efectos adversos que traía consigo tomar dos pastillas en menos de 12 horas.¡ADVERTENCIA!
No usar prolongadamente, ingerir una cada 12 horas.
Efectos secundarios:
Estudios demuestran la posibilidad de experimentar alucinaciones y sonambulismo. Consulte a su médico antes de usar.Un detalle que fue completamente ignorado por una luz parpadeante, dos veces-.
Ya sentía el sueño inducido por las pastillas, así que estaba listo para dormir. Caminó arrastrando sus pies, se acostó como usualmente lo hace y cerró sus ojos. —Por fin, un poco de descanso—.
12 horas después:
Desperté a las seis, en la habitación de un octavo piso. Algo se sentía diferente: el aire que respiraba, su habitación, su cuerpo y todo lo que lo rodeaba había cambiado de algún modo. Pero no se fijó en esos extraños detalles, de hecho, no era capaz de ver la diferencia.
—Deben ser los efectos de abusar de las pastillas del sueño pero que mareado estoy—Eso imaginó mientras se levantaba de aquella cama tan grande, su mente estaba en blanco, solo recordaba que regresaba a la Universidad después de unas cortas vacaciones, que el viaje tardó casi tres horas y ahora se hospedaba con su tía Carla en su apartamento. Hoy volvería a el dormitorio, a ver a todos los amigos que extrañó y mañana comenzaría con las clases. Esa era el plan.
—Será mejor que comienza a ordenar toda mi ropa y el resto de cosas que traje. No quiero dejar nada desorganizado ni mucho menos sucio después de que mi tía me haya prestado su casa- en un acto de buena fe- para pasar la noche—.
El uniforme esperaba junto a la cama, bien limpio y sin arrugas, y con las iniciales A. C. en el bolsillo izquierdo. Lo había planchado el mismo para empezar bien el día. Tenía el escudo de la escuela en el pecho a la derecha, defendido entre dos lanzas con empuñaduras doradas, con la frase SAPARE AUDEATE en un pergamino, que en latín significa la búsqueda del conocimiento. En la espalda estaba bordeado el 3B, que representaba la clase y el grado correspondiente. Se arregló y tomó su maleta, la abrió esperando encontrar todo en su lugar y salió de la habitación. Encontró el desayuno en la cocina aun caliente, su tía ya había partido a su trabajo, como todos los días antes de su llegada. Por ultimo tomó el celular y salió del hotel.
—Quiere un taxi, señor.-preguntaba el portero que desde muy temprano ya habría sus puertas a los inquilinos-.
—No, gracias. -Respondió y salió en la puerta de cristal que tenía mangos plateados con adornos de cabezas de leones.-
—Que tenga un buen día. -Le despidió aquel hombre, como es costumbre, con una cálida sonrisa que llevaba 8 años practicando.
—Igualmente. -Respondió mientras se paraba a admirar por enésima vez la ciudad que nunca duerme. -
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Deja de soñar
Short StoryPreparate para una historia llena de misterio con Tom Adams y el emocionante romance que encuentra en un mundo irreal al que solo puede llegar usando pastillas especiales para dormir. En algún momento tendrá que tonar una decisión. ¿Dejará el mundo...