🎵 Song-shots 🎵 (Boku No Hero Academia Y Tu)

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Personaje: Bakugo katsuki
Cancion: No debi conocerte - Elias Ayaviri

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Estar con el era un infierno ... Uno en el cual había entrado por voluntad propia.

Sabía que Bakugo katsuki era un chico problemático y agresivo en muchos sentidos, pero nunca imaginó que las caricias se convirtieran en golpes, los besos en gritos y los abrazos en explosiones.

Había visto en su Interior calidez, pero aquello se había ido desde hace tiempo, hace mucho tiempo.

Cada pelea que tenían, el siempre le prometía cambiar después, y como estúpida le creía, pero todo eso se fue al diablo en cuestión de instantes. Ante sus ojos veía a su pareja teniendo sexo con otra chica, los observaba desde la ventana que había en su habitación y parecía que lo disfrutaba, sus manos temblaban sobre el delgado cristal y sus ojos se hundían de agua salada, apenas había llegado del trabajo y lo que quería era dormir junto a él.

No soporto ver más y corrió hacia las frías calles de Japón, su corazón dolía, su alma le dolía, todo de ella le dolía.
No importaba hacia donde iba, no tenía rumbo fijo, solo quería huir de su dolor, deseaba que lo visto fuera una pesadilla y que al despertar estuviera en sus brazos, no importaba si le gritaba como siempre o si le reprochaba por cualquier cosa, así lo quería.

No se dio cuenta cuando tropezó y callo sobre la nieve fría del parque, regresando a la cruda realidad, en donde él ya no la quería. Había soportado mucho por su amor hacia él, como la humillación pública, el maltrato psicológico y físico, denigrarla físicamente, diciéndole que no tenía buen cuerpo y que daba asco, hacer cambios en ella como ponerse un nuevo perfume o tener un nuevo peinado y que nunca lo notará, tenía en su cuerpo marcas de las peleas que tenían, ella los tomaba como pequeñas y las heridas eran accidentales, pero no era así, claramente eran para lastimarla.

Grito desde el fondo de su corazón, golpeó el frío suelo y las gotas saladas caían de sus ojos, quería morir en ese momento.

— ¿Mitsuda? — Midoriya vio a la chica, y como instinto por verla en el suelo fue hacia ella —. Mitsuda ¿Por qué estás aquí?, Es muy tarde y puedes enfermarte — escucho unos sollozos de parte de ella, algo andaba mal —. ¿Qué te ocurre? ... — más sollozos escucho, Lilith solo lo abrazo mientras seguía llorando, quería saber que le ocurría, pero lo importante era que estuviera en un lugar protegida —. Ven, vamos a mi casa.

Se quito la bufanda que traía y se lo coloco a Lilith con intención de darle calor, mientras caminaban, no podía ver su rostro, puesto que caminaban abrazados (ella de él), pero sentía su respiración débil, y no intercambiaban palabras.

Llegaron a su destino y fueron recibidos por una tercera persona.

— Deku, me alegra que llegarás — apareció Uraraka, percatando se de la presencia de la joven, al verle su mirada apagada y la preocupación del peli verde supo que algo pasaba —. ¿Todo bien?.

— Uraraka, la encontré de camino a casa.

— Prepararé té.

El más alto la llevo a un sillón e inmediatamente Uraraka llegó después de poner la tetera, había mucha tensión en el ambiente, tanto por el silencio como por la mirada ida de su amiga.

— ¿Qué ocurre Mitsuda? — se animó a decir la castaña.

— Perdón por invadir su espacio — Uraraka negó, en modo de indicarle que no se preocupe.