Capitulo único

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Había pasado muchas cosas al finalizar la guerra una de ellas es que muchos de los "novatos" aprovecharon para casarse con sus seres amados ya que la guerra les hizo  crear conciencia de lo que querían en sus vidas, pero, para Sakura solo termino por confirmar lo que hace muchos años sabía.
Todos esperaban verla gritar de felicidad porque Sasuke Uchiha el último de su clan regresaba a la aldea con un solo propósito: restaurar su clan. Aún que fue incómodo para ella ser el centro de atención de toda la aldea por ser la única kunoiche de los novatos en no casarse y sin tener pareja.

-Sakura ya tienes 25 años te estás haciendo vieja, ya todos nos hemos casado solo faltas tu- señaló acusadoramente con su dedo índice a su mejor amiga de la infancia-. ¿Por qué no aceptas a Sasuke y ya dejas de ser la solterona de Konoha?

-Ino...- estaba cansada de siempre tener la misma plática-. Ya te dije que tengo otras cosas en que pensar que en el casamiento.

-Sakura por favor... ¡Hinata ya está esperando a su primer hijo!- no entendía a su amiga, era una de las kunoichis más lindas del país del fuego después de ella claro y no la ve interesada por ningún hombre.

La joven pelirosa miro fastidiada a su amiga. Había aceptado salir a comer con ella después del trabajo en el hospital aún que ahora se arrepentía.

-Me tengo que ir Ino, yo invito- dejo el dinero sobre la mesa y salió apresurada del restaurante dejando a Ino enojada.

Camino un rato por las calles sin muchas ganas de llegar a su casa ya que se encontraría sola como siempre. Desde que terminó la guerra quedaron muchos enemigos sueltos que tuvieron que mandar a varios escuadrones a seguir buscando indicios de cualquier sospechoso que quisiera continuar con la guerra. Se detuvo en un parque donde se sentó en una banca para mirar el enorme lago que había en frente, era muy relajante el lugar pero su mirada estaba llena de tristeza.

-Sakura...- la joven brinco del susto viendo a la persona que la llamo.

-Sasuke ¿Qué haces aquí?- se hizo aún lado en la banca para dejar sentar al Uchiha-. Te hacía en alguna misión que duraría meses.

-Acabo de regresar de una- contesto con seriedad. En su viaje de redención aprendió muchas cosas y se dio cuenta de otras como su amor hacia su compañera de equipo-. La hokage me dio unos días de descanso.

-Me alegro- le dio una sonrisa sincera antes de regresar su vista al lago. Se quedaron en silencio unos minutos mirando solo el agua tranquila y escuchando a los pájaros cantar.

-Sakura cásate conmigo- soltó de repente y sin titubear. La miraba con seriedad como si todo fuera ensayado.

-¿Disculpa?

-Eres la única persona por la cual regrese a la aldea, contigo quiero restablecer mi clan- la sujeto de la mano notando los fría que las tenía, no sentía nada ante ese contacto solo ausencia de calor y de sentimientos.

-Sasuke yo...- mucho antes de la guerra pudo darse un momento para pensar que era lo que quería en su vida, que tipo de hombre la merecía y la supiera respetar-. Lo siento pero mi respuesta es no.

No era la respuesta que el Uchiha esperaba y se pudo percatar por como fruncía el seño enojado por ser rechazado. Se esperaba verla gritar de emoción mientras lloraba en sus brazos lo feliz que la estaba haciendo, en cambio, solo vio como intentaba zafarse de su agarre.

-Sakura creo que no estás entendiendo lo que te estoy diciendo- hizo más fuerte su agarre sin importar si la lastimaba-. Eres la única kunoiche soltera, te estoy haciendo un favor ¿No era esto lo que quieras desde niña?

La joven se sintió ofendida con eso que le hacía un favor el casarse con él, podrán pasar los años pero Sasuke seguirá teniendo el orgullo muy elevado.

Mantenlo en secreto hasta que regreseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora