X

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¿Cómo llegamos hasta aquí?

Bueno, hasta hace unos meses mi cuadrada y muy coordinada vida era coherente. En realidad, todo estaba yendo demasiado bien, pero, conocí a una persona, la cual se llamará persona x.

X, era todo lo que quería y al mismo tiempo lo que por tanto tiempo estuve evitando porque no iba con mi prototipo de vida perfecta, que hasta el día de hoy sigo cuestionando.

Era todo cuanto hubiese podido anhelar en una persona dos años atrás, inteligente, auténtico, y sobretodo que encajábamos a la perfección, pero como todo, siempre hay algo que me detiene de saltar al vacío, de ir hacía lo que hay "más allá". De cualquier manera, decidí conocer a x.

X, era una buena persona (aún lo es), pero éramos tan diferentes y a la vez similares que mientras hablábamos por una pantalla solo discutíamos por las diferentes interpretaciones que le dábamos a lo que escribíamos; sin embargo, estando juntos, era distinto, todo parecía ponerse en su lugar, como un puzzle, de esos que tanto detesto armar.

Todo estaba bien, creía que mi vida perfecta estaba en marcha, nada podía detenerme, ya no.

<<Que equivocada estaba>>

Poco después, x comenzó a mostrarse como era, aún más auténtico. Buscaba que conociera a sus amigos, a su familia y, que de alguna manera encajara con ellos.

<<Ahí empezó el problema>>

¿Recuerdas esa parte distinta que existía entre x y yo?

Comenzó a tomar fuerza.

Las discusiones eran más frecuentes, y cada una más absurda que la anterior. De alguna manera que no terminaba de entender por completo (y de la que por supuesto no estaba consciente) comencé a imponerle cosas. Cosas que desde antes ya detestaba en las personas, cosas que no me gustaban, y que por supuesto de ser más consciente (a la vez que apartaba el corazón), hubiese podido notar que x hacía.

X era alguien antes de mi aparición en su vida, quizá eso era lo que no comprendía. X ya tenía una vida, unos amigos y por supuesto una manera particular tanto de ser como de ver la vida.

Durante tanto quise creer que podría cambiar ciertas costumbres que ya estaban con él desde hacía mucho, y que por supuesto, yo odiaba; sin embargo, como mencioné anteriormente estás cosas ya venían con x. No podía simplemente pedirle que cambiara. A pesar de eso, creo que notó que ciertas cosas me incomodaban, y decidió "cambiarlas", si podemos llamar así al hecho de mentir para evitar discutir.

<<nótese que aún duele, pero solo un poquis>>

En un principio confíe en x, pero luego... Luego todo se fue al carajo. Sus amigos cuestionaban lo que éramos, cuestionaban lo que no éramos y todo cuanto pudieran. Llegamos a dejarnos un par de veces, porque fuimos conscientes de que empezábamos a hacernos daño, tanto que comencé a romperme por no dejar que quién se dañará fuera él.

Error.

<<y de éstos, amigos míos, sí que hubieron muchos>>

Llegó el día. Era el cumpleaños de X. Era consciente de que no iría. Todo estaba bien con nosotros, pero, no estaría con sus amigos, prefería la lejanía que mantenía desde hacía una semanas con ellos.

Ayudé con todo lo que pude, a pesar de que sabía que no asistiría. Durante mucho evadí la pregunta de mi asistencia a dicha reunión, hasta que al fin dije que no, y nuevamente, me cuestionaron.

No iría no porque no quisiera, sino porque no encajaba, ellos tenían sus tradiciones, formas de celebrar y demás, pero para mí sorpresa en todo lo que realizaban no había un punto de encuentro entre ellos y yo. Mis planes eran más tranquilos. Más aburridos, como decía x.

Quizá tenía razón y era muy aburrida, o simplemente me encontraba acostumbrada a lo cuadrado, de cualquier forma creí que era mejor así.

Ese día lo pase con x, y cuando cayó la noche decidí marcharme, para evitar altercados, pues últimamente me encontraba con la mecha aún más corta.

X estuvo con sus amigos. Estando en casa tuve tiempo para meditar las cosas, no creí que algo estuviese mal... Hasta que comencé a pensarlo más, y más, hasta que termine viendo todos los puntos de quiebre que teníamos e inclusive los que pudiésemos tener en un futuro no muy lejano. De cualquier manera, eso comenzó a doler, nunca había estado tan insegura, no tanto como lo estuve desde el mes antes a ese día.

<<porque sí amigos, no era la primera vez que me sentía así con x>>

Todo ese día dió pie para que pensará de más las cosas, para que pensará en lo mal que podría terminar todo, y que quizá si dejará todo, si me fuera, las cosas mejorarían y el vacío ya no estaría.

Pero, ¿adivinen qué? Eso no funcionaba, ya lo había intentado anteriormente, y siempre terminaba en lo mismo, sola (aunque no me disgustaba del todo) cuestionando mi inseguridad a la hora de creer en las personas, aún más con las que experimentaba cierto afecto.

Hasta el día de hoy, eso sigue siendo un problema, no sé qué estoy haciendo.

Si hay algo que no me gusta y en realidad no me afecta directamente pero aún así toca una fibra sensible en mí me alejo, me alejo sin dar explicaciones, sin decir nada, sin decir que me duele lo que hacen o dicen. Siempre "funcionó" así para todo. Fue lo que me sucedió contigo, x. Me alejé porque hacías cosas que yo no podía soportar, porque estás cosas me traían recuerdos, malos recuerdos, que siempre habían sido un tropiezo en mi camino a la calma.

Esta... Esta es nuestra historia, más exactamente cómo terminó.

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⏰ Última actualización: Mar 14, 2021 ⏰

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