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"Basta"

KyungSoo miró por tercera vez la hora en el reloj colgado en su habitación, suspirando cuando se dio cuenta que sólo habían pasado 10 minutos que para él parecieron horas. Sonrió amargamente, con los ojos hinchados por tanto llorar y la nariz tapada por sus mocos, todo el cuerpo le dolía y sentía que la fiebre había aumentado, aún cuando tomó sus pastillas y se comió la sopa que Hyuna le hizo junto al té que, supuestamente ella, era buenísimo para quitar el resfriado.

Una mierda de remedios caseros que vio por internet.

Tosio, cerrando los ojos cuando su garganta dolió por el acto. Llevaba una puta semana así, tuvo que faltar a la escuela y sobre todo a su trabajo, realmente la escuela no le preocupaba tanto ya que por ser su primera vez en faltar tanto tiempo por una enfermedad no le afectó en sus calificaciones, aún cuando fueron los últimos días, lo que sí llegaba a preocuparle un poco era su trabajo, literalmente no había empezado a trabajar ni un día y ya tuvo que ausentarse una semana. Gracias a la diosa luna, SeokJin decidió encargarse hasta que él estuviera saludable.

Lo que más le tenía preocupado y sobre todo lo ponía todo sentimental haciendo que llorara por horas a las tres de la madrugada, era el hecho que toda la semana estuvo ignorando al alfa. El piel oliva había venido varias veces para verlo, pero KyungSoo le pedía a su amiga que no lo dejara pasar con la excusa que se sentía de la mierda como para estar recibiendo visitas, al igual que ignoró sus cientos de llamadas y mensajes, los regalos que solía traerle y que HyuNa se los daba estaban en una esquina oscura descansado; ni siquiera los abrió.

Su lobo estaba todo deprimido por la ausencia de su alfa, lo necesitaba más que antes por todo lo que sucedió con ChanYeol, sin embargo KyungSoo era testarudo y prefería sufrir por horas e incluso todo el jodido día antes que tener que verle a la cara al alfa y romperse frente a él. 

¿Por qué lo evitaba?

Ni siquiera él tenía una razón coherente, simplemente algo dentro de él le decía que debía estar alejado del alfa, no porque no confiara en él para poder apoyarse, sino porque sus instintos le advertían que algo malo estaba por ocurrir y no quería que JongIn estuviera involucrado. No quería que saliera lastimado por su culpa. Con el tiempo KyungSoo aprendió a darle la razón a sus instintos y esa sensación agobiante que tenía enterrada en el pecho no era un broma. Tenía que ser cuidadoso.

Gimió de dolor cuando su teléfono sonó por -quién sabe cuánta vez- del día y le hizo pulsar la cabeza en un dolor que parecía su primera resaca, con el cuerpo pesado y sintiendo que el cualquier momento se iba a desmayar lo tomó de su mesa de noche, entre cerrando los ojos cuando la luz del aparato le dio en toda la cara. Con una dificultad, por culpa de su miopía, leyó el nombre de la llamada entrante.

-BaekHyun-Hyung ❤

Otra cosa es que también su mejor amigo le había estado llamando y mandando mensajes, los cuáles KyungSoo ignoró con una culpa que le hacía llorar. No se sentía preparado para hablar con él, no cuando la posibilidad que BaekHyun lo dejara de lado lo perseguía cada que hacía el intento de contestar la llamada. ¿Quién diablos elegiría a su mejor amigo, el omega defectuoso que todos señalan, por encima de su pareja destinada del quién estuvo esperando por tantos años? ¡Sólo un tonto lo haría! Y era más que claro que BaekHyun no lo era.

•Dulces Mentiras | 🌻 KaiSoo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora