Teen Love

Capítulo 7

Narra Tae:

- ¡Tae!. – Busqué con la mirada y sonreí al ver a Jungkook junto a Jimin y Yoongi en la entrada.

- ¿Y Hy-Hyung?.

- Se quedará unas horas más Chimchim. Dijo que nos vería allá.

- Muy bien, vámonos entonces.

Todos entramos en el auto y luego de unos minutos de viaje, llegamos al lugar. Elegimos una de las mesas y pedimos un par de sodas.

Luego de estar un rato entre pláticas, el cielo comenzó a oscurecerse. Mi vista viajó hacia afuera, notando algunas personas ir y venir.

- ¿Tae?. – Me giré notando a Namjoon junto a los demás observándome. – Te preguntaba si sabías algo de Jin... - Mis cejas se fruncieron. – He intentado llamarlo, pero no contesta.

- Dijo que debía quedarse un rato más, pero... - Volví la vista afuera.

- La escuela ya debió cerrar hace rato. – Jungkook habló preocupado. Saqué mi teléfono, pero en cuanto quise marcar, llegó una llamada por parte del mayor.

- ¿Hyung?. – Contesté sin siquiera pensar.

- T-Taehyung...¿Jimin está...contigo?. – Su voz salió algo agitada.

- Sí, estamos todos en el restaurante...¿porqué no llegaste?. – Jimin me observó preocupado.

- E-escucha...dile a Yoongi que los lleve a casa...

- ¡Hyung!

- Estoy bien, t-tranquilo...

- ¿Dónde estás?

- F-Frente a la escuela...en el auto...mi cabeza no para de dar vueltas... - Solté un suspiro frustrado.

- Espera ahí. – Sin más colgué la llamada. – Sigue en la escuela, está dentro del auto, no se siente bien.

- Iré a buscarlo, avísenle a Hoseok. – Asentí viendo al mayor salir corriendo.

Unos dedos se entrelazaron con los míos y al posar mi vista en ellos, noté a Jungkook observándome fijo. Dejé un beso sobre su frente, mientras acariciaba el dorso de su mano.

- Tranquilos... - La voz de Yoongi se escuchó baja, mientras acunaba a Jimin entre sus brazos.

Narra Jin:

Mi respiración estaba bastante agitada. Cerré mis ojos al sentir una fuerte punzada en mi cabeza. Me recosté sobre el respaldo y traté de respirar tranquilo. En cuanto salí de la escuela, apenas pude llegar al auto. Pero solo logré sacarlo del estacionamiento y tuve que parar debido a lo mareado que me encontraba.

Luego de algunos minutos que me parecieron eternos, unos toques en la ventanilla, hicieron que me despertara. Sonreí leve al ver a Nam del otro lado y destrabé la puerta.

- Cariño ¿qué pasó?...¿qué tienes?... – Su voz salió suave, mientras sus manos dejaban caricias en mis mejillas. – Jin estás ardiendo en fiebre...

- N-Nam... - Con sumo cuidado me colocó en el asiento del copiloto, subiendo luego al vehículo y comenzando a conducir.

Ninguno dijo nada en el trayecto, por lo que en cuestión de segundos me quedé totalmente dormido.

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- Supongo que se debió al estrés ¿sabes si pasó algo?. – La voz de un hombre llegó a mis oídos.