One Shots Intenabo +18 (NSFW-ANGST-SOFT)

Let's burn the world with us inside

▫️ACLARACIONES ▫️

-Tiene un poco de NSFW (+18) pero lo clasificaría más como ANGST.
-Aviso de mucho texto.
-En este One Shot, Jack y Gustabo NO SON FAMILIA.
-Si no te gusta el ship no leas.
-Espero que les guste, sientan total libertad de comentar lo que quieran, siempre con respeto.

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Las sabanas se movían al son de su melodía, porque eso eran. Cada vez que sus cuerpos se unían se convertían en una hermosa canción, una de esas canciones que te erizan la piel, que te provocan escalofríos. Eran una sinfonía que deleitaba hasta la más corrompida de las almas.

Gustabo cerraba sus ojos memorizando cada uno de los movimientos que su acompañante hacía, quería grabar en su memoria cada jadeo, gruñido y susurro de satisfacción que salía de los labios de Conway. Comenzó a pasear las suaves yemas de sus dedos por las clavículas del mayor, sacándole un par de suspiros a éste. Continuó con su recorrido por sus pectorales y su definido abdomen, dejando un cálido rastro a su paso. Llegó a los oblicuos y se detuvo, tentando al superintendente.

Conway, quien ya se encontraba un tanto desesperado, tomo la mano del menor y la depositó con cierta brusquedad sobre su miembro ya erecto. Tuvo que hacer uso de todo su autocontrol, aprendido durante su jodida y tortuosa vida, para evitar soltar un gemido, no iba a dejar que Gustabo viera lo susceptible que era ante él. Solo se había permitido hacer eso con una persona, y no volvería a pasar, se lo había prometido a sí mismo.

El rubio, que no esperaba ese movimiento por parte del otro, comenzó a masajear con cuidado esa zona que tanto ansiaba, intentando que Conway por fin se relajara y se dignara a regalarle un gemido que le indicara que lo deseaba tanto como él. Porque Gustabo necesitaba esa confirmación, necesitaba sentir que no era el único que se sentía en las nubes, necesitaba que el mayor diera alguna señal que le indicara que llevaba esperando este momento tanto como él. Fue acelerando el vaivén de su mano, guiándose por las expresiones faciales de su compañero, que suplicaban un poco más de roce.

El silencio instaurado entre ellos podría considerarse incómodo, pero la verdad es que no tenían nada que decir. No era necesario, sus miradas, sus gestos y sus quejas eran más que suficientes. Además, en los pensamientos de Conway había cosas que Gustabo no quería escuchar, no ahora. Gustabo no era tonto, pero prefería ignorar algunas cosas, había aprendido a ser selectivo con las ideas que rondaban por su cabeza, su cruda infancia le había enseñado a "olvidar" lo que le dañaba y le hacía "débil".

Conway ya se había hartado de la calma con la que el ojiazul le tocaba, así que con fiereza cambió la posición de sus cuerpos, quedando sobre el cuerpo semidesnudo del que ahora se había quedado pasmado.
Gustabo soltó de golpe todo el aire que no había notado que retenía. Tomó entre sus dedos los cortos cabellos de la nuca del mayor, tirándolos un poco por pura travesura. Conway tomó eso como una invitación a seguir, lo cual hizo sin pensar. Depositó húmedos besos por todo el cuello del menor, succionando la suave y blanquecina piel de sus hombros.

Conway sentía las piernas de Gustabo temblar bajo sus brazos, y fue incapaz de contener una sonrisa de autosuficiencia al darse cuenta del poder que tenía sobre él. Saber que era capaz de dominar al más salvaje de las fieras no hacía más que excitarlo.

Por su parte, Gustabo no comprendía el motivo de esa sonrisa, pero definitivamente necesitaba volver a verla, y haría lo que sea por lograrlo. Sentía la boca y manos del moreno por todas partes, arrancándole hasta el más profundo de sus miedos, dejándolo completamente desnudo, pero no físicamente, si no que estaba poco a poco rompiendo todas y cada una de las barreras autoimpuestas por el rubio. Estaba rompiendo sus defensas y Gustabo no estaba haciendo nada por evitarlo.